Gabriela
- Hey Gabriela -dijo alguien tocando mi pierna, me desperté y vi que era Liam, saque los pies de la camilla de Valeria quien estaba durmiendo y me acomode en la silla de madera en la que estaba sentada- Ya es de noche, tenemos que ir a nuestros cuartos, y Tony quiere hablar con todos -estaba algo aturdida por cómo me despertó Liam así que solo asentí y puse mis manos en mi cara, mire la otra cama donde se encontraba Juana durmiendo también- está mejor dijo la doctora -agache mi cabeza y me rasque, me sentía culpable por lo que le había pasado, me siento culpable por todas las muertes, los que salieron lastimados, por todo- Gaby, vamos
Me levante de la silla y la corrí para que Valeria no se tropiece con ella por si se le ocurre levantarse, Liam y yo salimos de la sala donde era una de otras dos salas de hospitales, hay una acá, el primer piso, otra en el segundo y otra en el campo donde practican con armas, movimientos de pelea, etc. Una enfermera entro y me sonrió, le devolví la sonrisa algo cansada, ella una vez me había atendido cuando me había lastimado el tobillo, bueno, Alex, me lastimo el tobillo, mientras practicábamos. No le hablaba a Liam en el camino, no tenía ganas, y él tampoco me hablaba, creo que sabía que si me hablaba probablemente le iba a gritar o estamparlo contra una pared, posiblemente le daba más miedo la segunda opción. Mientras caminábamos hacia nuestras habitaciones sentí que alguien me tiraba de la remera, volteé y vi que era el nene que me había chocado hoy.
- Hola -dijo el vergonzoso, el nene era morocho, no se veían sus ojos ya que el flequillo los tapaba, llevaba una remera de Superman y unos jeans rotos- Primero que nada, quería disculparme por haberte chocado hoy y decirte que Izan te llama, bueno, los llama -señalándonos a Tony y a mí, yo sonreí por cómo se disculpó, parecía un buen nene-
- Te perdono por haberme atropellado hoy -alborote su pelo, el rio-
- ¿hiciste lo que te dijo Izan, Pablo? -dijo un chico alto de pelo colorado parándose detrás del chico que al parecer se llamaba Pablo, Pablo se volteo y asintió-
- También le pedí perdón a ella -dijo Pablo señalándome, el chico me miro y sonrió, nunca había visto a este chico de la única vez que vine acá-
- Así que sos vos la que hoy mi salvaje hermano choco hoy y se olvidó de disculparse -dijo poniendo las manos sobre los hombros de su Pablo, el rodeo los ojos, ya me caía bien-
- Ya me pidió disculpas, así que todo bien -dije algo molesta, me daba pena que trate así al nene, bueno, no parecía ser un nene, parecía que tenía 13 o más- Pablo ¿me podés llevar a donde Izan quiere verme? -el chico asintió y empujo a su hermano para que se corra, este hizo dos pasos hacia la derecha y puso una cara de sorpresa-
Pablo iba delante mío y Liam, pasamos por la sala de juegos dentro del primer piso, esta sala era como una la recepción de un hospital, hablando de cuan grande era el espacio, había mesas con juegos de mesa debajo de ellas, en otras tres había vasos y platos, en otras dos juegos didácticos, y una caja a un costado llena de juguetes, no estoy segura de cuantos chicos habrá acá. Mientras caminábamos se lo pregunte a Pablo, el dijo que ahora los que están viviendo acá son cincuenta personas, once bebes, cinco son nenas y seis nenes, después chicos de dos a cuatro años son tres, cuatro a siete años son seis, siete a diez años son siete y adolescentes serian doce contándose el mismo, ósea que la mitad de la gente que había acá eran menores. Subimos al segundo piso por una escalera que había en el último pasillo después de la sala de juegos, al lado de las escaleras había un elevador, Liam pregunto por qué no subíamos por ahí, Pablo le dijo que solo los ancianos en sillas de ruedas y los que no podían subir escaleras podían subir por ahí, a los demás se lo tenían prohibido. Cuando llegamos al segundo piso vimos que una nena salía de su habitación, Pablo corrió hacia ella dejándonos a nosotros atrás, el se quedo hablando con ella, parecía que la mandaba de regreso a su habitación, la nena se cruzo de brazos y volvió a entrar, Pablo nos miro y dijo “es mi prima, se supone que ningún menor tiene que salir después de las diez” wow, las reglas acá habían cambiado desde que yo vine. Llegamos a un cuarto al final del pasillo donde se encontraba una puerta, esta era una puerta con vidrios que dejaban ver el interior, pude ver que era el cuarto de alguien, había dos camas, una televisión, muebles, también estaban Izan parado en frente de la televisión, Tony sentado en una de las camas, Alex en un sillón y Ariadna, la hermana de Alex, sentada en el piso cerca de su hermano. Entre a la habitación y Ariadna al verme grito emocionada y se levanto para abrazarme, me abrazo y me susurro al oído “me dejaste sola con estos animales” a lo que yo reí, me separe de ella y le dije que la había extrañado, ella me respondió que también, voltee y vi que Pablo estaba parado ahí mirando al piso, me acerque a el y puse una mano en su hombro, el me miro y le dije “creo que puedo desde acá, gracias Pablo” y le di un beso en la mejilla, el se puso rojo y salió corriendo hacia abajo supongo. “Tenes encanto hasta con los adolescentes” dijo Ari burlándose, negué riendo, ella me agarro de la mano e hizo que me siente a su lado en la cama que estaba en frente de Tony, Liam se sentó al lado de Tony.
Editado: 13.04.2019