Experimentos x (danger #1)

11

-Es un rastreador.

Concluí en base a nuestras investigaciones.

Ambos nos miramos y luego nuestra mirada se desvío hacia Axen quien estaba sentado en el sofá.

-Según veo puede ir incrustado en el cuerpo.

Comenta Hamza y yo abro la boca cayendo en cuenta.

-¡Eso lo explica! - Grite eufórica, al fin habíamos logrado entender algo de todo este embrollo. -La herida que tenía la primera noche, era por que se había quitado el rastreador.

Digo y Hamza se queda en silencio.

-¿Pero por qué querría hacerlo? -preguntó, frunciendo el ceño. Su rostro mostraba una mezcla de confusión y preocupación.

-Tal vez intentaba escapar -sugerí, tratando de conectar las piezas del rompecabezas en mi mente-. Si alguien los estaba siguiendo, podría haber sentido que su única opción era deshacerse de él.

Axen, que hasta ese momento había permanecido en silencio, se enderezó en el sofá. Su mirada era intensa, como si estuviera evaluando nuestras palabras.

Lo mire como esperando a que nos dijera algo, pero no hubo nada.

- El rastreador no solo indicaba su ubicación. También podía contener información sobre su estado físico, sus emociones... todo.

Hamza y yo intercambiamos miradas. La revelación nos golpeó como un balde de agua fría.

-Entonces, si se lo quitó, eso significa que estaba dispuesto a arriesgarlo todo -murmuré, sintiendo un escalofrío recorrer mi espalda.

-Y eso significa que estamos en problemas -concluyó Hamza, su expresión tornándose grave.

Un silencio abismal se extendió en la sala.

-Umm, si el pelirrojo estuvo con Axen, el sabe que pasa. Aunque antes de irse no me dijo nada. Estaba con eso de información clasificada.

Dije con la cabeza punzandome.

-Jeanne, esto es más grande de lo que pensamos -suelta Hamza lo evidente.

-Lo sé -respondí, sintiendo cómo la ansiedad comenzaba a apoderarse de mí-. Pero tenemos que actuar rápido. Si el pelirrojo se ha ido y no compartió lo que sabe, eso significa que hay algo que definitivamente no quiere que descubramos.

Hamza me tomo de los hombros al notar mi expresión y me abrazo envolviendome en su calor corporal.

-No entiendo nada.

Me queje casi en un susurro y solo lo sentí asentir, aunque esta situación fue la que inicialmente nos unió estábamos desarrollando un lazo de amistad.

-Lo resolveremos.

Su voz era reconfortante, y aunque la incertidumbre seguía latente, su apoyo me dio la fuerza que necesitaba para seguir adelante. Me separé un poco para mirarlo a los ojos, buscando algo de claridad en medio del caos.

-¿Y si el pelirrojo vuelve a aparecer? -pregunté, con un hilo de esperanza en mi voz-. Tal vez podamos confrontarlo, exigirle respuestas.

Axen, que había estado escuchando en silencio, finalmente se removió.

-Si lo hacemos, debemos estar preparados. No sabemos de qué es capaz o a quién le debe lealtad. Podría ser más peligroso de lo que pensamos.

Contesta Hamza.

Asentí, sintiendo el peso de sus palabras. -Tienes razón. Necesitamos un enfoque más sutil. Tal vez podríamos investigar su pasado, ver si hay otras pistas que nos lleven a él.

Hamza se separó de mí y comenzó a caminar por la sala, pensativo. -Podríamos rastrear cualquier comunicación que haya tenido antes de desaparecer. Tal vez haya dejado algo que nos ayude.

-Eso podría funcionar -respondí, sintiéndome más alentada-. Si encontramos alguna conexión, será más fácil entender qué está pasando.

Hamza se acercó a la mesa donde habíamos dejado algunas notas y documentos. -Voy a buscar más información sobre el rastreador y sus posibles creadores. Tal vez haya algo que nos indique si hay otros como Axen.

-Buena idea -dije, sintiendo que la determinación comenzaba a reemplazar mi ansiedad-. Yo me encargaré de buscar en nuestros registros, quizás haya algo que hayamos pasado por alto.

Hamza se detuvo y nos miró a ambos. -Entonces, estamos de acuerdo. Trabajaremos juntos, pero con precaución. Cada paso que demos debe ser calculado.

Suelta siendo el precavido de los dos, me lleve la mano desordenando mi pelo el cual llevaba suelto, como lo que tenia era un corte bob no me molestaba mucho.

Quede pensativa, quizás si Axen tuviera la capacidad de hablar todo sería más fácil. Ante ese pensamiento voltee a mirarlo, sus ojos disparejos con heterocromia miraban la televisión con gestos analíticos.

Axen parecía perdido en sus pensamientos, como si la pantalla frente a él no tuviera nada que ver con la situación en la que nos encontrábamos. Sus ojos, uno azul y otro negro, reflejaban una intensidad que me hizo recordar que, a pesar de su silencio, había mucho más en él de lo que se veía a simple vista.

Por esta vez decidí dejarlo en paz, no preguntar nada, ni perturbarlo, aún seguía turbada por el miedo que sentí al pensar que se había marchado por mi insistencia en preguntarle cosas. Sabiendo que este no podía hablar.

-Vamos a revisar lo que encontramos en la comisaría.

Suelta Hamza hacia mi y yo deje de mirar a Axen para caminar hacía el.

-Buen inicio de partida.

Comente sentándome en la mesa del comedor mientras Hamza encendía la laptop y conectaba la USB.

Hamza comenzó a revisar los archivos en la laptop, y yo me senté al borde de la silla, inquieta. El silencio en la habitación era pesado, solo interrumpido por el suave clic de las teclas mientras buscaba información.

-Mmm, nada sobre Axen, nada parecido a X. No hay reportes de desaparición. Absolutamente nada.

Suelta Hamza y yo solo frunzo los labios volviendo a mirar a Axen.

-Seguimos en lo mismo.

Suelta Hamza y yo solo me quedo en silencio.

Eso hasta que la puerta de la casa es abierta de imprevisto lo que me obliga a ponerme de pie con el corazón en la boca.

Eso significaba una sola cosa.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.