Viernes 2 de octubre –Distrito 15.
Esta semana había comenzado muy movida, primero el incidente del parque Parphelios y luego el caso del niño secuestrado y el clon infectado, pero todo eso era parte del pasado ahora. La semana está terminando y las cosas se habían relajado, en este momento me encontraba sentado en mi sillón de siempre leyendo noticias en mi tablet.
-Creo que deberíamos festejar por nuestra segunda misión exitosa como el grupo “Místicos” –sugirió Cesar sentado de forma horizontal en el sillón a mi lado.
Sin levantar los ojos de la pantalla de la tablet le conteste –Seria nuestra primera misión.
-¿Eh? –Él sonaba confundido.
Yo continúe –Como grupo Místicos solo llevamos a cabo una misión, lo del parque no cuenta, no nos pagaron ni ascendimos de rango en la tabla de grupos.
Mi compañera Astria se encontraba sentada en la mesa de madera marrón oscuro, en frente de ella se encontraba TCC, ambos estaban intentando armar un castillo de cartas sin éxito; ella coloco una carta en la cima para terminar su juego, pero al hacerlo toda la construcción se desmorono –Me parece una excelente idea Cesar, pero ¿Qué podríamos hacer? –Al parecer ella se cansó de intentar armar la pirámide de cartas y prefería hacer otra cosa -¿Tienes alguna idea TCC? –quiso saber cambiando su mirada del adolescente vago al mocoso.
El niño de pelo rojo con apariencia menor a los 10 años pensó seriamente la respuesta -¡Comida! –Exclamo sin terminar de formular la oración en su cabeza –Podemos hacer algo relacionado con la comida.
Atraído por esa idea el adolescente vago a mi lado se levantó del sillón – ¡Esa es una excelente idea! En internet existen recetas para un montón de postres, podemos copiar alguna que se vea genial –ambos compartían una clara dinámica muy similar, tanto TCC como Cesar solían actuar de forma parecida. No sé si eso era algo bueno tomando en cuenta que uno es un adolescente y el otro en teoría tiene la mentalidad de un niño de 10 años.
No podía negar que era una buena idea la de preparar un postre, aparte si Cesar y TCC querían hacerlo Astria terminaría aceptando, y siendo tres contra uno no habría otra opción más que llevar acabo eso. Aun así no podíamos simplemente preparar cualquier cosa llena de azúcar, no estoy seguro si el nuevo cuerpo de Cesar padece hambre o necesita reponer energías, no lo he visto cansado y aunque si ha comido no fue mucho como para reponer energías; por otro lado TCC solamente tiene el cuerpo de un niño menor de 10 años y no quiero que quede como alguien gordo por comer demasiadas estupideces.
Por primera vez en el día levanté mi vista para observar a los tres miembros de mi grupo, los tres se encontraban en la mesa pensando que podíamos cocinar y para mi sorpresa creí haber hallado una respuesta. En la pantalla de mi tablet en la sección de recomendados surgió una noticia, una que curiosamente hablaba sobre una comida dulce, pero saludable.
Sin darme cuenta leí el nombre de esa comida en voz alta –Tortilla de avena.
Los tres miembros de mi grupo me observaron confundidos -¿Tienes alguna idea líder? –pregunto Astria. Yo solté un suspiro y me levante abruptamente del sillón.
-Si quieren cocinar algo será lo que yo decida –debía mantener mi posición como líder del grupo –Sera una tortilla de avena.
-No encuentro información sobre esa comida en la red –informo TCC.
-Tampoco suena muy buena que digamos –agrego Cesar.
-¡Es eso o nada! –Grite, en un equipo no se supone que cuestionen al líder.
Mi compañera lo pensó unos segundos –Si lo dice Oscar supongo que podemos intentarlo –nunca dude de ella, nunca me fallaría.
Aun con dudas en sus rostros los otros dos se vieron obligados a aceptar mi decisión. Con eso listo ingresé al link de la noticia y comencé a revisar los ingredientes necesarios –Para llevar acabo nuestro platillo necesitamos de: Manzanas, azúcar, avena y canela.
Apenas termine de decir mis palabras una estela de color rosado con la ilusión de mariposas violetas apareció a la par que Astria desaparecía, este efecto recorrió la mesa hasta la cocina, menos de tres segundos después la estela desapareció y nuestra compañera volvió a aparecer –Tenemos todo menos manzanas –informo ella.
Faltaba comprar las manzanas <Astria y yo deberíamos ir a comprar las manzanas >eso fue lo primero que recorrió mi mente, pero rápidamente otro pensamiento se interpuso < Sin embargo, si dejamos a Cesar y TCC solos lo más probable es que no exista edificio al cual regresar con las manzanas> Con el fin de evitar un final catastrófico reorganice los equipos – Astria, tu iras junto a Cesar a comprar las manzanas. Lamentablemente TCC se quedara conmigo para comenzar a cocinar.
-¡Yeah! Espero ser de gran ayuda hermano mayor–dijo ese mocoso con diabólicas intenciones escondidas que solamente yo podía percibir.
Despoje mi cuerpo de la campera larga de color rojo que siempre uso, y en su lugar sobre mi camisa negra coloque un delantal de cocina blanco, no creía que fuera algo sumamente necesario, pero por precaución e higiene lo hice de todas formas. De la misma forma TCC se sacó esa sucia y mal cuidada bata de laboratorio para reemplazarla por un delantal.
El mocoso se encontraba a mi lado en frente de la mesada de la cocina y comenzó a sacar los ingredientes –Dame la avena –siguiendo mis órdenes TCC me entrego un tupper de cristal, lo abrí y metí una taza, saque la taza llena del interior del tupper y tire toda la avena en una sartén, había que llenarla con dos tazas de avena. Luego TCC me paso la azúcar y llene una taza para también tirar todo en la sartén –Ahora solamente le falta canela y esperar las manzanas.
Todo estaba saliendo bien, gire mi cabeza a un lado para mirar al mocoso y este tenía la sartén en sus manos y la hacía dar vueltas y vueltas de un lado a otro -¿Qué estás haciendo? –pregunte.