capitulo 3

Crystal

Sentada junto a la ventana, puedo ver todo lo que ocurre afuera de mi salón de clases. Veo a todos con sus amigos, todos ríen, o se divierten unidos. A veces me pregunto por qué soy una persona tan poco social. Me da miedo el rechazo de otros grupos. Por eso, con Tiana, estoy en mi total zona de confort.

Cuando comienzan a llegar otros estudiantes, me siento extraña. Claro todos deben saber que mi madre engañó a mi padre, todos deben jugarme ¿no es así siempre? El mundo espera que te equivoques para señalarte, para hacerte el hazme reír de todos, y así que los demás se sientan mucho más fuertes e invencibles que las personas que humillan por cualquier situación.

No entiendo cómo hago para pensar tanto, en un momento estoy pensando una situación sin importancia y mi cabeza recrea un mundo entero con una sola idea. Ahora comprendo por qué siempre citaban a mis padres por mi falta de concentración en clase. Ups

Volviendo mi mente al salón d clases, veo que está casi completo, solo faltan algunos estudiantes y ya casi sonará el timbre.

Minutos antes de que suene, entra nuevamente este extraño chico solitario, me atrevo a decir que es casi tan solitario como yo. Ni siquiera sé su nombre, es más no se ha escuchado su voz. Al llama a lita no responde, sólo levanta su mano. Evita mirar hacia los lados. Pero eso sí, nuevamente tiene sus ridículos lentes oscuros. Seguramente tiene una infección en us ojos o alg así.

El maestro comienza hablando sobre una especie de proyecto social que se debe realizar en grupos. Odio ese tipo de proyectos y más aún cuando Tania no está en esta clase. Que por cierto, si lo dije es clase de ciencias y humanidades.

-Como venía diciendo, en este proyecto, junto con su pareja, buscarán un problema que tengan los estudiantes de este instituto. Ustedes escogerán cual. Deben hacer un informe escrito y una presentación sobre dicho problema, sus casas, consecuencias y cómo afrontarlo. Tendrán exactamente seis semanas para planear todo, ya que será el 50% de su calificación final. ¿dudas?

-Maestro, un problema puede ser por qué las mujeres son tan feas aquí? Pregunta un Tyler, un chico que es famoso por su personalidad explosiva, y al, decir explosiva quiero decir que explota la paciencia de todos en menos de un minuto.

-¿Alguien tiene dudas más interesantes? Dice el maestro haciendo que todo en el salón rían, menos Tyler, por supuesto. Espero que él no sea mi compañero. Necesito hacer todo bien.

-Maestro, ¿con quién haremos el proyecto? Escucho otra joven preguntar en voz baja, tampoco sé quién es. Vaya, no conozco a nadie aquí.

-A eso iba, Lina.

Ohh se llama Lina, gran asunto. Volvamos al maestro. Odio esta parte, nadie querrá trabajar conmigo.

-Como dije, el proyecto se hará en parejas, yo ya asigné la parejas, y será con su compañero del al lado.

Esperen… ¿QUÉ? ¿Acaso pretende que yo trabaje con chico lentes oscuros? No, no, no. Me niego totalmente. Estuve a punto de reclamar (cosa que nunca hago) hasta que dijo:

No quiero quejas ni reclamos. Así serán sus grupos.

El chico no se inmutó el voltear a mirarme o dirigirme la palabra, así que lo hice yo.

-Hola, me llamo Crystal. ¿y tú?

Tenía miedo que no contestara, se quedó callado unos minutos hasta que dijo:

-haremos el proyecto, cada uno por nuestro lado, me dirán qué tema escoges y yo haré lo que me corresponda. Y sin más, tan pronto sonó el timbre se levantó y se fue.

Tengo dos cosas para decir al respecto. Primero: qué tipo más grosero, ¿qué se cree o queé? No puedo creer que ni siquiera se molestara en decirme su nombre. No pienso hacer el proyecto yo sola. Primera vez que intento hacer un amigo y fallo.

Y segundo: Oh por Dios ¡Qué voz más increíble, y varonil! Mejor me voy antes que se haga tarde.

Cuando iba saliendo, tan torpe como siempre, y tú dirás que un cliché de la vida, tropecé con algo y caí. Al levantar la mirada supe que era un bastón, pero no uno cualquiera. Era un bastón guía, de esos que usan las personas con discapacidad visual. Pero yo no sabía que alguien en el instituto era ciego.

El chico de los lentes oscuros… ¡ERA CIEGO!