Campus Atenas 4 – 1.

Martes 20 de octubre – 02:35 PM - Tercer distrito.

El instituto Ritsumeikan es una de las tres escuelas principales que componen el Campus Atenas, el uniforme de este colegio es una camisa bordo con un cuello negro, los varones utilizan un pantalón negro mientras que las chicas una pollera de cuadros verdes y rojos con líneas negras. El escudo del colegio era un corazón con dos flechas atravesándolo las cuales formaban una X y para ser un establecimiento muy grande el número de alumnos que tenía era el menor de las tres escuelas.

O ese se suponía que era el caso hasta hace muy poco, se llevó acabo un concurso donde varios cursos de distintas escuelas fueron transferidos aquí: Cursos del Sagrado Corazón de Belgrano, otros de la escuela Ejemplar y uno del Instituto Tommasini al cual pertenezco yo. Cada uno de estos cursos transferidos continuaba usando su uniforme normal, aunque asistían a este nuevo instituto.

La cantidad de alumnos había incrementado bastante y, aun así, cuando el timbre sonaba y las clases terminaban la cantidad de personas que se quedaban para participar de clubes eran muy pocas. Mis dos amigos santi y Teo se unieron al curso de videojuegos principalmente para poder jugar La Leyenda de Zemlya todo el día; esta vez como me encontraba en un nuevo distrito y en una nueva escuela quise cambiar un poco las cosas y decidí no unirme a ningún club, así tenía más tiempo para mí mismo.

De todas formas, ahora me encontraba saliendo del comedor rumbo al aula del club de videojuegos para visitar a mis dos amigos. Las puertas del comedor se abrieron y comencé a caminar por los limpios pasillos de la escuela, pero en ese instante me vi obligado a detenerme.

-Entonces ¿Qué planes tenemos para esta tarde? – de la nada un ser cósmico de cabello naranja, ojos verdes y túnica blanca con decoraciones doradas se manifestó detrás de mí. Ese maldito aspecto ya me hizo asustar muchas veces en el pasado apareciendo de la nada, por lo que esta vez no le iba a dar el gusto.

Sin embargo, su repentina aparición no fue la razón de que me detuviera, sino que lo hice atraído por un resplandor del suelo, sobre las relucientes baldosas de cuarzo se encontraba un brillante círculo de plata que resplandecía con la luz del sol. Se trataba de una moneda, pero era una moneda peculiar: en una cara tenía el logo de la ciudad Auroa mientras que su otra cara tenía los símbolos de – y + aunque no parecía ser un crédito ya que no tenía ningún número que indicara su valor.

Lo curioso de esta moneda era que ya la había visto antes, más específicamente ayer, era la moneda que se le cayó a aquel chico peculiar cuando fue a detener a esos dos capacidades dos que estaban peleando.

Me agache y tome esa moneda en mi mano < ¿Se le volvió a caer?> me pregunté mientras lo hacía. Cuando me encontré nuevamente de pie giré mi cabeza y observé a Ocaso quien estaba detrás –No sé qué vas a hacer tú, pero yo me juntare con mis amigos.

-Ohhh genial ¿Ambos están jugando no? Espero que Lilina haya mejorado los combos que hacía con su personaje.

-Hey, tú puedes ir a hacer otra cosa. No vengas si vas a molestar.

-Tranquilo, tranquilo, prometo que me portare bien – ambos intercambiamos miradas por un momento. Yo no creía sus palabras y él sabía que era mentira lo que decía –Vamos ¿No vas a ir? Ellos te están esperando.

-Hmmmmmm está bien – sin otra alternativa retome mi camino hacia el aula donde estaba el club de videojuegos.

A la par que recorría los pasillos observaba la moneda plateada en la palma de mi mano –Ohhhh ¿Qué es eso? – pregunto Ocaso dejando de caminar para comenzar a flotar a mi alrededor.

-No lo sé, no es un crédito y tampoco creo que sea la moneda de algún otro país.

-Parece más la parte de un collar – comento el aspecto analizando el objeto.

-Lo único que sé es que le pertenece a ese Ryoku, debería dársela si es que lo vuelvo a ver.

Antes de poder girar en el pasillo a la derecha sentí como alguien coloco su mano en mi hombro, giré mi cabeza y era uno de los alumnos del instituto –Disculpa, tú eres uno de los nuevos transferidos ¿No es así? – quiso saber el tipo. Él era más alto y robusto que yo y a su lado se encontraba acompañándolo otro estudiante, su amigo supongo.

La forma en la que ese tipo me miraba sumado a la fuerza con la que apretaba mi hombro me hizo asustar un poco, termine contestando por miedo más que por otra cosa –S si, así es.

Seguido de mi respuesta ese tipo me golpeo en el estómago empujándome contra la pared del pasillo –Hueles a Nebula Trail a kilómetros. Qué asco.

Aprovechando que me encontraba en el suelo, el otro tipo levanto su pie y aplasto la pared al lado izquierdo de mi rostro - ¿Por qué un sucio Nebula Trail asiste a una escuela de desarrollo de habilidades? Que desperdicio.

-Okey lean tranquilízate, dame un segundo y te ayudare – comento Ocaso parado detrás de esos dos sujetos, aunque no pude oírlo con claridad. Una escarcha blanca surgió de la mano de uno de los tipos y comenzó a golpearme en el estómago, el otro sujeto creo fuego alrededor de su mano y tampoco se contuvo. Lo último que recuerdo es ver como un puño lleno de llamas iba dirigido a mi rostro.

Al abrir mis ojos de lo primero que me percate fue de que estaba en el suelo contra una pared, delante de mí se encontraban los lentes negros de ese nerd en el suelo. Pero desconcentrándome pude sentir un golpe en mi estómago, levanté la mirada y dos sujetos estaban parados riéndose mientras me golpeaban –Agh como me molesta limpiar los desastres de ese tonto.

-¿A quién le dices tonto? Imbécil – un tipo con su puño cubierto en escarcha levanto su mano para darme un fuerte golpe. Sin embargo, antes de que sus nudillos impactaran mi pecho levante mi propia mano y detuve el golpe.

-No te hablaba a ti, pero veo que eres todavía más tonto que ese nerd – el tipo empujo su mano para atrás en un intento de liberarse de mi agarre, aunque fue inútil –Te dejaría pasar que golpees al nerd, pero para tu mala suerte también es mi cuerpo el que lastimas – ambos tipos comenzaron a observarme confundidos y ese fue el momento en el que decidí actuar.