"INCENDIO EN LA COMISARÍA"
"DOS OFICIALES HERIDOS DE GRAVEDAD EN LA EXPLOSIÓN PRODUCIDA LA NOCHE PASADA"
"AUTORIDADES INVESTIGAN LAS CAUSAS ASEGURAN NO FUE UN SIMPLE INCENDIO"
Estas eran las noticias que inundaban los noticieros de Quentin en letras mayúsculas y rojo.
A pesar de que ya había pasado una semana de eso, la noticia seguía latente en el pueblo.
Hamza y yo nos miramos ya que nosotros estuvimos ahí aunque nadie más que nosotros lo sabe.
La mañana amaneció gris y nublada, como si el cielo compartiera nuestro desasosiego. La noticia del incendio en la comisaría se había esparcido como pólvora en el pueblo.
-¿Qué vamos a hacer ahora? -pregunté, sintiendo el peso de nuestros secretos sobre mis hombros.
Hamza se pasó la mano por el cabello, su expresión era de concentración.
-Primero, necesitamos saber más sobre Axen y su pasado. Si vamos a encontrar respuestas, tenemos que regresar a donde lo encontraste-dijo, su voz firme a pesar de la incertidumbre que nos rodeaba.
Asentí, aunque una parte de mí temía regresar a ese lugar. No podía evitar sentir que, de alguna manera, había desatado algo oscuro al traerlo a casa.
-¿Y si hay alguien esperándonos allí? -inquirí, el miedo en mi voz era palpable.
-No lo sé, pero quedarnos aquí sin hacer nada no es una opción. Debemos actuar antes de que sea demasiado tarde -respondió Hamza, su determinación era contagiosa.
-Esto... esto no es bueno -dijo Hamza, su voz temblando de ansiedad.
-No, no lo es. Axen puede haber sido parte de eso -respondí, sintiendo que cada palabra pesaba sobre mí.
-Necesitamos encontrarlo antes de que sea demasiado tarde -dijo Hamza, su determinación renovada.
Con el corazón latiendo con fuerza, comenzamos a planear nuestro próximo movimiento. No sabíamos a quién nos enfrentaríamos, pero estábamos decididos a descubrir la verdad y proteger a Axen, sin importar el costo.
Para la tarde el primero en salir de casa fue Hamza, ya que no podían vernos juntos. Seria raro.
Espere un largo rato antes de salir dejando a Axen solo, aunque con el miedo de que fuera a pasarle algo nuevamente.
Sin embargo, sabía que era necesario hacerlo, camine por el pueblo con las miradas de casi todos sobre mi, estaba acostumbrada desde pequeña, pero ahora que si había hecho algo, por más que ellos no lo sabían, su mirada me hizo sentir pequeña y culpable.
Espere a que estuviera casi oscureciendo para entrar al bosque, al hacerlo intente ubicarme en el árbol marcado que Hamza me indicó.
Cuando lo hice ambos empezamos a caminar sintiendo el lodo bajo nuestros zapatos.
El aire se volvió más denso y frío a medida que nos adentrábamos en el bosque. La luz del día se desvanecía, y los árboles parecían susurrar secretos oscuros entre sí. La tensión entre nosotros era palpable, cada uno atrapado en sus pensamientos sobre lo que podría esperar al final de nuestro camino.
Aunque yo era quién guiaba no estába muy segura del camino, creo que Hamza lo noto, pero no hizo preguntas.
Los recuerdos de aquella noche regresaron a mí, la oscuridad, el miedo, y el haber encontrado a Axen y al pelirrojo.La sensación de haberme metido en algo desconocido en estos momentos que no podía comprender me llenaba de inquietud.
Luego de varios minutos caminando me detuve con el ceño fruncido.
-Creo que es acá.
Dije y Hamza se paro.
-¿Segura? -Pregunta Hamza.
-Eso creo.
Digo mientras ambos nos poníamos a buscar, algo. Algo que ni sabíamos que era. O si existía, solo estaba la firme convicción de que necesitábamos pistas.
Luego de un largo rato este suspiro limpiándose el sudor de la frente.
-No hay nada, creo que no es este el lugar.
Comenta.
-Bueno, era de noche, y no me fije por donde íbamos.
Este solo asiente suspirando como dándose por vencido y justo en ese momento pise algo que me hizo dejar de moverme.
-Creo que hay algo.
Digo acercándo la linterna con la que iluminaba ya que se había vuelto noche y al hacerlo no vi nada por lo que metí mi mano en el lodo.
-¿Qué cosa?
Pregunta Hamza con interés mirando en esa dirección y poniendo su linterna hacia acá.
Finalmente lo saque y en medio del lado se puso ver los restos de un aparato diminuto.
-¿Y esto?
Pregunté y Hamza alzó los hombros.
-Ahora que lo pienso, Ax estaba algo más para allá. Cerca de ese árbol.
Dije señalando mientras tomaba los restos.
-Hay que irnos.
Susurra en un tono confidencial mientras yo me ponía de pie para ambos salir del bosque ya de noche.
Como estaba oscuro era poco probable que alguien se fijará en nosotros.
Íbamos caminando evitando la luz para pasar desapercibidos, eso hasta que llegamos al centro del pueblo y vimos un auto en color negro con vidrios polarizados pasar.
Este no solo llamo nuestra atención si no de todo aquel que iba caminando.
-¿Y ese auto?
Pregunté con curiosidad, Hamza alzó los hombros.
-Quién sabe, pero ese no es nuestro asunto.
Dijo a modo de respuesta y yo decidí creer confiadondome y enfocándome en volver a casa.
Ojalá en ese momento alguien me hubiese advertido, de ser así no estaríamos aquí.
Editado: 26.01.2025