Expulsado del equipo del Héroe por tener el pito corto

Capítulo 4 Mi miserable existencia

Cuando era más joven recuerdo que una vez me lastime jugando entre los árboles con Yubel...

Yubel siempre fue mejor que yo físicamente, era más fuerte, más rápido y muchas más popular entre los niños del orfanato...

Quería demostrar demostrar que no era un niño tan débil, intente trepar un árbol de manzanas y demostrar que podía ser tan bueno como el... una idea tan tonta que solo se le ocurriría a un niño....

Lo peor es que obviamente... fracase...

Caí del árbol y me rompí mi pierna derecha.

El pensamiento de que no volvería a caminar inundo mi mente, sentí mucho terror, vi a mi maestro caminando lentamente a mi dirección mientras Yubel lloraba histérico, su llanto solo me producía más estrés en serio quería golpearlo.

Antes que me diera cuenta, mi maestro Kang puso su mano en mi rodilla izquierda y recito uno de los conjuros de la palabra sagrada...

"Los espíritus que dan vida odian el color rojo, alivia el dolor que rompe corazones y almas, Sanación".

Note que mi pierna se recuperó rápidamente, pero aún me dolía, no era un dolor físico ya que mi pierna estaba curada pero el sentimiento de mi pierna rota esta tan fresco que me daba miedo hasta caminar...

Mi maestro notando mi dolor me dijo...

"Aun te duele verdad, ese dolor no está en el cuerpo, está en tu mente, he estudiado el cuerpo humano toda mi vida y he llegado a comprenderlo, pero la mente humana es muy fascinante, es fácil curar el cuerpo, pero la mente no, intenta evitar malos pensamientos y siempre que sientas dolor recuerda que estas bien he intenta que no te afecte".

Mi maestro dijo todo eso mientras Yubel lloraba de fondo, en verdad era un tonto, no pude entender bien esas palabras hasta ahora.

...

Es mi tercer día en esta caravana de comerciantes y me siento tan fuera de lugar...

Mi hogar está ubicado en los países bajos del sur con una serie de naciones pobres que no vale la pena distinguirlas entre sí, se trata como un mismo territorio.

Actualmente me encuentro en el Reino de Rusthia en un viaje entre la ciudad comerciante de Sandiie y el puerto pesquero de la zona de libre comercio de Zhanty...

Estamos a mitad del camino ya que gracias a cierta elfa cabeza hueca el viaje no ha tenido contratiempos e incluso se las arregló para ganar algo de dinero mientras viajamos ya que a veces salen monstruos en el camino, cuando son bestias cuyas partes de su cuerpo tienen valor en el mercado la elfa los mata con mucha delicadeza tomando sus piezas para comerciarlas en la misma caravana y cuando no...

Simplemente hace un desastre con sus cuerpos, los manda a volar o los intimida con su sed de sangre, es una mujer bastante descarada...

Bueno al menos puedo concentrarme en sentir lastima conmigo mismo, todo lo que paso estos días me tiene muy deprimido, mis amigos abandonándome, mi maestro ocultándome que era un puto príncipe y claro la indiferencia de Raiza...

No entiendo porque me trajo consigo en este viaje.

¿Que podría necesitar de mi la heroína de los elfos?

Mientras tenía estos pensamientos en mi cara.

Raiza noto mis preocupaciones y me susurro al oído.

"Se que tienes tus problemas, pero mínimo finge que te crecieron un par de pelotas y deja de transmitir tu depresión a los demás".

La elfa no sabía cómo animarme... entonces escuchamos un ruido y la caravana se detuvo...

Uno de los caballos que jalaban el carruaje principal cayo en una zanja y se había roto el tobillo, como el médico del equipo fui inmediatamente a ver la herida del caballo, al parecer la herida no fue nada leve, uno de sus huesos se rompió y perforo su piel...

Saque un poco de agua para limpiar su herida y cuando termine puse mi mano en su herida y lo recite

"Curación" ....

Si te preguntas porque mis conjuros de curación son tan cortos...

Mi maestro solía decir que era un prodigio y supongo que tenía razón ya que los demás magos sanadores que he conocido en mi viaje tienen que recitar conjuros mucho más largos....

Termine de curar al animal, pero el caballo tenía miedo de caminar era obvio para mí por qué el shock de romperse la pierna seguía fresco.

Le dije a los comerciantes que le dieran algo de tiempo al caballo para que descansara y como ya estaba anocheciendo decidimos acampar esa noche.

Los comerciantes dormían en sus caravanas, mientras nosotros los escoltas teníamos que armar un campamento improvisado que proteja a los comerciantes, ese día no me tocaba hacer guardia por lo que intente dormir, pero...

Últimamente tenía problemas para dormir y me ofrecí para hacer guardia esa noche...

Estaba solo a mitad de la fría noche mientras tomaba algo de agua ardiente junto a la fogata al lado de mi tienda de campaña.

Entonces note que Raiza se sentó al lado mío y me dijo, "Hay algo de lo que te gustaría que hablemos".

Le respondí, "No lo sé, he tenido mucho tiempo para pensar, pensé en una teoría, creo que cuando entre en tus recuerdos, tu entraste en los míos por eso actúas como si me conocieras, pero yo sé muy poco de ti".

Raiza estiro sus brazos y miro al cielo nocturno lleno de estrellas, "Y que quieres saber de mi", respondió Raiza.

"Que planeas hacer conmigo, sé que no tengo nada que hacer en esta situación, pero me gustaría saber porque estoy arriesgando mi vida".

Raiza me mira muy seria y dice...

"Tu estas en un viaje para derrotar al señor demonio, eso no ha cambiado, tengo asuntos que arreglar con los demonios para poder ser libre de mi destino, pero antes de eso necesito mejor equipo, con estas piezas de segunda mano será imposible, tengo un conocido en Zhanty, es un herrero rúnico y necesito sus servicios por eso me he estado concentrando en conseguir dinero, no quiero deberle nada a nadie".

Así que esa era su motivación...

Bueno era obvio, yo también quería derrotar al señor demonio, pero quería hacerlo con mis amigos y una vez acabado el conflicto quería casarme con Amelia...




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