Deo
Eros fue secuestrado. Mi hermano mayor y presidente de este club.
Debo admitir que no como paso esto, pero también tengo que confesar que no tengo dudas de que hay algún soplón en el Club porque no pudieron entrar y destrozar todo el club por obra de magia, no cabe duda de eso.
Por otro lado, todos los jefes están presentes incluso entro en la reunión la vieja dama del presidente y nuestros padres están frente a mí, en la oficina de Eros.
— Lorena quiero que me cuentes lo que mi hermano ha hecho en estos meses, intenta recordarlo. Quiero que alguien se encargue de ver los registros e investigar a las personas que son nuevas y entraron en el club en estos primeros meses. Necesitamos saber si algunos de ellos son soplones— ordeno y todos asienten con la cabeza, todos salen de la oficina.
— Ibas a hacer un buen vicepresidente sino elegias otro camino — dice mi padre palmeando mi hombro, ruedo los ojos.
Él sabe bien porque salí de aquí.
— Este lugar no es para mí — expreso con un tono frio.
— Nunca probaste la adrenalina, hijo — habla mi papá.
— Porque tiene sus riesgos y lo sabes bien. No quiero hablar más del tema, sabes bien que no me gusta recordar ese día, papá — digo en tono serio y baja la mirada mientras observa hacía otro lado.
Los jefes entran con carpetas en las manos y suspiro frustrado.
Comencemos a investigar
Horas más tarde...
Hace tres horas que la reunión ha terminado, todos están triste por la desaparición de mi hermano, es normal porque es su presidente de club.
Observo a mi pequeña Ruby atendiendo la barra, decido acercarme a ella.
— Hola Ruby ¿Cómo te sientes? ¿Te sigue doliendo la cabeza? — le saludo y ella me corresponde con una sonrisa triste.
— ¿Que te pasa? — pregunto confundido.
— El presidente está desaparecido, Deo — dice triste.
— Lo encontraremos, Ruby — aseguro.
— No tengo duda de ello — afirma con una sonrisa en el rostro.
— ¿Me das una cerveza? — pregunto y asiente con la cabeza, ella va hacia la heladera, saca la cerveza que siempre tomo y viene de nuevo hacia mí.
Esa mujer definitivamente me tiene loco ¿Cómo hago para que acepte una cita conmigo?
Hay algo que te quiero decir hace mucho tiempo - habla mirándome fijamente, escucho pasos que se aproximan a mí y maldigo por lo bajo, pero trato de ignorarlo.
— ¿Qué es? — pregunto interesado, pero siento que alguien toca mi hombro.
— Hola Deo ¿Vienes? — pregunta coqueta un culo dulce. Ruby me mira con decepción.
— Olvídalo, iré a atender clientes — dice sería.
¿Que hice ahora?
— Déjame en paz — gruño a la mujer quien me mira ofendida y se larga del lugar me limito a ver a Ruby y tomar la cerveza.
No tengo idea del porque ella se comportó así conmigo, necesito hablar con Ruby para saber que está sucediendo con ella.
Ruby
Nunca estaré a la altura de las chicas que frecuenta Deo. Ellas son bonitas mejor dicho son perfectas, por otro lado, no tengo nada que mostrar. Soy una chica sin grandes cosas; no tengo nalgas ni tetas, soy una chica plana.
— Buenas noches ¿Que desean ordenar? — pregunto a dos hombres que están en la barra.
— Dos cervezas — responde uno de ellos mientras me observa de arriba abajo, asiento con la cabeza. Busco en la heladera las dos cervezas, agarro y entrego el pedido.
Minutos más tarde…
Todo está tranquilo últimamente, siento que la mirada de alguien desde hace un rato así que comienzo a buscar por todos lados, me encuentro con los ojos de Deo. Observo que se aproxima hacia mí, pero algo le detiene, alguien pone algo duro en la parte de mi cabeza.
— Que nadie se mueva o ella muere — dice la voz que se me hace muy conocida
— ¿Papá? — pregunto asombrada.
¿Qué rayos se supone que está haciendo?
En mi familia las cosas están muy mal. Mi padre es apostador, mi madre ama de casa, mis hermanos trabajan, pero no viven con nosotros y yo trato de mantener la casa a flote.
Tengo que admitir, no me esperaba que mi padre esté en el club, con una pistola apuntándome mi cabeza, me siento traicionada y asustada porque él es capaz de todo.
— He dicho que nadie se mueva — dice entre dientes, se nota que está nervioso.
¿Por qué está haciendo esto?
Miro a Deo, me mira confundido por todo lo que está pasando ¿Cómo puedo explicarle?
— Puede bajar su arma — ordena con un tono tranquilo el padre del presidente. Mi padre está nervioso, lo puedo notar.
— Papá baja esa arma, te daré dinero ¿De acuerdo? — trato de razonar con él, mi papá razona por un rato y asiente varias veces, baja el arma.
— ¿Qué está pasando papá? — pregunto enojada y agacha su cabeza.
— Necesito el dinero - habla con tranquilidad y encogiéndose los hombros.
— ¿Es enserio papá? ¿No es mejor que busques un trabajo? — pregunto enojada.
— Mejor hablemos en casa — dice con mucha vergüenza, suspiro. El sale tranquilo de mi trabajo.
¿Porque hizo este teatro? ¿Porque tratar de robar mi trabajo? ¿No pudo buscar otro lugar?
— Ruby, ven a la oficina del presidente — ordena el padre de Eros con un tono muy serio ¿Me despedirá? Camino hasta donde el señor me indicó, trago saliva y suspiro antes de entrar al despacho del jefe.
— Señorita lo que ocurrió este lugar no se puede repetir, Ruby sabes que nosotros estamos para ayudarte, desde que pisaste este lugar, estás dentro del club. Tus padres son unas personas adultas pueden valerse por sí mismos. No digo que no les ayudes, trata de que ellos también hagan las cosas por si solos — dice, asiento con la cabeza varias veces con lágrimas cayéndose.
— El presidente del Club, no está, tenemos que salir a buscarlo y necesito que tú nos ayudes — proclama y levanto mi vista confundida, seco mis lágrimas.