Prólogo

Abril, 2018.

            El cantante no podía continuar bailando. La lesión de su hombro empeoraba con cada coreografía y el dolor era insoportable.

            El ensayo se paró cuando sus compañeros de grupo se dieron cuenta de su malestar. Se acercaron a él y lo ayudaron.

            No querían ver a su amigo sufriendo aquel dolor y, aunque no estaban muy convencidos de que se operara, no iba a quedar más remedio que hacerle ver que esa era la mejor opción.

            —No tienes muchas opciones, compañero —le dijo el líder del grupo. 

            —Te apoyaremos en lo que decidas y esperaremos tu regreso si llevas a cabo la operación —le aseguró otro. 

            El lesionado asintió agradecido por los buenos amigos que había encontrado en ellos y terminaron con el ensayo para pensar con detenimiento sobre la operación.

            Le dolía la cabeza de darle tantas vueltas y consiguió llegar al camino que escogería.

            Se reunió con sus compañeros después de hablar con el médico y les informó de su próxima operación. Tendría que estar varios meses inactivo, pero sería para regresar con más fuerzas y ganas al escenario.

La operación salió genial y, después de tres meses con el cabestrillo, el chico debía ir a rehabilitación para una curación eficaz y completa.

Allí, en la consulta de rehabilitación, fue donde conoció a su fisioterapeuta, Faith Davies. Él había sido su primer paciente y habían llegado a tener una gran amistad.

Hablaban mucho sobre los ejercicios para mejorar la movilidad del hombro, pero aquellas conversaciones continuaron, aunque la relación paciente-médico terminara hacía meses.

El cantante la había invitado a que fuera al concierto donde regresaría a subir al escenario, sin embargo, la chica no pudo asistir.

Muchas veces tuvieron que posponer esa cita, ya que el grupo debía viajar por todo el mundo y la joven no podía hacerlo con tanta facilidad.

Conversaban por videollamada y ella le hacía ver que no debía forzar demasiado el hombro o podría tener una recaída.

Era la primera vez que el chico congeniaba con una fémina y ésta no lo acosaba por su fama.

Ambos estaban a gusto con aquella buena amistad que habían encontrado el uno en el otro.