CAPÍTULO 6

-Por lo tanto, llegaste aquí porque no sabías que estudiar-me pregunta Jace.

-Así como lo escuchas.

-¿Ni siquiera las clases de orientación vocacional hicieron su trabajo?

-Me salté la mayor parte de esas clases.

-Y qué sucederá si FISM deja de interesarte?

Hundirse en la depresión hasta que encuentre un nuevo destino.

-Para cuando eso, pase de seguro será porque me he interesado en algo nuevo, o me dirás que tú siempre supiste que querías estar en FISM.

-Sí, por supuesto, quise estar en FISM desde que tengo memoria.

-Espera, no digas más, permíteme adivinar, tu padre te hablo de FISM.

-Primer error.-exclama- mi tío.

-Bien, tu tío te contó sobre la academia porque era un egresado.

-No sé si escuchar las conversaciones que tenía con mi madre cuenta como me lo contara a mí, continua por favor.

- Luego se volvió un agente de admirar, supongo que también muy solicitado, sus logros te inspiraron a seguir su camino y cuando te graduaste del instituto, tomaste la oportunidad.

-Segundo error, por cuestiones de la vida tomé la oportunidad más antes de esa planificación.

-¿Desde cuándo te encuentras aquí?-pregunto dudando de mi curiosidad .

Espero que no se moleste por querer fisgonear un poco su vida.

-Si no recuerdo mal desde los doce.

-Doce, ¿pero no es muy temprano para ser admitido?

-Eso sucede cuando tomas la primera opción que te ofrece salir de tu pueblo.-responde.

Sí, ya le conté las razones por la que tome a FISM; sin embargo, le oculte las partes sentimentales.

-FISM también cuenta con institutos, donde asiste la gran parte los hijos de los funcionarios de la agencia, al terminarlo tienes la decisión de tomar esta especialización o seguir la universidad.

-Comprendo, pero no mencionaste porque cuestión de la vida ingresaste, ¿Qué sucedió?

-En resumidas palabras era lo mejor para mí en esos momentos.

Era lo mejor para él en ese momento...

¿Por qué era lo mejor?

-¿Qué?-exclama-deja de mirarme así.

-¿Así cómo?

No entiendo a lo que refiere.

-Como si intentaras encontrar los detalles en mí.

-Ni que fuera bruja.

-No lo sé, este mundo está lleno a enigmas.

-Si lo fuera ni siquiera te lo habría preguntado porque ya lo sabría con solo mirarte a los ojos.

-¿Por qué a los ojos?

-Son las puertas a nuestra alma.

Fuente: la literatura romántica.

-Entonces hazlo, mírame a los ojos y descubre mi alma, Aurora.-pide.

Porque tenía que pedir algo así.

Me causa ansiedad mirar a los demás a los ojos o que ellos sean quien me miren.

Puedo hacerlo, me repito, no muestre tu timidez.

Jace es mucho más alto que yo, debo levantar la cabeza para encontrarme directamente con su mirada.

Sus iris me reciben de vuelta como lo hicieron ayer.

Evocando mi admiración.

Ahora que los aprecio mejor me percato que de los apéndices de sus pupilas surgen delicadamente pigmentos turquesas que se degradan con el verde claro que predomina su mirada.

No sé si es efecto producido por la luz vespertina o algo natural de sus ojos, pero parecen estar envueltos en un fino filtro de brillo.

Siento los cosquilleos de los nervios, pero no quiero dejarlos de contemplar.

Nunca he idolatrado a detalle a nadie mucho menos una mirada, sobre todo la de Jace es agradables y tranquilizadora.

Mi encanto termina y no por mi decisión, Jace rompe el contacto a dar un par de pasos.

No entiendo el motivo hasta que el elevador abre sus puertas.

Entramos suspendiendo la conversación, no estamos solos, hay un chico de por medio.

Fijo mi vista en mis zapatos intentando calmar un poco los nervios que se niegan a desaparecer.

Nos quedamos en el piso de administración con el fin de adquirir mi tarjeta de ingreso.

Ni siquiera tenía idea debíamos tener una tarjeta parar usar ciertas áreas.

Menos mal la encargada no tarda nada en dárnosla.

-Tenemos que ir un poco lento.-habla Jace conforme nos acercamos a la pista de atletismo.

Ya en la puerta desliza la tarjeta en el lector para comenzar el entrenamiento.

-Vamos a trabajar tu cardio-explica

-Y luego pasaremos al combate?-pregunto.

-Por supuesto, esto será por unos cuantos días para mejorar tu resistencia, la necesitarás.

Agacho la cabeza ocultando el calor que siento en mi cara con ciertos pensamientos que se cruzan cuando se adelanta calentar.

Carajo, solo lo miré a los ojos, no es para tanto.

Comenzamos caminando pero a medida que avanzamos las vueltas empezamos a trotar y luego a correr.

.....

Han pasado una semana desde que inicie a entrenar con Jace, nos mantenemos trotando en la tarde, luego de las clases.

Hace un par días probamos trotar fuera de la academia, eso me gusto, la pista me inquieta un poco.

Prefiero correr al aire libre.

En adiestramiento no he vuelto a tener combates improvisados, menos mal, sin embargo, no hemos dejado el tema por completo, practicamos unos cuantos ejercicios de la rama.

Estoy probando varios métodos para memorizar la parte de los dígitos, códigos y términos. Y los idiomas parecen ser más fácil en canciones mientras que en informática es más sencilla sí tomo nota de cada tema y práctico en mi portátil.

Bendito portátil por aguantarme tanto tiempo.

Las asignaturas restantes, mmm, aún les sigo tomando el ritmo pero vamos bien.

Si me preguntan tuve una buena semana, dejando en claro que esta vez no fui olvidada por los dioses del cielo.

Serían muy considerados si permanecen más tiempo interviniendo en mi vida, y me ayudan a cumplir mi ilusión.

Esta noche quede con Jim y Mara tendremos una noche de películas en mi piso.

Mi piso, que extraño ha sonado decir eso.

Técnicamente, no es tu piso, sino de la academia que te lo presta.

Gracias por mantenerme con los pies en la realidad y no permitirme fantasear con sencilleces.