Capitulo 1. El bosque

La oscuridad se cernía sobre un bosque marchito, las sombras que proyectaban los troncos y ramas podrían hacer correr a cualquier hombre adulto y la niebla era tan espesa que parecía sangre.

Aun así una chica de singular caperuza roja se intentaba abrir paso entre las ramas, evitando que su capa se atorara y detuviera su frenética huida, lo único que se escuchaba era su agitada respiración, al poco tiempo se le unió un muchacho de cabello corto color negro, llevaba una gabardina de cuero, su rostro estaba muy sucio pero eso solo hacia que contrastaran sus hermoso ojos verdes.

Los dos muchachos se miraron y la chica le hizo señales con sus manos para que siguiera de frente, el chico le obedeció sin decir mas, sacando de entre los pliegues de la gabardina una hermosa y reluciente escopeta.

Aquel muchacho se perdió entre la niebla y la chica bajo el ritmo hasta que escucho un susurro arriba de un árbol, al alzar su mirada se encontró con unos ojos azules de otra chica de cabello rubio cenizo, amarrado en dos trenzas mal peinadas, ella se encontraba en cuclillas sosteniendo una ballesta hecha de metal y madera, a su lado un muchacho con el mismo tono de cabello y ojos hacia guardia advirtiéndoles que alguien venia.

De entre la niebla salió el chico de ojos verdes seguido de una chica de cabellos rizos rubios enmarañados que sostenía una daga en su mano izquierda.

_La aldea esta a 500 metros… pero parece abandonada hace mucho…–

El chico se incorpora y dice lo mas bajo que su voz le permite.

_¿Estas loca? Es nuestra mejor oportunidad en semanas_ Dice acomodando la escopeta de forma altanera sobre su hombro.

La chica de trenzas baja del árbol de un salto y se pone del lado de aquel muchacho.

 _Yo estoy con Jack, el tiene razón, es nuestra mejor oportunidad. Quien sabe cuando volvamos a ver un pueblo_

Estaban a punto de inicial una discusión pero fueron callados por la mirada, tan particular de la chica de caperuza, sus ojos grises centellaban.

_¡Basta!_ Su tono de voz se impuso

_Saben las reglas; No vamos a discutir, hay que votar–

Del árbol, torpemente, bajo el otro muchacho parecido a la chica de trenzas.

_Red tiene razón, votemos, es lo mas diplomático antes de que empiecen con sus tontas peleas–