Capitulo Cinco

 " Tengo una idea "

La noche era cálida, por alguna razón amaba la noche, porque sentía algo muy especial cuando llegaba la noche, me siento más relajada, con energía, recuerdo que cuando tenía 13 años me escapaba a la medianoche me escapaba de mi casa para ir a jugar a una plaza que quedaba a 2 cuadras de mi casa, esto era antes del toque de queda, después que lo impusieron lo único que hacía a las 12:00 de la medianoche era sentarme cerca de mi ventana y ver la calle oscura, más de una vez mis deseos de salir me querían ganar pero sabía que si lo hacía seguro me iban a atrapar y mandarme con los jefes, y no quería eso. Mire a Dylan que estaba mirando muy concentrado el camino, después mire a Tony, él estaba arreglando unos dispositivos para que nos lo pongamos en la ropa, eran como micrófonos, de repente el auto paro, mire a Dylan y este sacó una caja de cigarrillos de la guantera y sin decir algo salió del auto hacia afuera, se alejó un poco y pude ver como prendía un cigarrillo y guardaba la caja en su bolsillo.

- Listo -dijo Tony dándome un botón pequeño, este era negro y tenia como pequeñas aberturas, supongo que de ahí podía escuchar a Tony y el escucharme a mí- póntelo -me ordeno, yo lo hice, no se veía nada- y Stuart decía que esto no serviría -Stuart, Tony no hablaba del tema desde que había muerto, él y Stuart eran grandes amigos, nunca supe si Tony había asistido al entierro,  aunque lo dudo porque Thomas lo hizo solo, y ni siquiera se si fue un entierro, capaz quemó su cuerpo, o no lo sé-

-  Stuart…ya no hablas de él -dije y él se encogió de hombros-

- No hay de qué hablar -dijo sin despegar su vista de la computadora mientras escribía algo- murió -al decir eso tragó saliva, lo mire extrañada, ese comentario era muy frío, y Tony no era una persona fría-

- Tony, vos y él eran mejores amigos, recuerdo los chistes científicos que nos contaban a todos que ninguno de nosotros entendía, pero ustedes si y se reían solos, su lenguaje clave, su manera de hacer enojar a Luna -él parecía recordar todos esos momentos y sus ojos se cristalizaron-  no lo extrañas Tony?

- Extraño a mucha gente Gabriela, ya se me hace costumbre -dijo volviendo a escribir en la computadora, nunca voy a entender a Tony, sabia que tenia mucho odio y tristeza guardado dentro de él pero nunca los sacaba fuera- Dale esto a Dylan -dijo sin mirarme y entregándome un botón como el mío, pero en color azul, bufé y lo agarre-

Salí del auto y camine hasta llegar al otro lado de la carretera donde estaba Dylan sentado en una piedra fumando y mirando hacia un árbol que estaba enfrente suyo, este parecía ser un pino, toque su hombro y él me miró, le entregue el botón, el agarro entre sus labios el cigarro y con su mano agarró el botón. Me quedé parada y el al ver que no me sentaba se paró también.

- No sabía que fumabas -dije cruzandome de brazos observando como él sacaba lentamente el cigarro de su boca-

- Hay muchas cosas que no sabes de mi Holmes -dijo guiñandome el ojo. El humo salía por su nariz, se me hacia raro ver a alguien fumar, no estaba acostumbrada, personalmente pensaba que el cigarrillo era un arma que aunque no te mataba en el momento, te mataba paulatinamente-

- El guiño no funciona conmigo Martin -dije y Dylan me miro confundido-

- ¿A qué te referís? -preguntó mientras se colocaba el botón en la camisa azul que tenía-

- El guiño -dije obvia, este no entendía- Siempre que guiñas el ojo alguna chica cae bajo tus pies, y además, lo haces para obtener lo que quieres o para que la otra persona quede completamente embobada y no se de cuenta cuando le vas a robar algo

- ¿Eso significa que guiñe el ojo? -dijo riendo y negando con la cabeza- ¿No puede ser solo un tic Holmes?

- Todas las acciones y expresiones tienen un significado Martin, y yo descubrí algunas tuyas

- ¿A ver cuál otra? -dijo cruzándose de brazos, rodee los ojos-

- Cuando estas nervioso te pasas la mano por el pelo, pero no cualquier mano, la derecha que casualmente también es la que usas para golpear la bolsa de boxeo cuando practicamos

- Golpeo con las dos manos -dijo rápidamente, yo sonreí-

- Pero siempre empezas con la derecha, y es porque sos diestro y tenes mas fuerza en esa mano

- Prestas mucha atención a mis acciones Holmes, no estarás enamorada de mi ¿no? -dijo acercándose a mí con los brazos aun cruzados-

- Soy buena observando y analizando -dije y lo agarre del cuello de la camisa atrayéndolo a mí, él era más alto que yo pero bajó su cabeza para que quedemos a unos centímetros de distancia- Martin, de ninguna manera podría estar enamorada de una persona tan arrogante y narcisista como vos -dije y este río-