Crystal
Nunca he tenido muchos amigos, no he sido la persona más sociable de éste mundo y no tengo el mínimo interés en serlo. Tiana ha sido la única persona que ha estado a mi lado en todo este tiempo. Su madre y la mía eran muy amigas, así que Tiana y yo nacimos siendo amigas.
Ella es la chica que todo el mundo quiere ser, con la que todos quieren estar; pero por alguna extraña razón que valoro mucho sea cual sea, ella ha decidido quedarse conmigo.
En mi nueva casa no podemos tener nuestras pijamadas como solíamos tenerlas, el barrio queda en el lado sur de la ciudad, lo que significa que se cataloga como “peligroso” y aunque los padres de Tiana estiman mucho a mi madre, no van a dejar que su pequeña venga sola a quedarse en esta pocilga.
Aun no tenemos conexión a internet, estoy incomunicada con el mundo. Mamá sigue sin salir de su habitación, lleva días así. Tal vez no entiende que gracias a ella yo también la estoy pasando fatal, pero como es Gladys Thomas, nadie sufre más que ella.
Extraño tanto a papá, y lo odio, odio que se haya ido, que hiciera su vida de nuevo, y me haya dejado con la mujer que menos quiero ver en éste momento.
Cinco meses atrás, antes del verano.
Estoy en mi habitación, deben ser alrededor de las 6 de la tarde, no lo sé, solo sé que mis padres nunca se habían gritado así. Cuando tienen peleas suelen resolverlas muy rápido y de la mejor manera. No entiendo qué pasa y tanto gritos me exasperan.
Salgo a mirar qué está sucediendo, hasta que escucho platos estrellarse tal vez contra el piso o la pared, no estoy segura. A medida que avanzo los gritos se hacen más fuertes. Papá está sacando la ropa de mamá de su armario, y esta no deja de gritarle cosas que nunca pensé que oiría salir de su boca.
Cuando me vieron se sorprendieron, pero no dejaron de gritarse
-¡Es tu maldita colpa, Gladys. Gracias a ti, lo que creía mi maldita familia está vuelta mierda! Dice papá muy enfadado
No entiendo nada, quiero gritar y llorar.
-¿Te atreves a echarme la culpa a mí, Anthony? Te recuerdo que tú dejaste de amarme primero, necesitaba alguien que lo hiciera. La respuesta de mamá suena tan sínica que siento ganas de abofetearla.
Mi padre no dice una palabra más, y sin ni siquiera mirarme solo dice:
-T e quiero fuera de esta casa mañana mismo, no me importa a donde te vayas, solo vete. Mi abogado de contactará para aclarar los temas del divorcio.
Y sin más, sale por la puerta, dejándome sola, devastada y con una mujer que ya no reconozco a mi lado.
Por fin lo entendí todo, mi madre estuvo engañando a mi padre por meses, con uno de sus socios de la empresa. No le hablé por días, ella se fue de la casa al día siguiente, pero yo no quise irme. Hablé con papá. Quería irme con él, dejar lejos a la mujer que creía mi madre, mi fortaleza, la mujer que ahora había arruinado lo único que me importa en esta vida.
Y lo prometido se cumplió, tres semanas después mis padres estaban divorciados, y yo, al ser menor de edad, tuve que dejar que ellos escogieran qué hacer conmigo. Mamá decidió tenerme tres meses y mi padre uno, lo cual me pareció muy injusto, no quería armar más peleas, así que acepté
Mi madre ‘consiguió éste asqueroso apartamento, lo único que podía pagar. Ya que cuando se enterado de su aventura con uno de sus socios, que también tenía familia y solo la estaba usando, los despidieron a ambos. Solo tiene dinero de su cuenta de ahorros que mis abuelos dejaron antes de morir. Dudo que ese dinero dure mucho.
Hace 3 meses mi padre consiguió una nueva novia y en este momento están viajando por el país. No sé mucho de ella, solo que se llama Katty y tal vez se case con papá.
No quiero sonar egoísta ni celosa, pero detesto que ella pueda estar más tiempo con él que yo.
Y ahora saben más de mi vida, mejor me levando para ir a clase.