Miercoles

1/1/2020

De camino a la universidad

«Ha pasado un año desde la desaparición de Laura, no he tenido noticia alguna sobre ella o su amiga Anna, incluso borró su perfil», pensó. Luego se subió al autobús de camino a la universidad «Ah, estoy tan aburrido»

«Después de todo, ellas eran las únicas personas con las que hablaba. ¿Las extraño? No, solo estoy aburrido», pensó mientras se bajaba del autobús. «Estar alrededor de Laura, solo complico mi vida, solo espero no verme involucrado en nada relacionado con ella o su familia».

—¿Tom?— alguien dice desde atrás. Tom se voltea y descubre que se trata de Anna.

«Lo único que me faltaba», pensó Tom. —¿Qué quieres Anna?— exclama con el ceño fruncido

—Nada solamente te vi, y pensé que era buena idea saludarte, pero ahora recuerdo que eres un imbécil—

—¿Quieres culparme por la desaparición de Laura otra vez?— susurro Tom

—Deja de decir estupideces— gritó llena de furia

Tom, al escuchar el grito de Anna, se dio vuelta y siguió caminando.

—¿A dónde se supone que vas?, tenemos que hablar sobre Laura— insistió Anna

—No tenemos nada de que hablar—murmuró Tom mientras se alejaba.

Anna se acerca corriendo hacia Tom y le suplicó que le escuché. —Ayúdame a buscar a Laura, por favor…—suplicó mientras lágrimas caían de su rostro.

—Deja de llorar, no podemos hacer nada más que dejar a la policía trabajar— dijo Tom mientras abrazaba a Anna.

—¿Qué?, ¿no me vas a ayudar?— exclamó Anna mientras veía a Tom.

—No puedo hacer eso, Anna—murmuró él mientras dejaba de abrazarla.

—Por favor Tom, ella también es tu amiga, ¿acaso no te importa lo que le pueda pasar?— gritó mientras lloraba.

—Ella no es mi amiga Anna, tú lo dijiste aquel día, deja de actuar como una niña—declaró él, mientras se alejaba.

—Eso es, haz lo único que sabes hacer, vuelve a huir como lo hiciste ese día, Laura confío en ti y la abandonaste cabrón— gritó Anna y abofeteó a Tom.

—¿Qué mierda te pasa?, en ese momento me despreciaron y ahora me pides ayuda y esperas que acepte, eres una maldita perra— exclamó y abandonó el lugar.

Luego de irse de allí, Tom estuvo pensando mucho en Laura y en la relación que tuvieron en su momento, y con un nuevo pensamiento implantado de parte de Anna, se termina cuestionando sus decisiones y contempla la posibilidad de encontrar a Laura, y restaurar su relación con las chicas. Buscando respuestas termina acudiendo al lugar donde se reunió por primera vez con Laura, cegado con la pequeña probabilidad de encontrarla ahí sentada disfrutando del paisaje, lamentablemente la silueta de Laura ya no se encontraba ahí y en su lugar era reemplazada por la espalda de una desconocida. Sin preguntarse mucho acerca de la identidad de aquella chica, toma asiento en el pasto y contempla el paisaje.

—¿La conocías?—preguntó la extraña.

—¿Qué? ¿De qué hablas?—contestó.

— Hablo de Laura, ¿la conocías?—dijo la extraña mientras miraba a Tom.

—Ah, hablas de Laura, si la conozco… ¿Eres su amiga?—murmuró él.

La extraña se levantó sin responder la pregunta de Tom, y solo lo observo.

—¿Tengo algo en la cara?— preguntó él.

—No, solo que no te había reconocido, Tom— respondió la extraña.

—¿Y tú quién eres?— preguntó él.

—¿No me recuerdas o quizás nunca me conociste?, la verdad me pone muy triste que el antiguo novio de mi hermana no me recuerde…—respondió la extraña.

—¿Eres la hermana de Laura?—exclamó él.

—¿No recuerdas a tu antigua cuñada?—preguntó ella preocupada.

—Algo así, nunca hablé mucho contigo Sofía—respondió él.

—Después de todo, si me recuerdas, eso me pone feliz—dijo ella mientras sonreía y se sentaba al lado de él.

—¿Por qué eso te pone feliz?—preguntó él.

—¿Viniste aquí por qué la extrañas?—preguntó ella.

«Vas a ignorar mi pregunta»pensó él. —Que puedo decir, es un buen lugar, ¿Tú viniste por eso?—preguntó él mientras la miraba.

—Vine aquí con la esperanza de encontrarla aquí sentada, hablando sobre historias de terror y música—expresó ella mientras miraba el paisaje.

—Después de todo vinimos por la misma razón…—murmuró él.

—Mi familia te odia, ¿lo sabías?—preguntó ella.

—Por supuesto, Alfonso incluso me terminó golpeando—respondió él.

—¿Y no me odias?—preguntó ella.

—¿Por qué te odiaría?, no tengo razones para odiarte, no me hiciste nada—respondió él.

—Pensé que odiabas a toda mi familia—agregó ella.

—Solo estoy molesto por qué no me escucharon, pero no los odio… si te odiaría no estaría aquí hablando contigo—respondió él.

—¿Por qué Anna dijo eso de ti?—preguntó ella.

—¿Ella qué dijo?—expresó él.

—Nos contó que no te importa rescatar a Laura, y que estás resentido con ella y nosotros por lo que pasó ese día—agregó ella.

—Nunca dije eso, solo le dije que deberíamos dejar a la policía hacer su trabajo, pero ella se enojó conmigo…—expresó él.

—Te puedo asegurar que las palabras de Anna no son verdad—agregó el.

—Eso es un gran alivio, cuando le cuente a mi madre se va a alegrar mucho, ella también dudaba de las palabras de Anna, estoy segura de que podremos convencer a mi padre para que te dé otra oportunidad—mencionó ella con mucho entusiasmo.