Experimento Auroa 4: Anochecer

Campus Atenas 2 – 3.

Jueves por la noche – Tercer Distrito – Campus Atenas.

 

El punto de reunión que estableció la mente maestra de todo esto era un callejón ubicado entre dos edificios, en el día tenía clases y luego trabajo de la fundación, así que solo deje cámaras y sensores por el lugar en caso de que la persona que busco fuera por esos horarios. Pero ya eran las 11:00 PM y todavía no había rastros de la persona que busco, las horas de trabajo en la fundación ya habían terminado por hoy y solo quedaban en servicio mis compañeros que estaban de patrulla no muy lejos de aquí.

Todo se encontraba completamente oscuro, la luz de las lámparas de la vereda no llegaba hasta este lugar y en parte eso era bueno. En el muro del edificio a la derecha se encontraba una escalera que llevaba a varias barandas de metal y utilizándolas me escondí en la baranda del tercer piso a esperar su llegada –Esto es muy extraño – susurre para mí mismo -¿Por qué el pondría un horario que no cumpliría?

En teoría si Bruce aceptaba la oferta de este tipo mañana por la mañana ya tendría su recompensa en este lugar, así que, si o si esa persona tenía que venir en cualquier momento, o caso contrario solo puedo pensar que engaño a Bruce, aunque tampoco se me ocurre un motivo para eso.

Me encontraba acostado sobre la barandilla de metal, hacia todo lo posible para hundir mi panza y camuflarme lo más posible con la oscuridad del lugar, lo único que tenía conmigo era una mochila negra en mi espalda.

De repente la necesidad de bostezar surgió en mi interior <Mañana tengo clases muy temprano, no estoy acostumbrado a quedarme despierto hasta tan tarde> sería una mala idea caer dormido de un momento a otro y sumado al aburrimiento y oscuridad del lugar eso podía pasar en cualquier momento. Lo mejor sería que me quede una o dos horas más antes de regresar.

Hice unos movimientos con mis brazos para poder estar en una posición más cómoda cuando comencé a sentir un cosquilleo en mi muñeca, la pulsera que tenía comenzó a vibrar lo que significaba que los sensores habían sido activados. Ignorando por completo si estaba cómodo o no todo mi cuerpo se congelo en el acto, haciendo la menor cantidad de movimientos posibles baje mi vista; la oscuridad era demasiada densa, pero logre deslumbrar una silueta humanoide caminando hasta el final del callejón.

Mi cuerpo se llenó de nervios de solo pensar en lo que tenía que hacer, pero este no era el momento de dudar, soy miembro de la Fundación S.P y es mi deber mantener el orden y la seguridad en la ciudad. Me puse de pie para bajar deslizándome por las escaleras, presioné un botón de mi pulsera y un potente flash se activó en todas las cámaras de seguridad.

-Fundación Seguridad y Protección, quedas detenido por romper las reglas del Campus Atenas – dije colocándome en medio de la entrada del callejón para evitar que ese tipo escapara, pero en ese instante me percaté de quien era la persona a la que me enfrentaba, en su cabeza tenía largas rastas de color negro y también estaba vistiendo un uniforme de la fundación S.P.

Esa persona se dio media vuelta mientras yo permanecía boquiabierto –Asi que ese hijo de puta me delato, esa sí que no me la esperaba de alguien tan antisocial como él –comento Esteban observándome con una cara llena de confianza.

-Yo tenía un mal presentimiento sobre ti, pero quise creer que solo eras vago. No esto.

-Y yo creí que no tendría que llegar a este punto si mantenías tus narices lejos, podrías haberte hecho el tonto y divertirte con tus amigos sin preocuparte de nada. Grave error el que cometiste cuatro ojos – el chico de rastas hizo tronar sus dedos y acto seguido la musculatura de sus brazos, pechos y piernas comenzó a crecer de una forma exagerada. Esa era la habilidad estrella de la que me hablo Luna.

-Este es mi trabajo, no voy a hacer la vista gorda cuando alguien hace algo que no debería. Como aprovecharse de ser el único de la fundación en la sede, no me quiero imaginar porque nadie más quiso trabajar contigo ¡Asi que no te resistas! Estas bajo arresto.

-¿Es una broma? JA ahora voy a matarte, destruiré las cámaras y me encargare de ese emo depresivo que me delato.

Con todas mis fuerzas intentaba resistir los nervios de mi interior, no quería sucumbir a la desesperación, pero él era mucho más alto que yo, su cuerpo era muchísimo más musculoso y fuerte a comparación del mío; pensar en eso me revolvía el estómago.

Lentamente, tal vez para infundirme miedo, Esteban camino hacia donde me encontraba. Inevitablemente mis piernas comenzaron a temblar, aunque sea un poco y él se rio al notarlo –No sé con qué mentira le saldrías a mis amigos si me matas, pero ellos no te creerán. Además, ellos están en camino hacia aquí.

El muy musculoso sujeto hizo tronar su cuello –Me encargare de eso cuando llegue el momento. Además, no creo que hayas llamado a tus compañeros, me contaron que estabas en desacuerdo con ellos y me topé con varios tipos como tú en el pasado. Para arreglar tu orgullo querrías hacer todo esto solo, ¿Verdad? Patético – entre charla y charla él se acercó demasiado a mí.

Antes de que pudiera decir algo, un sorpresivo golpe de su puño impacto contra mi cara y me mando a volar hasta que mi espalda se estrelló con la pared –AHHHHHHH – podía sentir el golpe, sus nudillos destrozaron por completo mi nariz y la sangre tibia salía manchando todo mi rostro y mi ropa. No me espere que fuera tan rápido con los golpes.

-Para ser alguien a quien consideran inteligente sí que fue muy estúpido que vinieras solo, aunque acabare con esto rápido.

Me encontraba algo confundido por el impacto del golpe y en mi confusión Esteban con uno de sus brazos me tomo del cuello para encestarme un profundo golpe en el estómago, si antes tenía ganas de vomitar ahora eso se hizo realidad, aunque venía acompañado de sangre.




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