La cúpula de energía que nos rodeaba a todos nosotros desapareció y el entorno a nuestro alrededor cambio absolutamente. Los escombros de antiguos edificios y estaciones de tren abandonadas desaparecieron, los altos pastizales y rieles ferroviarios desaparecieron; ahora nos encontrábamos en una plaza muy sucia y con muchas personas.
Al aparecer repentinamente y muy heridos, varias personas de la Fundación S.P se acercaron rápido a nosotros, entre ellos se encontraba un chico de cabello puntiagudo de color negro y otro de pelo corto y rulado con lentes -¿Se encuentran todos bien? ¿Qué fue lo que sucedió? –pregunto el chico de baja estatura y lentes acercándose a mí.
-Ellos, aunque parezcan estar muertos en realidad no lo están. Necesito que los internen rápidamente en un centro médico de Onyx –ordene sin dudarlo.
El otro chico de bufanda se acercó a su compañero rubio y se arrodillo para colocar su cabeza sobre sus piernas y sentir el pulso de sus signos vitales. Su rostro palideció como si viera un fantasma al conocer el resultado -Leandro ¿Él de verdad se encuentra bien?
Escucharlo me hizo separar mi vista de él y de los cuerpos ¿Inconscientes? De los tres receptáculos –No sé cómo explicarlo, estoy seguro que ellos pueden regresar, aunque de momento será mejor colocarlos bajo observación.
Unos de los guardias de la Fundación S.P llamo a uno de los operarios de Onyx para llevar a cabo mis órdenes. Y pensar en mis compañeros caídos más el caos en el que se encontraba este lugar en medio de la noche me hizo recordar algo muy importante, la verdadera razón de todo esto –Disculpa –llame la atención de ese chico de baja estatura con lentes.
-Dime gabi –contesto él.
-Gabi ¿No encontraron a dos personas, una de nombre Elizabeth Sandemetri y otra con el nombre de New Quay? –el miembro encargado de la seguridad y protección levanto una ceja como si le estuviera jugando una broma. Aun así, el miembro de la fundación desbloqueo la tablet que tenía en su mano e ingreso los nombres que le pedí, su expresión se transformó en una de sorpresa después de hacer la búsqueda –wow, así es. Un tal New Quay está internado y siendo tratado en un hospital del Campus Atenas, fue ingresado hace menos de dos horas.
Podía sentir como un gran peso era retirado de mi corazón al escuchar a esa persona decir eso -¿Y qué hay de Elizabeth?
-Nadie con ese nombre ha aparecido.
Eso no era ningún problema <En ese caso New Quay debe saber que fue lo que sucedió> con eso en mente le pedí la dirección del hospital para poder ir a ese lugar. Ari, quien se encontraba sin energías a mi lado, había desaparecido. De hecho, después de esa última explosión no había vuelto a ver ni a Casiopea, Alba u Ocaso; pero ellos no eran mi prioridad en este momento.
-----O-----
Las puertas corredizas del hospital del Campus Atenas se abrieron e ingrese corriendo, una gran cantidad de personas se encontraban siendo tratadas y otro número igual de grande estaban en la recepción esperando su turno para ser atendidos. Lo primero que pensé era en colarme por la fila para preguntar en que habitación estaba internado New Quay, pero eso no sería justo para todas esas personas en una situación, seguramente, igual a la mía.
Antes de que pudiera decidir qué era lo que iba a hacer una voz grito mi nombre entre la multitud de personas, con mi vista comencé a buscar a la persona responsable y entre tantos pacientes y heridos logre encontrar a un alto chico de cabello rojo y ojos verdes el cual venia corriendo hacia mí. Él era un poco más alto que yo.
-Aleister que suerte que te encontré en este lugar. Después de que ese pilar de luz apareciera vine lo antes que pude al campus y logre encontrar a New Quay hospitalizado, él es un capacidad uno ¿Qué fue lo que sucedió? –él dijo todo eso de forma muy rápida, se notaba que estaba acelerado y muy preocupado.
Cuando ambos nos acercamos al otro lo primero que hicimos fue abrazarnos con fuerza para después besarnos por un segundo –No, lo arruine por completo. Todo es un desastre, los receptáculos, todos ellos… lo que sucedió; los aspectos.
-Hey, hey tranquilo, todo está bien, relájate y vamos por partes.
Tenía mi mano agarrada con fuerza a la de él, respire y tranquilice un poco mi cuerpo –New Quay, Elizabeth y su hermano llevaban desaparecidos un día. No sé dónde se metieron y tampoco sé porque está hospitalizado.
-Entiendo –el chico de cabello rojo pensó un segundo la situación –La recepción está saturada de personas y no hay suficientes doctores para atenderlos a todos, nadie notara que nos metimos.
-Pero ¿Tú sabes en que habitación esta New Quay?
-Por supuesto.
-----O-----
Tercer piso del hospital, habitación 302, ese se supone que era el lugar donde mi amigo se encontraba descansando. Los pasillos se encontraban llenos de personas con distintas heridas, las doctoras y enfermeros corrían de un lado a otro intentando ayudar a todos los que pudieran, aunque su capacidad estuviera muy saturada.
Miré a Sebastián a los ojos y él hizo lo mismo, acto seguido abrí la puerta de la habitación y entramos. El interior era completamente diferente al exterior, era una habitación espaciosa con una cama en el centro de la pared, el lugar estaba climatizado y solo se encontraba New Quay descansando.
En la cama estaba reposando él, siempre suele llevar una bandita adhesiva que atraviesa su nariz, pero ahora estaba lleno de vendajes por todo su rostro y cuerpo. Parecía que fue totalmente apaleado en un enfrentamiento, pero la única persona que podría ganarle era un capacidad uno más arriba en el ranking. Pero de entre todas las cosas, había una todavía más extraña y que más llamó mi atención.
El experimento de Dualidad consistía en lograr que un usuario de habilidad estrella pudiera tener dos poderes en su cuerpo, el experimento se llevó acabo en Cuatro personas: en el noveno capacidad uno, en otra persona, en una chica y en mí. De nosotros cuatro el capacidad uno fue el único al que un mechón de su cabello no cambio de color, tiempo después en ambos casos ese color se extendió hasta ocupar la mitad de la cabeza. Pero ahora New Quay, el noveno capacidad uno más poderoso de toda la ciudad Auroa, tenía un mechón de color verde oscuro a la altura de su ojo izquierdo.