"ya no quiero que me trate como una muñeca de porcelana"
- No tengas miedo
- Nos van a matar
- No lo van a hacer, te lo prometo
Las imágenes eran borrosas, no podía ver la persona con la cual hablaba solo reconozco esa voz, es la voz del mismo chico con el que sueño siempre, la voz de un niño. Todo se volvió oscuro y solo escuche gritos y como si fuera real mi sueño, sentí un dolor en mi pecho, como si me clavaran algo. Me desperté sobresaltada y toque mi pecho, no había nada, pero lo sentí tan real, estos sueños tienen que parar. Mire el reloj que colgaba en la pared en frente mío, eran las 3:00 AM, mi padre me contaba que a esa hora tenía que estar profundamente dormida o algo malo me iba a pasar, pero eso fue cuando tenía 6 años, ahora tengo 17 años, no puedo seguir creyendo en esas cosas. Puse un pie debajo de mi cama pero entonces escuche el sonido de la cámara de seguridad haciendo zoom para verme mejor, volví a poner mi pie en la cama y me "volví" a dormir, mi mano derecha fue debajo de mi almohada y apretó el botón del control que me había dado Lucas para desactivar las cámaras de mi cuarto, me di vuelta y la cámara se había apagado, ahora puse mis dos pies debajo de la cama y me levante rápido. Busque una sudadera gris, un jean negro y mis zapatillas deportivas, me vestí y me mire al espejo.
- Si alguna vez salís acordate, nadie debe verte, cuida tus pasos, tu imagen, todo. Hasta el más mínimo detalle puede traer grandes problemas
Recordé esas palabras que me había dicho Thomas y busque mis lentes de contacto rojos, hubo una época en que quería mis ojos de color rojo, ahora que lo pienso era muy estúpida pero mis estupideces siempre me salvan. Me puse los lentes y mis ojos se volvieron rojos, seguía viéndome igual. Busque mis lentes con marco cuadrado y me los puse, Dios, tenía mejor vista con esto, me dije a mi misma, pero esto no era suficiente. Mire debajo de mi cama y ahí estaba mi peluca rosa, desde los 14 años no la usaba, me la puse y era bastante suave, era de pelo real, ahora sí, no parecía yo pero hacía falta una cosa más. Me puse la capucha de la sudadera y ta da, ya no era yo.
Salí de mi cuarto y muy cuidadosamente baje la escalera hasta llegar al living, me fije si no había nadie y no, no lo había. Me detuve en la puerta de roble y mire la tableta de al lado, si ponía la contraseña posiblemente se iba a escuchar un "bip" e iba a arruinar todo mi plan, gracias a Eliseo por enseñarme a como desactivar alarmas. Saque un clip de mi bolsillo y debajo de la tableta había un pequeño agujero con el cual se le pone una llave y apaga la alarma, metí el clip pero de pronto la tableta mostró unos números, oh por favor no creí que sería tan difícil, ¿a ver padre cuál es tu fecha especial? Cualquiera pensaría que el día de nacimiento de alguno de sus hijos o cuando se casó con mi madre pero no, mi padre tenía el ego muy alto, y su día especial fue en 2015 el día que ganó su primer partido de fútbol. Puse la contraseña y era correcta, padre, que fácil eres. Salí de la casa y camine hasta llegar al final de la calle, pude ver que salían unos hombres de negro de la casa de mis vecinos los Bloom, uno de los hombres llevaba al bebé de la familia y otros dos a Mike y Daniela de tan solo 5 años, estaban dormidos. Me escondí detrás de una cerca y los vi irse en un Ferrari, un momento, ¿y los padres? ¿Y Liam el hermano mayor y mi compañero? Corrí hacia la casa de los Bloom y entre, ahogue un grito al ver a mis vecinos muertos en el piso, cada uno con una herida de bala en la cien, excepto Liam, él no estaba, en eso sentí que alguien me tiraba al piso, ese alguien tenía un pasamontañas, se lanzó encima mío y puso sus manos en mi cuello intentando ahogarme, por suerte tenía una picana en el bolsillo, la saque y electrocute a quien quiera que sea que estaba arriba mío haciendo que cayera al piso, le saque el pasamontañas y vi que era Liam.
- Mátame de una vez por todas –dijo con los ojos cerrados- ya no me queda nada
-Liam, soy Gaby, no te acordas de mí?
- ¿Gaby? –abrió los ojos y se levantó rápidamente- Gaby sos vos –pronuncia con alivio y alegría- ¿vos los viste? –me pregunta preocupado, asentí- ¿dónde se fueron-
-Liam... ¿vos confías en mí? –me quedé mirándolo atentamente pero él no respondía-
Me levanté del piso y le extendí mi mano, si la tomaba lo ayudaba y por lo menos sabría que confía en mí después de lo que le hice. Liam estaba en el piso, miro al suelo pensando en que si debería confiar o no, y por último agarró mi mano y lo ayude a levantarse. Caminamos hacia la puerta y el miró por última vez a sus padres y yo por última vez a mis vecinos, a mis niñeros, a mis segundos padres.
Al salir por la puerta busqué mi Handy y apreté el botón para llamar a Lucas o a quien quiera que lo tuviera.
- Soy Gaby, respondan –no se oía nada así que intente otra vez- Lucas, soy Gaby necesito ayuda –nada, otra vez- LA BUENA MADRE TUYA LUCAS, NECESITO QUE ME RESPONDAS YA
- ¿Qué pasa? –era una voz áspera y rasposa, no era Lucas, era Thomas- ¿Estas en problemas? Ya voy para allá
- No Thomas, es Liam... necesito llevarlo allá por favor –dije mirando a Liam que estaba sentado en la puerta de su casa con la cabeza en las piernas- mataron a sus padres, robaron a sus hermanos, él puede ayudarnos
- ¿Liam? No lo sé Gaby, es muy peligroso y si él quedó vivo entonces van a venir por el
- Por eso mismo Thomas, si esta allá no lo van a encontrar. Ya sé que es demasiado peligroso pero es Liam, se la debo después de lo que le hice, por favor
- ¿Y qué historia le vas a contar? ¿Eh? ¿Que somos los salvajes y los secuestramos o que mierda? -en la voz se notaba que estaba enojado-
- La verdad
- Nadie puede manejar la verdad, ¿o te olvidaste de como estabas vos cuando te la conté? Histérica, no querías ver ni hablar con nadie, hasta quisiste ir con los jefes. No pienso traer más problemas acá.
Editado: 13.04.2019