PROLOGO
Deo
Tener un hermano presidente de un Club de motociclistas y una hermana que es la princesa del mismo creo que tiene sus ventajas como, por ejemplo, los hermanos de varios clubes traen al taller sus motos. Según mi papá, Demons Kings será siempre mi familia, debo admitir que también le considero mi casa, pero ya no volveré a ser un Demons Kings, ese mundo no es para mí.
Por otro lado, me acuerdo cuando decidí dejar completamente el club en ese momento le conocí a la persona que me alegra mis días; Ruby Moore. Ella ha estado desde ese momento difícil en mi vida y le considero mi amor platónico desde hace un tiempo. Me acuerdo el día del accidente como si fuera ayer.
Mis pensamientos son interrumpidos al escuchar a alguien llamando mi nombre.
— Deo, Deo ¿estás aquí? — grita una voz conocida para mí, me doy la vuelta para comprobar si es ella.
Ruby Moore, la mujer que amo secretamente, mi mejor amiga, trabaja en el bar del Club, nos conocimos en la ceremonia de mi hermano hace tres años atrás también fue la persona que me salvó la vida en el accidente que tuve ese mismo año.
Siento que ella se lanza en mi espalda y me sujeta muy fuerte sin medir su fuerza. Esa mujer es una jodida Hulk versión femenina.
— Ruby, me falta el aire — me quejo como un niño pequeño por la falta de aire.
Deja de quejarte, no te abracé muy fuerte. Te extrañé mucho ¿Porque no fuiste al bar? Tengo varios chismes que contarte — me regaña y trago saliva.
Estuve pensando en ti y me olvidé de ir.
— Estuve ocupado en el taller. Sabes que tengo varias motos que tengo que revisar — miento con descaro. El silencio se hace presente hasta que ella abre la boca.
— Deo tengo que contarte algo muy importante — expresa con nervios mientras baja su cabeza y juega con sus dedos, indico a mi amiga que se siente en la silla y obedece también imito su acción.
— ¿Qué pasa? — cuestiono confundido, ella trata de hablar, pero observa que mi primo Moe está frente a nosotros.
— ¿Qué pasa, Moe? — pregunto, pero mi primo mira a Ruby quien me observa un poco triste.
— Creo que debo irme, hablamos más tarde — comenta rápido y se aleja de nosotros, suspiro, echo mi cabeza para atrás.
— ¿Porque la interrumpiste? Me quería decir algo, tarado — gruño enojado y se rasca la nuca nervioso.
— Mi padre me llamó. Te necesitan en el Club, es urgente. Creo que es algo del prez — informa mi primo, frunzo mi ceño confundido.
¿Por qué me necesitan ahí? Hace un año que dejé el club.
Prometo que le diré a ella mis sentimientos, solo tengo que esperar un poco más. No quiero que se asuste de mí.
Ruby
Sali de ahí corriendo por la vergüenza que me hizo sentir Moe al verlo, no quiero decir a mi mejor amigo que me gusta frente a su primo, como dije antes, es verdaderamente vergonzoso.
Es difícil. No poder confesarle a mi mejor amigo que estoy enamorada de él y mas si está rodeado de personas todo el tiempo.
No poder decirle que tengo un trastorno que me hace ser diferentes a otras personas, tengo miedo de que mi mejor amigo me deje.
¿Debo mantenerme callada para evitar que se aleje? Creo que estoy exagerando todo.
— Ruby, cuidado — grita mi jefa Levka. Sacudo mi cabeza varias veces y levanto mi vista hacia Levka.
— Lo siento, jefa – me disculpo apenada mientras bajo la cabeza, casi derramo las bebidas en todos lados.
— ¿Pasa algo? ¿Quieres descansar un poco? — interroga preocupada mientras me observa de arriba abajo.
— No jefa solo me desconcentré un rato — digo apenada.
— Tranquila, haz tu trabajo tranquila, si estas mal, vete a tu casa ¿De acuerdo? — dice, dejándome sola en el camino, observo a mi jefa quien sabe de mi salud y trastorno.
Me enteré con Levka que sufro de trastorno de la personalidad por evitación y bulimia, ella estuvo toda mi vida apoyándome y le agradezco infinitamente, sin ella no iba a poder salir adelante también me acuerdo la primera vez que entré a este bar también me acuerdo cuando conocí a Deo quien fue la persona que me salvó y me mantiene de pie.
Estoy enamorada de mi mejor amigo y es hora de que él sepa la verdad.