Capitulo tres: Planeando el desastre [Sobrecarga]

Todos nos encontrábamos reunidos en una esquina de la muy larga mesa de madera del comedor. Estábamos: New Quay, Raguel, Anna, Astrea, Ailwas, Sebas y yo.

La supuesta ángel guardiana de la tierra que brillaba mucho y tenía largo cabello rubio y ojos verdes lima movía su trasero de un lado a otro en una especie de baile para expresar su emoción –Digan ¿Qué obtuvieron? ¿Qué…que cuenta Dante?

Escuchar decir ese nombre me recordó por todo lo que tuvimos que pasar –Él está bien –le conteste seriamente a la chica lo que le provoco un escalofrió a pesar de no ser humana.

-Bueno pero eso no es lo importante, digan que no fue en vano su viaje por favor –agrego el joven de cabello negro y un mechón verde a la altura de su ojo izquierdo.

Quien se encargó de responder fue el receptáculo de los astros –Eso sí que no –dijo moviendo su puño de un lado a otro –Nos costó como tres horas encontrar algo en ese lugar pero hayamos lo que buscábamos.

Realice los cálculos en mi cabeza, esto provoco un pequeño dolor que no sentí antes pero lo ignore, con el resultado active mi habilidad estrella y una estrella plateada de cuatro puntas se materializo a mi lado. Metí mi mano y del interior saque tres pergaminos los cuales abrí a lo largo de la punta de la mesa para que todos los vieran, se trataba de un papel tela tan viejo que era de color marrón claro y tenía algunas grietas pequeñas en las puntas, pero lo que realmente importaba era la mándala con símbolos y figuras geométricas que tenía dibujado.

-Como pueden ver estos tres pergaminos son el mismo hechizo –agregue ya que los dibujos en ellos eran idénticos –Al activarse tienen la función de regresar a los aspectos a sus receptáculos anteriores.

-Que especifico hechizo –comento Sebastián a mi lado.

Tanto Astrea como Ailwas lo observaron frunciendo ligeramente el ceño –Los mortales cometen errores al abusar de los aspectos, a veces no siempre elegimos a los mejores receptáculos –contesto el aspecto de cabello arcoíris y remera musculosa flotando al lado de Ailwas y Raguel, me sorprendí para bien de que esos seres cósmicos también cometieran errores –Aunque todo suma a nuestro juicio de una u otra forma –se justificó Ailwas agregando esa parte del final, ya me parecía raro que esos seres en su supremacía aceptaran algo como un “error”

¿Pero en realidad se puede elegir mal a un receptáculo? ¿O este cambia después de tener el poder de los aspectos? Si hay algo que Ailwas y Casiopea hicieron bien fue mantener absolutamente oculto todo lo que implica su juicio cósmico asi que nunca llegue a comprender del todo el propósito de sus acciones. Como dicen algunos “dios actúa de formas misteriosas” y eso me molesta mucho.

-Bueno pero lo importante es que lo conseguimos –calmo las aguas Anna –Ahora lo que tenemos que hacer es buscar a los tres tontos científicos que tengan a los aspectos y darles con el hechizo en la cara.

La brillante chica dorada de falda corta y guantes hasta los codos se levantó para hablar –Ehm…eso puede ser…ehhh….bastante sencillo. Yo administro los circuitos Ein Sof de este planeta, puedo localizar la desbordante cantidad de Thelema de esos tres aspectos.

Lo intente pero no pude evitarlo y abrí mi boca para hablar con sarcasmo –Oh eso es más que excelente, lástima que igual ya está solucionado ese problema –conteste sacando de mi bolsillo un pendrive gris. La pobre chica tímida me observo perpleja y pareció que la expresión de su rostro se destruyó como un espejo.

Todos los demás me observaron confundidos a lo que tuve que explicarles –Este dispositivo posee la ubicación de esos tres imbéciles del clan Wheeler, también posee información y datos de lo que la ciudad planea hacer al respecto –acerque a mí una laptop que había traído justamente para este momento, conecte el dispositivo y la encendí.

Varias imágenes y figuras holográficas aparecieron y continúe explicándoles –La ciudad Auroa planea atacar dos de los tres puntos, el primero es un almacén abandonado del distrito seis el cual será atacado por la Fundación S.P, el segundo es una fábrica del distrito nueve del cual se encargara una organización llamada Culto a la Ciencia y el tercero es un museo del distrito cinco pero nadie va a atacarlo.

Sin dudarlo un segundo Sebas me abrazo con mucha fuerza –Que suerte que te sacaste eso del segundo distrito Ale, eres un maldito genio –podía sentir mi rostro colorado de la vergüenza pero me gustaba que él me hiciera sentir asi.

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Tenía mucha sed y lo primero en lo que pensó mi cabeza fue en buscar y tomar un vaso de agua -¿Para qué voy a tomar un vaso de agua si mejor puedo tomar gaseosa con papas fritas? Sí, creo que prefiero eso  -me dije a mi mismo entrando a la cocina para dirigirme a la heladera.

No obstante cuando pase al lado de la barra escuche un sonido seco impactar contra el cerámico, rápidamente cuatro tentáculos salieron de mi espalda y estrellas de plata cubrieron mis manos. Estaba en alerta máxima ya que nadie podría entrar en la mansión sin activar el sistema de seguridad.

Mi cabeza se movía lentamente analizando cada centímetro de la cocina y allí fue cuando me encontré con eso, un pendrive gris estaba sobre la barra que cuando entre no estaba. Me acerque a el y encima había una pequeña nota “Haz tu parte” decía y al leerlo podía sentirlo como una dura orden directa.

-Cierto que hice ese otro trato también –me recordé a mí mismo lo que paso antes de que lograra salir del segundo distrito.

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Con una simple respiración Ailwas se volvió el centro de atención, él ya había recuperado su forma adolescente de túnica blanca con remera y cabello celeste junto a estrellas doradas que formaban una corona –Tenemos que organizarnos bien para esto, Yo y Aleister iremos a buscar a Thomas, Anna junto a Astrea pueden ir a buscar a uno y New Quay junto a Raguel al tercero.