Facil De Olvidar

Capitulo I La Importora

Capítulo I La Impostora

 

-Ana, ¿Ana me escuchas o estás dormida? Le pregunto Gloria a su mejor amiga que tomaba sol a orilla de la pileta.

-No Gloria solo estoy tirada tomando sol, ¿qué pasa, porqué tanto alboroto?

-No lo vas a poder creer, tu hermano me invitó a salir esta noche, vamos a bailar a Fedra, quedamos en encontrarnos afuera en el cruce

-Gloria que bueno, al fin se dio cuenta el plomazo-

-Lo único que le dije es que iba a ir con vos, se me ocurrió en el momento por las dudas de que salga con Roberto, así a lo mejor Uds. se encuentran, hablan y se vuelven a arreglar, no puedo creer que estén peleados, y más por ese idiota de Julián

-Si todavía no puedo creer que pueda tener celos de él, o que piense que a mí ese idiota me pueda mover un pelo. Qué buena, amiga, tu idea, ya estaba empezando a preocuparme pues hace un mes que nos peleamos y esta vez no da el brazo a torcer el muy orgulloso

-Ahh bueno mira quien habla de orgullo, le tendrías que haber explicado en ese momento el malentendido y ahora estarían los dos juntos

-Ahh si, y yo ¿por qué tenía que aguantar su desconfianza?, que yo sepa a él nunca le di motivo para eso.

-No a él no, pero te precede tu fama de rompecorazones Ana, y él los vio desfilar, junto con Marcos, por tu casa, a los desgraciados que dejaste tirados en el camino

-Buenooo a no exagerar tampoco fueron tantos

-Ahh bueno vino Ana modesta ahora y no me había enterado. Bueno dejemos eso de lado y concentrémonos en esta noche así se arreglan de una buena vez- dijo Gloria dando por terminado el asunto

-Pienso que, si van a Fedra, yo te acompaño hasta la puerta, vos entras con Marcos y yo espero, a ver si lo veo a Roberto afuera, y sino seguro que va a estar adentro asique entro con alguien de la barra, y te busco a vos, a Marcos o a él

-Genial, pásame a buscar tipo 12 por casa así de paso mis viejos ven que me fui con vos y no me joroban tanto con la hora de volver

-Ok que te parece si vamos a lo de Daniel para ver que van a hacer ellos, creo que están reunidos en su casa. Me cambio, le pido el auto a mamá y vamos

-Dale te espero-

Cuando llegaron a lo de Daniel estaban los chicos de siempre y varias chicas, algunas conocidas otras no. Se pusieron a charlas, a programar la salida de la noche.

Estaban hablando de Fedra, de la buena música que pasaban, cuando una de las chicas que no conocía, comentó al pasar a otra, que esa noche iba a salir con Roberto Closter, que se habían conocido en una fiesta de Ingeniería la semana pasada y que la habían pasado tan bien que ese día habían quedado en ir a bailar a ese lugar. Cuando Ana escuchó eso no se pudo contener y no supo de qué modo, ni como, terminó hablando con ella y diciéndole que ella era la novia de Roberto y que le extrañaba lo que ella estaba diciendo. Dicho esto, la chica se disculpó con Ana y le dijo que no sabía nada de que tenía novia y como ella era de otro pueblo cercano no conocía a mucha gente. Saludo al dueño de casa y luego salió como alma que la lleva el viento.

Dicho esto, todos los chicos empezaron a felicitar a Ana por su reconciliación con Roberto, menos por supuesto Gloria que sabía el disparate que acababa de hacer. Enseguida inventó una excusa, agarró del brazo a Ana y salieron de allí corriendo.

Una vez afuera y lejos de cualquier oído indiscreto, Gloria le preguntó si estaba loca o que le pasaba, como había podido hacer algo así, que Roberto la iba a matar cuando se enterara, que no la iba a perdonar nunca, que lo de la orquídea el día de su cumpleaños de 18 era un poroto comparado con eso, por como lo había hecho quedar delante de esa chica y que se yo cuantas cosas más le dijo hasta que vio que su amiga estaba blanca como un papel y temblando como una hoja.

-Gloria no puedo creer lo que hice, estoy demente o que me pasa, ¿cómo pude hacer algo así?

-No sé qué te pasó, ¿qué te dijo esa chica?

Ya más calmada Ana le contó lo que había escuchado antes y que le agarró semejante medio de perder a Roberto , que fue lo único que se le ocurrió, dicho lo cual se largó a llorar de una forma desconsolada, pues pensaba en lo que había hecho, pero más le dolía que Roberto hubiera pensado en salir con otra chica que no fuera ella, que estaba tratando de rehacer su vida sin ella, de olvidarla.

-Ok no llores más, vamos a pensar con frialdad qué vamos a hacer esta noche, porque no sé si te acordás que yo salgo con tu hermano asique cabeza loca pensá que vamos a decir, de que nos vamos a disfrazar después de esto.

-Gloria yo no puedo salir, si me encuentra Roberto me mata, me deja para siempre. Tengo que esperar que se calme, que pueda ver el hecho con mayor perspectiva –

-Ana por el amor de Dios yo te entiendo, pero si lo planto a Marcos esta noche no me va a invitar a salir nunca más, vos lo conoces sabes cómo es de orgulloso y además a vos no hay perspectiva que te salve del enojo de Roberto.

Miró a su amiga desolada y de dijo

-Si tenés razón, vamos a hacer lo siguiente – le comentó más calmada, -le avisas que lo vas a esperar adentro de Fedra y no afuera, así adentro tengo más posibilidades de ocultarme de Roberto, que estando en la puerta. Una vez que vos te encontrás con Marcos yo me voy y listo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.