CAPÍTULO 3

-¿Está segura de que no se han equivocado?

-Por supuesto que no.

-Pero yo soy una chica y él es...

-Un chico- completa la mujer de edad media tras el escritorio.

-Y no hay problema que seamos compañeros?

-Revisamos tu expediente y no presentas ninguna situación que te impida convivir con un hombre-toma una pausa- si lo que te preocupa es que sea un desconocido puedo darte una copia de su expediente.

-No es necesario.-respondo aunque muy en fondo si quisiera leerlo.

-Mira linda, conozco al alumno, es uno de nuestros mejores cadetes y apostaría mi puesto por él, es un buen tipo, pero si aun así, no te convence mi fe debes saber que puedes pedir cambio de habitación a partir del primer mes de convivencia para ese entonces ya tendremos un registro de las habitaciones libres.

No es que no quiera vivir con Jace, aún no lo conozco, y es por eso por lo que antes de hacerlo quiero asegurarme de que tengo opciones que me salven de un mal rato.

Confiando en la coordinadora, me retiro para mi primera clase del día.

-Iniciaremos con una simulación, entrenarán con unos cuantos alumnos de tercer rango, será un duelo cuerpo a cuerpo de dos tiempos, si caen tendrá un minuto para estar de pie de caso contrario la victoria se llevará el otro oponente, la enfermería aún no abre tan temprano así que no quiero lesiones ni fracturas en mi campo.

-¿No es muy temprano para los combates?-le susurro Jim.

-Lo es, pero no para Russo, él comienza con todo según Luann.

-Vamos chicos solo es una simulación, no recibiremos golpes de verdad.-dice animadamente Mara.

No estoy segura de lo que dice Mara, de solo pensar lo que me puede suceder ya me hace sentirme mareada.

Echo un ojeo rápido a las personas de tercer rango y solo puedo reconocer a una, la misma chica que trajo las maletas de mi compañero de piso que por cierto no he visto en unos cuantos días.

El sonido del silbato nos indica que el combate arranco.

Esta será oficialmente mi primera pelea y no tengo idea de cómo empezar y ni como derrotar alguien mucho más fuerte que yo.

Rezo a los dioses de los cielos que mi oponente tenga al menos un poco de piedad por mí.

-Tendrás el beneficio del primer golpe por ser novata.-indica mi oponente.

MARA

Mi contraatacante es de mi estatura así que no tendré tanto problema.

Lanzo mi primer golpe a su cara no obstante la mujer lo esquiva moviendose rápido.

No le di, aun así con eso ya le advertí que no seré fácil de derrotar.

Su cuerpo se balancea hacia adelante, todo indica que es turno de su ataque.

su puño es recto y preciso un poco de mala suerte y me alcanzaba si no me hubiera agachado a tiempo, aprovechando mi posición tiro de vuelta otro golpe.

Esta vez mi puño choca con su mentón entrando a un vaivén de golpes y esquives.

En los pocos segundos libre que adquiero tras un golpe continuo detallo a mi alrededor.

Qué desgracia estará pagando Aurora para enfrentar a una contrincante mucho más alta y fornida que ella.El miedo en su rostro es tangible, comparto su dolor al recibir los golpes, realmente se ve que le va fatal, y eso de no defenderse no es una buena práctica cuando está siendo observada por el instructor.

Suelto un grito a medias cuando una dolorosa presión se origina entre mi costilla y la zona donde creo tener mi pulmón. El ardor y el dolor me hace caer, cuando intento levantarme es una tortura, prefiero quedarme un rato más en el suelo aun cuando declaran que he perdido el primer round.

Un par minutos y vuelvo a estar de pie aunque me duele un poco moverme, doy golpes, y unos cuantos rodillazos que por suerte le llega a mi pareja.

Aun así es alguien fuerte, porque logro con un brazo acorralarme, la única manera de liberarme de su agarre es declara mi derrota.

El poco aire que entre ahora misma en mi sistema, no hace más que activar mi supervivencia.

Mi derrota no sucederá hoy, mi padre me enseñó a cómo defenderme y atacar, es momento de probar si nuestras prácticas funcionan.Soy hija de un militar, no vine aprender sino a potenciar lo que me enseñaron ya en casa.

Recargo todo mi peso en mi brazo flexionado, lo recargo hacia adelante y luego lo traigo hacia atrás dejando que mi codo sea quien golpee sus costillas.

El aire vuelve a ingresar en mayor cantidad en mi sistema, ayudándome a pensar mejor como saber que debo aprovechar que quien derribe sigue en el suelo y debo mantenerla ahí, entonces le devuelvo el mismo golpe que me tiro para provocar mi derrota en el primer round.

¡Te lo merecías perra!

No gane, pero quedamos empates, suficiente para mantener mi orgullo.

Camino hacia la esquina de los heridos, encontrándome con una Aurora en suelo.

-¿Te desmallaste?

-Estuve a punto, ni siquiera terminé el primer round.-dice tirada en el césped.

La decepción es notable en su voz.

-¿Y Jim?-le pregunto al ver que no está en el campo.

-Tuvo que irse a lavar la herida.

-¿La herida?-pregunto horrorizada.

-Casi me sacan un ojo.- exclama a quien andaba buscando desde un inicio.

Al girarme lo reparo por completo para asegurarme de la gravedad de la pelea que ha recibido.

No oculto mi mueca de dolor al ver la pequeña venda en su mejilla que parece tornarse roja ante la fuga de sangre.

-Chicos-llama nuestra atención Aurora.-me siento mal, creo que voy a ...

Antes de que termine de declarar su piel pierde su color y sus manos cubren a su boca para salir corriendo fuera del campo.

AURORA

Deseche todo el desayuno por el inodoro durante toda la clase de instrucción.

Aún me siento fatal y no me refiero a mi estado sino a la impresión que le acabo de dar a media clase.

Estoy segura de que mi huida atrajo mirada y opiniones.

-No deberían traer esa cara, todos hicimos el ridículo.-dice Mara para animarnos.