SKY
Cuando llegué por Petal sus ojos estaban hinchados y eso solo significaba que había estado llorando.
No sé si debería preguntarle o actuar como si todo está bien. No es bueno ignorar el problema pero no quiero presionarla. —Hola Petal, me gusta tu sudadera.
Es rosada, como el globo que explotó ayer.
Suspira. —Gracias… —su voz suena apagada.
En ese momento se abre la puerta de la casa de mi hermana. James es publicista y trabaja algunas veces en casa, hoy es una de ellas. Mi hermana se ha tomado vacaciones pero la próxima semana regresa y hoy fue a su consultorio para ordenar un par de cosas.
James nos mira desde el pórtico, levanta la mano hacia Petal, quien saluda de la misma manera. Luego él se acerca, sonriendo y cuando está frente a ella, le da un abrazo.
Me recuerdo que ellos se conocieron hace años.
— ¿Cómo estas, Petty? —él la llama así—. No te he visto tanto como me gustaría.
Petal tira de su cabello y baja la mirada. —Ah, sí.
Luego me mira sonriendo. — ¿Qué pasa? ¿Ahora son amigos o algo? —entorna sus ojos hacia ella—. Ahora que lo pienso, no te he visto a ti tampoco, Sky.
Levanto mis hombros. —Pues he estado por aquí y por allá.
James coloca su mano sobre mi hombro. —Petty es una chica asombrosa, ¿acaso quieres conquistarla?
—James —Petal susurra.
James suelta una carcajada. —Tranquila Petty, estoy bromeando —sigue con su mano en mi hombro—. No te recomiendo que salgas con Sky, es un nómada. Va de un lado al otro, Paris afirma que ha roto muchos corazones.
Claro, mi hermana siempre dice ese tipo de cosas. —Bueno, James, si no te importa —me muevo a un lado—. Creo que ahora ella y yo nos vamos.
Sus ojos se abren un poco. —Esperen, ¿realmente están saliendo?
—No —Petal aclara—. Digo, no de esa forma. Sky solo… no sé, hacemos cosas.
James levanta una ceja. — ¿Qué tipo de cosas?
No me desagrada James pero no es el tipo de personas con las cuales me gustaría pasar tiempo. James tiene un buen corazón pero algunas veces dice comentarios fuera del lugar. Como ahora.
—Divertirnos, James —paso la mano por mi cabello—. ¿A qué hora regresa Paris?
Mira hacia las nubes. —No lo sé, como en un par de horas —James regresa sus ojos a Petal—. Entonces Petal, dime por favor que no sales con mi cuñado. Aunque no sería lo peor, pero ya sabes, no quiero que te rompa el corazón.
Ella frunce el ceño. — ¿Romperme el corazón?
Sonríe inocentemente. —Sí, Sky es de esos que coquetean con medio mundo.
No lo soy. —James, ¿no tienes algo que hacer?
Eleva una ceja. — ¿Quieres que me vaya?
Ahora es Petal quien habla: —James, ya nos vemos, ¿sí? Te veo después.
Él la mira entornando sus ojos. — ¿Por qué no hacemos algo? Estoy libre por un rato.
Petal suspira. — ¿Cómo qué?
Se encoje de hombros. —No sé, ¿Tu mamá está en casa? ¿Y si vamos todos juntos a comer?
Petal baja la mirada. —Mejor otro día, no tengo hambre.
James coloca su mano sobre su cabeza. — ¿No tienes hambre? Cuando estábamos en la escuela te la pasabas comiendo.
Rasco mi cabeza. —James, creo que…
Él suelta una carcajada. — ¡Bien, Sky! Ya te dejo a solas con Petty, pero te advierto amigo, ella es una chica buena. No la botes después de divertirte.
Creo que nunca me había sentido así por James antes, tan molesto. — ¿Puedes dejar de decir esas cosas?
Se encoje de hombros. —No es mi culpa, Nathasha y tú…
Ruedo los ojos. — ¿Cuántas veces tengo que decirles que no la boté?
Nathasha es una amiga de mi hermana. Nos presentó un día, Paris cree que he pasado mucho tiempo soltero. Nathasha no estaba lista para las citas, acababa de terminar con su novio de cinco años. Me gustaba reunirme con ella, la escuchaba y comíamos algo dulce.
Nunca me gustó. Sí, es una chica muy guapa pero no había nada de química. Paris siempre pensó que habíamos salido y luego me enteré que Nathasha dijo que yo era su novio solo para darle celos a su ex.
Dejé de juntarme con Nathasha porque inventaba cosas sobre mí como que estábamos planeando vivir juntos y todo eso. Es por eso que James y ella piensan que la boté. Nunca les conté sobre las mentiras, no quería exponerla. Solo les dije que no la boté.
James hace una mueca. —Como sea, no le rompas el corazón a Petty.
Petal da un paso hacia atrás y toma mi brazo. —Ya vámonos, Sky. Adiós James —tira de mí y me mueve hacia mi auto, dejando a James atrás de nosotros.
Abro el auto con la alarma, ella entra y me apresuro también. Doy una mirada antes de cerrar la puerta del auto, James sigue viéndonos.
—Petal… —Ella se ve molesta, ¿lo estará conmigo por las cosas que él dijo? —, Oye, quiero aclarar que no estoy intentando nada contigo, no tengo otros motivos secretos, ¿sí?
Me mira y niega. —Lo sé, no le creo a James —afirma mientras enciendo el motor—. Ya no le creo.
Le doy una mirada rápida y avanzo. — ¿Cómo que ya no le crees?
Se queja. —Éramos amigos pero… no sé, a veces él se comportaba raro y ya. Perdón, sé que es el esposo de tu hermana.
Me encojo de hombros. —No importa, digo, yo pensé que ustedes dos eran cercanos.
Suspira. —No, él y yo dejamos de hablar hace muchos años —asegura—. Ahora lo único que sé sobre él es su nombre.
Paso mi mano por la barbilla. —Entiendo —le doy un par de golpes con mi dedo al volante—. Entonces, ¿Lista para renovar tu guardarropa con suéteres navideños?
Gruñe. —No sé porque acepté esto.
Yo solo sonrío. —Porque es divertido y porque tenemos una película que ver, luego iremos a tomar un delicioso chocolate caliente a Sweet Coffee, tienen uno de temporada con crema batida.
Inclina su rostro. — ¿Vas a tomar chocolate caliente con este clima?
Bajo la ventana a la mitad. —Aun si estoy en el desierto tengo que tomar chocolate caliente en esta temporada —enciendo el radio—. Pero también hay un batido de chocolate con crema batida y marshmallows, ese puedes probarlo tú.