II

“Espero que sepas lo que haces” Aunque sabía que tener la compañía de Cole era la ventaja que necesitaba había una parte en mi que comenzó a dudar sobre él luego de haberme dicho que no tenía la más remota idea de lo que me inyecté. Creeme. Sé lo que hago. 

El que Cole me dirigía la palabra con empatía me hacía sentir agobiado por la duda de saber lo que me hará ese líquido, ahora que estaba corriendo por mi cuerpo.

¿Acaso me convertirá en algún monstruo o borrará mi libre albedrío?

El solo imaginar lo que me ocurriría en quizás unos minutos me tenía atormentado porque sabía de lo que La Zona era capaz de hacer.

Doce y Cole lo sentía Te ocurre algo.

“No”

¿Estás seguro?

“Sí, no me ocurre nada”

¿Enserio? Porque te recuerdo que puedo sentir lo que emites en eso tenía razón y no puedes ocultarme nada.

“Ya lo sé”

Entonces dime qué es lo que te tiene así. 

“No lo haré”

Sabes que puedo averiguarlo Y eso lo volvía más molesto. 

Cole era demasiado meticuloso, y el recordarme sobre esa ventaja que tenía me enfureció más porque él podía saber todo sobre mi. 

Vamos Doce  pero yo no sabía nada de él puedes confiar en mi.

Era como sí le estuviese teniendo fe a algo que no conocía, del mismo modo solía hacerlo con La Zona. Le juré demasiada lealtad a esa organización para que al final descubriera alteraron mi mente demasiadas veces. Y ahora que tenía la oportunidad de saber quién era realmente había una parte en mi que se negaba a seguir por dudar de Cole…

Por favor …temía tanto caer en una trampa, pero necesitaba confiar en alguien…

“Es el líquido”  …y por el momento Cole era el único.

Qué tiene.

“Dime qué fue lo que me inyecté”

No tengo la menor idea.

“Pero me dijiste que lo hiciera”

Porque de lo contrario no te iban a dejar pasar.

“Eso lo se, pero tienes idea de lo que me hará esa cosa”

No, y no es el momento para que te preocupes por eso. Ahora lo importante es que salgas de aquí. Le era tan fácil decirlo, pero en algo tenía razón. Sí desperdiciaba más mi tiempo en dudas lo único que lograría sería retrasarme, por esa razón debía confiar en Cole; Él único compañero que tenía en estos pasillos que me condujeron hacía una habitación.

Un aula que no se parecía en nada a las áreas de prueba; las paredes eran rocosas al igual que el piso. No había espejos, cámaras, ni paneles de espuma que absorbieran el sonido o alguna mesa, como en las otras ocasiones. Solo había una silla de metal y una televisión de plasma ubicada delante de ella. 

La televisión estaba apagada y la silla se veía inofensiva; no tenía cojines pero si descansabrazos y había una pequeña palanca, en el borde derecho, similar a la de los juegos atari, y sobre la silla había una nota que decía… 

Siéntate, Observa y di la Verdad

Qué metáfora tan extraña.

“Qué crees que signifique”

Creo que es muy obvio por fin conocí su tono sarcástico Tienes que sentarte

“Acaso es seguro”

Sí

“Cómo lo sabes”

Solo lo sé Y una vez más me quedé sin respuestas.

La Zona me tenía preparada una sorpresa y las únicas órdenes que debía seguir era “siéntate, observa y di la verdad" 

“Espero saber lo que estoy haciendo”. 

La silla se veía inofensiva; era algo incómoda pero me permitía acomodar mis brazos sobre las superficies, sin tocar la palanca, y ver directamente al televisor. Una pantalla oscura que al encenderse proyectó el logo de La Zona, después cambió a un fondo oscuro que era adornado con letras verdes…

Bienvenido Sujeto Doce

Por favor tome el control 

Al hacerlo sentí como un par de anillos metálicos sujetaron mis muñecas.

Bienvenido a la Fase 1 de la Prueba Lealtad.

En esta fase se realizarán un máximo de cinco preguntas y usted  deberá responder usando el control. 

Sí su respuesta es Cierto gire el control a la izquierda

Sí su respuesta es Falso gire el control a la derecha.

Nosotros sabremos sí dice la verdad o miente porque la palanca contiene un pequeño detector de mentiras.