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Capítulo II El Rencuentro

-Anaaaa Está por llegar, vienes o no. No sé qué hacer ni que decirle, por lo menos vos lo conoces mejor.- -----Bueno eso de conocerlo no sé si sería ahora exacto decir, Vanesa, hace exactamente 6 años que no lo veo, ni he hablado con él.-

Después de esa frase a Ana le corrió un frio muy profundo por todo el cuerpo, el solo hecho de mencionarlo, de pensar que lo volvería a ver, de volver a mirarle a los ojos, de ver su boca, su mirada profunda, su sonrisa, con ese dejo de tristeza que lo caracterizaba. Su vida había sido un infierno después de separase de él, lo había amado con locura y todavía lo seguía amando a pesar de que él a esta altura ni se acordaría de ella. Qué horror que tristeza la embargaba en ese momento, aunque dentro de ella, muy en el fondo estaba enloquecida de poder volver a verlo. Como encargada de la Coordinación del Departamento de Obra Civiles de la empresa de su padre que lo había contrato, tenía que ir a recibirlo, pero de muy buena gana le habría gustado ocultarse en la multitud para poder mirarlo sin reparo, y sobre todo sin que él se diera cuenta. Lo que más la atormentaba era como la recibiría, seria indiferente, la ignoraría o la trataría con cierta confianza o como a alguien que ya formaba parte de un pasado.

-Ana dale me acaban de informar que su auto está llegando a la explanada. ¡Vamos por dios!-

Se alisó la falda, se arregló el cabello como pudo, suspiro y se dirigió a su encuentro.

-Roberto, que expectativas tienes de este nuevo trabajo- le pregunto de pronto Carlos Wagner que lo había contratado para que dirigiera y coordinara todas las obras de diseño y de ingeniería del Proyecto del Municipio de Luana, y una de las personas que lo había apoyado en sus inicios, uno de los ingenieros más prestigiosos y capaces que había conocido en su vida. Esta pregunta lo saco de sus pensamientos, de sus recuerdos. Hacia exactamente 6 años que se había ido de allí para poder alejarse de Ana, de su desamor y olvidar…….

-Muchas Carlos, me encanta poder devolver algo de lo que esta comunidad me dio para poder llegar a ser lo que soy, espero cumplir con las expectativas de ellos y las tuyas-

-Jajá que modestia, no cambias más, vos sos uno de los mejores del mundo, es un lujo para Luana que hayas aceptado hacerlo.

-Sabes que en parte fue porque vos me lo pediste, no podría haberme negado de ninguna manera-

-Lo sé y agradezco, esto es importante para mi empresa, pero además es muy importante para todos nosotros, además no te imaginas la alegría que le dio a Leticia, saber que vendrías, sabes que te considera como un hijo.-

-Si lo sé, y para mi ella fue la madre que no tuve o mejor dicho la que continuo la tarea que la mía no pudo terminar.

-Bueno no nos pongamos tristes, y vamos que ya llegamos-

Se bajó del auto, el día era muy soleado y en ese momento el sol le daba de frente, asique de las personas que lo recibían solo podía ver casi solo su silueta a contraluz, a medida que lo iban saludando y dándole la mano, se daba cuenta quienes eran al oír sus voces:

-Encantado, soy el Arq. Salas encargado de Coordinación Operativa

-Encantada soy la Arq. Peter encargada del Área de Dibujo Técnico del Proyecto.

-Encantado soy Ing. Vivade, encargado del Área de Instalaciones Especiales-

Y así recibió el saludo de por lo menos 5 profesionales más hasta que escucho-:

-Bienvenido, Arq. Ana Wagner coordinadora de Relaciones Institucionales del Proyecto -

En cuanto oyó su voz se quedó helado, no sabía ni lo había imaginado nunca que ella estuviera trabajando allí con su padre y menos que ya fuera arquitecta. Hizo uso y abuso de toda su fuerza interior para darle a su vos una entonación de neutralidad, que por supuesto no sentía y respondió:

-Vaya sorpresa Ana, no solo estas trabajando con tu padre sino además sos arquitecta, me alegro mucho por vos

-Gracias Roberto, bienvenido - y hubiera agregado - viste que a pesar de lo que suponías, no solo fui una niña consentida y caprichosa, sino que cambie y me convertí en una profesionalpero por supuesto se lo calló.

Después de los saludos y de presentación, toda la comitiva ingreso en el edificio pues en las oficinas centrales del 6 piso estaba preparada una pequeña recepción para el nuevo integrante de la firma.

-Ana me acompañas- le dijo Julián que estaba detrás de ella y la agarró en el mismo momento por el brazo. -Si por supuesto, espérame un segundo que coordino algo con Gloria y te alcanzo. -

-Ok nos vemos-.

Acto seguido salió huyendo del hall, seguida sin saberlo, por la mirada de Roberto que se escondía detrás de los anteojos de sol y odió a ese petulante que la había agarrado del brazo.

-Gloria, por favor hacé que me estas explicando la planilla que tenés en la mano, quiero zafar de la compañía de Julián, hoy y ahora no toleraría que me pregunte nada y menos que me vea Roberto con él-

-Ok amiga, comprendido huyamos a mi oficina que nadie va muy seguido-

-Ja ja a nadie le simpatiza la Jefa de Personal en horarios de trabajo-