Doce
En cuanto grité ese nombre volví al escenario donde todo había iniciado. La prueba telequinética, solo que me encontraba en la esquina de la habitación viendo al Doce de ese recuerdo como sí fuese una cinta de vigilancia.
Un muchacho usando ropa blanca, el cabello corto, la piel limpia y mirando a la mesa, como sí no notase que en ella no había nada.
Se nota que tienes tiempo sin rasurarte
—Qué —y no estaba solo
La puerta de la habitación se abrió dando paso al Sujeto Trece, vistiendo el uniforme de prueba, sin ninguna mancha de sangre o pólvora, y mirandome como sí fuese cualquier otro día en La Zona.
—Aunque no creo que ese sea el problema —era el mismo chico alegre que me hacía sentir incómodo—. Por como me miras yo supongo que te sientes como sí hubieses visto a un fantasma.
No sabía qué decirle.
El Sujeto Trece me miró con demasiada confianza, como sí esperase verlo con vida luego de haber visto su sangre manchando mi ropa.
—Vamos, Doce —tocó mi hombro derecho al momento de dirigirse a mi—. No tienes porqué asustarte.
—¿Pero cómo…?
—Sé que tienes muchas dudas, y no te preocupes. Vas a obtener respuestas pero antes de que digas algo. Por favor llamame Cole.
—¿Cole?
—Sí. Detesto que me llamen Sujeto Trece.
—¿Por qué?
—El “Trece” es un número de mala suerte.
¡Ya nada tenía sentido!
Mientras que yo permanecía confundido, Cole caminó alrededor del escenario.
Un cuarto repleto de sangre.
—¿Qué pasó aquí?
—Una masacre. Los tipos comenzaron a dispararnos y nosotros nos defendimos.
—¿Por qué?
—Porque no quise hacer la prueba. Ellos trataron de obligarme pero Serenity usó su poder para matarlos…
—¿Serenity?.
—La Sujeto Catorce. Ella tampoco quiere que la llamen más por su número de sujeto.
—Por qué.
—Porque yo se lo sugerí. Le dije que un nombre real la ayudaría a ser más libre así que eligió llamarse Serenity una noche antes de esto.
—¿Y ella mató a los guardias?
—Sí.
—¿Cómo?
—Usó su poder para detallarles las cabezas. enviaron a más guardias y ella mató a todos los que pudo. Tu no viste nada porque estabas concentrado en la pelota y cuando nos fuimos unos guardias entraron a la habitación para alterar tu memoria y llevarse los cuerpos, por eso es que no recuerdas lo que pasó realmente.
—¿De qué hablas?
—La Zona controla lo que sueñas, pero sí alguien altera tus ondas cerebrales del mismo modo que ellos lo hacen —Cole dio un par de palmadas — creas lo que quieres —y apareció el segundo escenario, donde estaba la pelota roja y las manchas de sangre que recordaba.
—¿Qué es esto?
—El recuerdo que te fue manipulado.
—¿Manipulado?
—Me temo que sí —volvió a aplaudir y el escenario cambió al primero—. Este es el recuerdo real. Los guardias nos dispararon después de que Serenity mató a varios. Tú no lo recuerdas porque alteraron tu mente —Cole repitió su acto— dándote este falso recuerdo en donde yo moría y ella aprobaba la prueba.
—Entonces no estabas muerto.
—La verdad no —Cole volvió a cambiar el escenario.
—¿Y por qué me hicieron creer eso?
—Porque estábamos huyendo…
—¿Huyendo? —y yo me sentí más confundido.
—Sí.
—Pero huir es imposible. ¿A dónde pudieron ir?
—Al único lugar donde Xavier sabía que podíamos escapar.
—¿Xavier? —Cole me habló con demasiada confianza—¿Acaso te refieres al mismo que…?
—Aja.
—¿Pero cómo lo conoces?
—Digamos que un amigo tuyo conoció a un familiar mío.
—¿Familiar? —Entonces todo comenzó a tener sentido— ¿Te refieres a Scott?
—Así es.
—¿Scott es tu familiar?
—Mi medio hermano, para ser exactos. Xavier quiere destruir a La Zona y salvar a los muchachos que fueron capturados.
—¿Capturados?
—Fuiste secuestrado hace casi ocho años, al igual que el resto de los sujetos, y no lo recuerdas porque alteraron tu mente demasiadas veces. Xavier sabía que el único modo de poder ayudarlos era colocando a sus hijos en puntos diferentes. Scott estuvo en La Jungla, enseñándole a los desterrados sobre cómo sobrevivir, y yo en los laboratorios. Mi objetivo era ayudar a Serenity porque ella era la única que podía despertar de los efectos, a diferencia de tí que creías en todo.