Extracto de emociones

4. La silente

Mirame, mírame, no te miro

Mis ojos se cierran por el reflejo espejado, transparente y clorado

Mírame, mírame, no te miro

Mis rebeldes hebras se mueven al compás del viento matinal

Mirame, mírame, no te miro

El aroma de tu protector solar llega a mí como una oleada de perfume primaveral

Mírame, mírame, no te miro

La alfombra verde a mi costado te invita a sentarte a mi lado.

 

Te miro, me saludás, me sonreís, el más gracioso

Te miro, me hablás, el más amable

Te miro, me mirás, el más lindo

Te miro, te levantas, el más humilde

Yo, la más silente.

 

Al calor de la tarde

En mi cabeza, las melodías de Árbol

En mis ojos, el color naranja

¿Será por el sol que nos alumbra o por tu predilección a él?

Yo, la silente, observo.

 

Como las libélulas tímidas y temerosas que se acercan al espejo de agua calma para alejarse con velocidad de supervivencia

Lo mismo sucedió con nosotros

Vos calmo y transparente,

Yo tímida y temerosa,

Ambos, lejanos.

 

Tocan el timbre de mi casa,

La música de tu voz confiada me dice que llegaste,

Quince extensos años han pasado

Miro mi pared naranja, me sonrío.

Tantas vueltas da la vida,

La vida da tantas vueltas.

 



#9935 en Otros
#736 en No ficción

En el texto hay: corto, emociones, situacionesdelavida

Editado: 13.03.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.