Aspecto de los Astros 3.

El silencio y la tranquilidad reinaban en la habitación de hospital donde me encontraba, todo estaba perfectamente limpio, podía ver mi reflejo en el suelo y el ambiente tenía ese olor a estar esterilizado por completo, algo esperable al estar en un laboratorio secreto bajo tierra.

Lo malo de la tranquilidad es que uno se aburre muy rápido de eso, me canse de estar reposando en la cama por lo que me levante para sentarme en la silla que estaba a un lado. Después tomé un libro que reposaba en la mesa de luz y comencé a leerlo para poder pasar el tiempo, además de hacerlo para gastar tiempo, también lo hacía como práctica.

Hace unos 20 días aproximadamente un maldito miembro de la Alta Mesa Directiva me utilizo contra mi voluntad para enfrentar a un capacidad cualquiera, todo ese enfrentamiento termino en un completo desastre y ante todo pronóstico yo, el puesto uno en el ranking de capacidades uno, termine por perder mi brazo izquierdo.

El simple hecho de recordar eso me ponía muy molesto, pero mi furia no iba dirigida hacia la persona que cortó mi brazo, no me interesaba en absoluto ese sujeto; mi frustración y enojo estaba dirigida hacia mí mismo. Teniendo la habilidad estrella más poderosa de toda la ciudad no pude proteger a mis amigos de ese imbécil, el poder que siempre me trae problemas por lo codiciado que es no pudo serme útil para evitar todo lo que sucedió esa vez. Con eso en mente simplemente todo lo que me rodeaba parecía perder el sentido, si las habilidades estrella no son lo que domina en la ciudad ¿Entonces que lo es? ¿Cuál es el verdadero poder de la ciudad Auroa?

Aun así, esta era la metrópolis científica y tecnológica más grande en todo el planeta y me encontraba en uno de los laboratorios de unas de las empresas con mayor influencia en la ciudad, Royal Company, después de aquel incidente ellos me trajeron a sus instalaciones y me colocaron una prótesis robótica de un brazo izquierdo.

La prótesis robótica parecía funcionar bien, parecía un brazo izquierdo normal, solo que estaba hecho de un metal blanco con algunas líneas azules, no obstante, aún se sentía como si fuera mi brazo. Obedecía perfectamente las órdenes que mandaba mi cerebro a través de los impulsos eléctricos, si le pedía moverse para arriba lo hacía, para un costado lo hacía, cerrar los dedos también lo hacía. Sumado a esto las órdenes llegaban al instante por lo que hasta el tiempo de reacción era superior al de un humano promedio.

Poniendo en práctica mi nuevo brazo izquierdo lo utilizaba para mover las páginas del libro mientras lo sostenía con la otra mano, era algo realmente incomodo de hacer ya que soy diestro y no zurdo. De todas formas, era hacer esto o apretar una pelota anti estrés durante una hora, y creo que me terminaría de volver loco si hago la segunda.

Haciendo una pausa en mi lectura observé la hora en el reloj que colgaba de la pared y recordé a Astria, Cesar y TCC. Ellos estuvieron conmigo casi todo el tiempo de mi recuperación los días siguientes a ese incidente, pero de a poco les insistí para que regresaran al departamento y no estuvieran todo el día aquí sin hacer nada, les asegure que yo estaría bien. De todas formas, ellos se encontraban hoy en este lugar, pero por la hora que era en cualquier momento vendrían a despedirse de mí, para ir de regreso al departamento.

Yo me encontraba vistiendo mi ropa de siempre, una camisa negra, una larga campera roja, un guante negro; solo que esta vez algo era diferente. En la pelea de aquel incidente mi corbata termino destruida y hace poco TCC me consiguió una nueva, era una linda corbata y me gustaba mucho –Espero que regresen pronto para despedirse o se les hará muy tarde para volver –pensé en voz alta a la par que apreciaba mi nueva corbata roja con líneas blancas.

En ese instante rompiendo con la tranquilidad del lugar un terremoto sacudió un poco las instalaciones, por suerte no fue nada grave, las cosas temblaron un poco, pero los refuerzos antisísmicos absorbieron casi todo el impacto. Aun así, si no se consideraban de seguro el terremoto hubiera sido mucho más ponente y eso me llevo a hacer una obvia pregunta -¿Qué está sucediendo? ¿Fue natural o algo lo provoco?  - pregunte mientras me ponía de pie.

Un extraño sonido comenzó a retumbar en la habitación de hospital, se trataba de mi teléfono celular el cual estaba tirado en el centro de la cama. Me acerque para tomarlo con mi mano derecha y conteste la llamada –Buenas noches Oscar ¿Qué tal va tu recu…? –antes de terminar de escuchar esa pregunta corte la llamada. No tenía ganas de escuchar la voz de ese estúpido hombre ubicado como cabeza de la ciudad.

De todas formas, mi teléfono celular volvió a sonar casi al instante de que cortara la llamada, solo que esta vez ya sabía de quien se trataba y no pensaba contestar, así que con mi nueva mano robótica destruí el celular en cientos de pedazos y los arroje al tacho de basura –Que ese enfermo sociópata se vaya al demonio, no pienso ni escucharlo.

Pero para mí mala suerte escapar de él era prácticamente imposible, poco después llegaron corriendo a la habitación varias personas. Las dos primeras en entrar fueron un chico de cabello naranja y una chica con su pelo atado como una cola de caballo -¡Oscar! –gritaron ambos al unísono.

-¿Qué es lo que sucede? –quise saber sentado en la cama de hospital.

-Se trata sobre TCC –continúo hablando Astria. Ambos se hicieron a un costado y dejaron entrar a tres personas más, dos de ellas tenían exactamente la misma altura, los mismos ojos, la misma ropa, el mismo color de cabello rojo, ambos cargaban en sus hombros un estuche para violines; y entre ambos cargaban a un pequeño niño TCC el cual parecía no ser capaz de mantenerse de pie por cuenta propia.

No sé quién era el nuevo presidente de la Corporación Onyx, pero estaba de acuerdo con sus acciones. A principios de mes se detuvo la fabricación de más unidades del proyecto Doppelganger, aunque todavía existía el problema de qué hacer con tantas unidades ya hechas. Al menos fue un buen comienzo acabar su producción. Al ser yo el guardián de TCC y encontrarme en este estado dos unidades de combate decidieron venir a protegerlo.