EPILOGO

Deo

En la noche...

Estoy nervioso, juego con la caja de anillo de compromiso que tengo en mi mano. Mi futura esposa llegó y se metió en el baño hace unos minutos. Escucho el timbre y abro rápido la puerta, llegó la pizza y el helado también pago al hombre para que se vaya rápido, me siento para ver qué película hay en la televisión, escucho la puerta de la habitación abrirse y trago saliva al mirar el pijama de mi esposa.
Que me querías decir? - pregunta interesada y a la vez emocionada.

Ven siéntate, cariño - hablo y palmeo el sofá, ella se acerca hasta mi lado.

Nos conocimos desde chico, hicimos una apuesta de quién se enamoraría primero y creo que yo fuí, lo que te quiero decir es que siempre he querido tenerte como mi novia, lo logré, tenerte como mi vieja dama y eso hice, y ahora quiero hacerte una gran pregunta - hablo, suspiro frustrado porque no se hacer la pregunta, me siento nervioso ante está situación. Observo que mi mujer me ve con mucha atención esperando mi pregunta.

Ruby Moore ¿Te quieres casar conmigo? - pregunto de la nada comienza a asentir con la cabeza varias veces y con una sonrisa en el rostro.

Si quiero casarme contigo - contesta con una sonrisa, ella se acerca a mi rostro y me besa en los labios.

Tres meses más tarde...

Ya viene, Deo - grita mi mujer lo cual me hace rodar los ojos.

No caeré de nuevo, siempre te haces pis en los pantalones y me haces bromas sobre eso - grito mientras corto las cebollas para hacer la cena que ella me pidió. Escucho que se abre la puerta principal de mi casa con un portazo y me sobresalto.

Que mierda.

Porque no haces caso a tu mujer? -, pregunta mi mamá enojada.

¿Que pasa? - cuestiono sin comprender nada.

Tenemos que ir al hospital, tu hijo va a nacer - dice mi papá, me quedo en shock y me voy hasta la habitación del bebé para agarrar el bolsón, me encamino corriendo hasta la pieza donde dormimos juntos, observo a Ruby que está con mucho dolor, me acerco y la cargo al estilo princesa.

Deo - se queja llorando como una niña pequeña.

Pronto llegaremos al hospital cariño, tranquila - trato de calmarla, beso sus labios.

No peso mucho? - pregunta entre dientes y cerrando sus ojos.

No cariño - miento pero la verdad que me duele como la madre mis brazos. Meto al auto a mi mujer, también yo y mis padres adelante. Mi papá arranca a toda velocidad para llegar a nuestro destino.

Horas más tarde....

Newell's Pregonas Moore había nacido hace 12 horas, mi mujer me amenazaba cada vez que pujaba pero me me importa porque valió la pena después verle a mi pequeño hijo.

Tiempo después...

Hoy es el día que nos casaremos, han pasado seis meses desde que mi hijo Newell's nació, mi novia había sugerido que esperaramos un poco más después del embarazo porque íbamos a estar cansados, estresados por las noches que no dormiríamos por culpa de los llantos del pequeño y tenía mucha razón.

Hoy es el gran día, hoy nos casaremos, ella será mi esposa y yo seré su esposo. Ruby está con las mujeres, según ellas es malo verle a la novia antes de la novia y me parece absurdo. Mis pensamientos son interrumpidos al levantar la vista y ver a mi mamá abre la puerta.

Es hora - dice con una sonrisa en el rostro y se va.

Vamos - habla mi papá empujándome hacia la salida.

Tranquilo papá, mi hermano no se irá a ninguna parte - dice con burla mi hermano.

Minutos más tarde...

Estamos en el patio del club, el juez está aquí solo falta la novia. Me pongo nervioso porque escucho la canción de entrada. Observo que mi mujer tiene un vestido blanco hermoso, ella carga a mi hijo ya que no se quiere despegar de ella cuando llega al altar, hace una seña al juez para comenzar la ceremonia.

Buenos días. Nos encontramos reunidos aquí para unir en matrimonio a Deo Pregonas y a Ruby Moore Antes de comenzar con la ceremonia, me gustaría daros la enhorabuena por haber tomado una de las decisiones más importantes de vuestras vidas. Hoy vais a constatar ante vuestros seres querido que os habéis encontrado el uno al otro y que os comprometéis a pasar el resto de vuestros días juntos, y construir una vida y un proyecto comunes - dice el juez mirándonos a los dos.

Hemos llegado al momento clave de la ceremonia en el que vosotros debéis tomar la palabra para confirmar lo que sentís el uno por el otro - continúa el juez a lo lejos escucho a mi primo hablar con su novia pero dejo pasar para no arma un lío.

Así pues, os pregunto: Deo Pregonas, ¿quieres contraer matrimonio con Ruby Moore y efectivamente lo contraes en este acto? - me pregunta, miro feliz a mi mujer y al juez.

Si quiero - contesto.

Ruby Moore, ¿quieres contraer matrimonio con Deo Pregonas y efectivamente lo contraes en este acto? - pregunta a mi novia.

Si quiero - responde sin pensar dos veces.

Ahora pueden proceder al intercambio de los anillos - informa, miro a Eros quien me entrega el estuche abierto, saco el anillo.

Yo, Deo Pregonas, te tomo a ti, Ruby Moore como esposa y prometo serte fiel y cuidar de ti en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida - hablo, pongo a mi mujer su anillo y ella me imita agarrando el anillo.

Yo, Ruby Moore, te tomo a ti, Del Pregonas, como esposo y prometo serte fiel y cuidar de ti en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida - dice poniéndome el anillo en el dedo correspondiente.

Puede besar a la novia - dice el juez con una gran sonrisa. Nosotros firmamos el acta y nos besamos apasionadamente frente a todos hasta que alguien nos tira algo.

Moe - le regaña alguien a lo lejos.

Alguien le tenía que parar a los dos - dice justificandose.

Ya me casé con la mujer que amo, tengo un hijo y me faltan 3 más ¿Que más puedo pedir?