Viernes 16 de octubre – 06:43 PM – Decimo distrito.
Esto era sorprendente y no sabía cómo sentirme al respecto, hace diez días ayude a Aleister a arreglar un problema familiar y en consecuencia termine internado en un hospital. Hace menos de dos semanas me habían dado de alta y ahora me sucedió esto, de nuevo estaba internado en un hospital. Tenía todo mi brazo derecho enyesado, varias costillas rotas, me faltaban 4 dientes y casi muero por pérdida de sangre.
Me encontraba apoyado en el respaldo de la cama del hospital, a mi lado estaba sentado mi tutor. Su preocupación ya había pasado y en consecuencia solo me quedaba recibir toda su furia por lo sucedido <Sin duda voy a estar castigado de por vida> pensaba. Aunque eso no era lo que más me preocupaba, después de un incidente en una fiesta mi tutor me había hecho una advertencia “Si volvía a repetirse una situación como esa, él me sacaría del experimento de Suplementación” y contra mi voluntad esa situación se había repetido.
-¿Por qué te estás riendo? – me pregunto él.
Yo no me había dado cuenta de que me estaba riendo, pero no me quedaba otra cosa por hacer –Soy consciente que me metí en problemas de nuevo ¿Vas a sacarme del experimento no es así? Sera mejor que lo acepte en vez de sufrir por eso.
Al escuchar mis palabras mi tutor legal y científico me observo confundido, él no entendía de lo que estaba hablando –Pero Julián, esto no fue tu culpa – me dijo luego de pensar un rato la situación –Nadie podía evitar que esto pasara, yo no pude prevenirlo, Noah no pudo, Bruce tampoco y menos tú. Que liberases tu potencia de esa forma no es algo que uno pueda esperarse.
Después de escuchar su intento de hacerme sentir mejor me quede muy confundido, ahora era yo el que no estaba entendiendo la situación < ¿De qué rayos está hablando Damián? ¿Qué tenían que ver Noah y Bruce en todo esto?>
El joven adulto todavía algo inexperto en la vida se acercó a mí y coloco su mano sobre la mía –No sé porque lo dices, pero no voy a sacarte del experimento, aunque creo que lo mejor sería que descanses y te recuperes. Fue duro por lo que tuviste que pasar en esa prueba.
-Ehmmm ¿Está bien…?
-Cuando ya te hayas recuperado buscaremos una nueva escuela para que asistas.
-¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué le sucedió a la escuela Ejemplar? – no lograba comprender porque él quería cambiarme de escuela, no tenía nada de malo la escuela a la que asistía ahora.
-Julián – dijo mi nombre de una forma seria lo que me obligo a tranquilizarme –Ahora descansa, no te pongas tenso. Después lo hablamos – él se puso de pie para caminar rumbo a la puerta de salida del cuarto.
-¡Eh! No ¡Espera! ¿Qué tiene de malo la escuela Ejemplar? – ignorándome por completo mi tutor se marchó para que pudiera descansar. Pero con lo que me dijo lo último en lo que podría pensar era en descansar –Ay que maldito –intente cerrar mi puño para expresar mi ira, pero eso me provoco un dolor en el pecho así que no volví a intentarlo.
20:15 PM.
Tal vez no era el momento de hacer esta pregunta, aunque aun así yo quería saber la respuesta -Entonces… ¿Qué sucedió con la lección oral al final? – les pregunte a mis tres amigos que estaban visitándome.
Una expresión de desagrado surgió en los rostros de Azul y Noah –No creo que sea momento para que te preocupes por esas cosas – me regaño el chico de cabello gris.
-Deberías estar más preocupado por tu situación Julián – continuo con el reto la chica de largo cabello negro y rulado. Bruce permaneció en silencio al lado de ellos dos.
Levanté mi mano izquierda, que aún servía, como si quisiera detener su ola de regaños –Está bien, está bien. Solo tenía curiosidad.
-La profe Ester cancelo nuestra exposición, creo que ya no tendremos que darla –informo Bruce rompiendo el silencio.
Una sonrisa acompañada de una carcajada apareció en el rostro de mi mejor amigo –De todas formas, después de lo que sucedió anoche ya no creo que podamos dar nuestra lección, o asistir a clases.
Ese comentario me confundió por un segundo, pero me recordó lo que me dijo mi tutor antes –Estem, chicos… - al cambiar mi tono de voz por uno más melancólico los tres me observaron de una forma más seria –No entiendo todavía por qué, pero Damián quiere cambiarme de escuela, voy a intentar convencerlo de que no sea así, pero no aseguro nada.
-¿De qué estás hablando Julián? Obviamente que todos debemos buscar un nuevo colegio al cual asistir -la forma en la Azul me dijo eso no sonaba como si me estuviera haciendo una broma.
-¿A qué te refieres?
-¿Por qué actúas como si no supieras lo que sucedió? – agrego Bruce.
-Puede ser que después del incidente en la última prueba sus recuerdos quedaran borrosos – especulo Noah.
< Pero ¿De qué prueba hablaban? Ahora que recuerdo Damián también menciono algo así antes. Sumado a eso ¿Por qué todos quieren cambiarse de escuela? Solo estuve inconsciente en el hospital por una tarde ¿De qué me perdí?> todo se estaba poniendo demasiado extraño, me recordó a cuando tuvimos ese extraño sueño conjunto en el laboratorio días antes del experimento de control en el distrito ¿Acaso los fármacos que me implementaron estaban caducados? Esto se había vuelto demasiado extraño para mí, era como si todos hablaran en una frecuencia que no podía comprender.
Me tomo unos segundos percatarme, pero luego de que Noah hablara los tres se quedaron paralizados, congelados, como si alguien les hubiera puesto pausa. Lo primero que mi mente pensó fue que se trataba de Luria y de su habilidad clasificada como de capacidad 1, aunque rápidamente recordé que antes presencié los efectos de su habilidad y no era como esto.
Sumado a eso, los ojos de mis tres amigos se volvieron completamente blancos, era una escena que me pareció muy aterradora ya que ocurrió de la nada. Antes de que pudiera reaccionar una dulce voz acompañada de un rico perfume provino de la puerta –Buenas tardes, espero no estar interrumpiendo nada – asomando su cabeza apareció esa hermosa chica de cabello castaño, piel pálida y pecas en sus colorados cachetes.