Expulsado del equipo del Héroe por tener el pito corto

Capítulo 11 Subasta de Esclavos

El Reino de Rusthia es un país con sus problemas, pero tiene algo que ningún otro país tiene...

Las llamadas maravillas naturales, extensos territorios de suelo natural...

En una de esas tierras nací yo...

Chizze en la tribu de los hombres bestia Dodornia.

Soy una hermosa chica bestia con la gran belleza juvenil y el poder que tendría un gran lobo salvaje, debido a la naturaleza de mi cuerpo soy algo más alta que la mayoría de humanos que conozco.

Aunque casi todos los que conozco son esclavistas del reino de Rusthia, donde actualmente me encuentro y estoy a punto de ser subastada por esos mismos esclavistas...

¿Te preguntaras cómo termine aquí?

Mi tierra de origen antes rica en recursos naturales, le dio por muchas generaciones una buena vida a mi gente y con el lento desarrollo urbano de Rusthia era casi imposible que los humanos buscaran nuestras lejanas tierras.

Pero hace unos años un sin número de bestias salvajes invadieron nuestro territorio.

Al principio resistimos la invasión, con mucho esfuerzo y sacrificios ganamos esa guerra, pero nuestra tierra de origen quedo devastada, por lo que nuestra tribu dividida viajo por el país en busca de nuevas tierras.

Ahora sé que esa invasión era porque esas bestias salvajes escapaban del avance del ejercito del Rey demonio, esos tontos solo vinieron a devastar nuestras tierras y todo su esfuerzo fue en vano cuando los matamos, pero eso no importa.

Mi viaje en busca de una tierra prometida al igual que el viaje de esas bestias simplemente... fracaso...

Vagué perdida sin rumbo fijo, hasta que me encontré con un pequeño asentamiento humano.

Quise pelear con ellos por su comida, pero perdí, aceptando mi destino espere mi muerte, entonces el hombre que me derroto dijo...

"Creo que tienes hambre, hasta aquí escucho tus tripas rugir" saco algo de carne seca y me la tiro cerca de mi cabeza, no lo pensé mucho y me la comí.

"Que lindo perrito solo tenías hambre, pero la comida no es gratis, soy un comerciante de esclavos, podría buscarte un lindo hogar donde tengas toda la comida y cuidado que necesites, si aceptas mi promesa cuidare de ti hasta entonces".

Asentí en señal de aprobación y así es como terminé aquí, siendo subastada como esclava.

...

"Damas y caballeros llegamos al quinto artículo de la noche, una mujer bestia de las montañas de Rusthia, nació en una tribu guerrera, por lo que es buena en combate, legalmente es una adulta y tiene la suficiente educación como para hablar la lengua humana de manera casi fluida, el precio base es de una moneda de oro, quien oferta por ella"

"Ofrezco la moneda".

"Yo ofrezco una monera de oro y 50 de cobre" ...

Así siguieron pujando por obtenerme como esclava.

Solo espero que me alimenten tan bien como lo han hecho hasta ahora, aunque me dijeron que talvez algún hombre quiera hacerme la madre de sus hijos

No tengo mucho problema con eso, siempre que me cuide bien a mí y mis cachorros...

Mientras estaba perdida en mis pensamientos mi puja llego a 2 monedas de oro y 60 de plata, supongo que era mucho dinero porque ya casi se había detenido la puja...

"La última oferta es de 2 de oro y 60 de plata, nadie oferta más... listo se acepta la oferta en 3... 2..."

"Ofrezco 5 monedas de oro".

Vi a una mujer con un casco extraño ofertar por mí, dudo que la mujer quiera que tenga a sus cachorros, aunque me da una mala espina esa mujer, el anterior comprador me agradaba más, pero creo que no tengo derecho a quejarme...

"5 monedas de oro por la mujer bestia se acepta gustosamente la oferta, no olviden que los ganadores de las subastas deben acercarse a nuestras oficinas para pagar los artículos".

Con todo dicho me retire del escenario de la subasta.

Cuando termino la subasta, me llevaron a una oficina donde se encontraba el hombre que me ha estado cuidando acompañado de otras 2 personas, la mujer que ofreció 5 de oro por mí y un hombre joven de apariencia simple con pelo negro, con gafas redondas y guantes blancos, creo que este hombre me agrada más que la mujer

Entonces mi cuidador abrió mi camisa y en mi pecho con algo de tinta dibujo un complicado patrón de símbolos y le dijo a la mujer que me compro que necesitaba algo de su sangre...

"No pretendo ser la dueña de esta esclava, el verdadero dueño es el hombre a mi derecha"

Dijo la sospechosa mujer, el hombre que la acompañaba se quitó sus guantes mostrando unas manos muy dañadas, no se veían muy bien, pero extrañamente no me sentí incomoda al ver sus manos.

El hombre tomo una navaja, corto su mano y la puso en mi pecho, mi cuidador dijo "Repita las siguientes palabras mientras vierte mana en los símbolos del pecho...

Acepto poseerte, acepto protegerte y tu aceptaras morir por mi si es necesario, y tu gatita solo tienes que decir acepto y el pacto estará sellado, y si en un futuro ambos quieren romper el pacto tienen que estar de acuerdo en romperlo o se romperá solo si uno de los 2 muere"

Habiendo escuchado sus palabras el sacerdote dice...

"Acepto poseerte, acepto protegerte y tu aceptaras morir por mi si es necesario".

Nunca pensé que un hombre me diría un juramento tan lamentable, pero le seguí la corriente y dije...

"Acepto"

El símbolo en mi pecho brillo y las marcas quedaron tatuadas en mi pie.

Creo que ahora soy oficialmente su esclava...

Me despedí del jefe, así llamo a mi cuidador, aunque era una esclava me trato bien, no diría que lo recordare con cariño, pero no me desagrado conocerlo...

Una vez fuera de la oficina del esclavista el hombre se presentó.

"Puede que sea algo tarde para esto, pero me llamo Ester y la mujer a mi lado se llama Victoria y somos algo así como jefe y empleado... el empleado soy yo".

Creo que ya entendí la jerarquía de poder en este equipo.

"Yo me llamo Chizze tengo hambre, aliméntame".




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