CAPÍTULO 20

Mi entrenamiento en áreas como defensa, IPSC (Tiro Práctico) y entrenamiento físico han sido demasiado duro esta última semana, todo con tal de prepararnos para la nuestra primera misión

-Los soldados que lleguen al otro extremo del campo en buenas condiciones, habiendo derrotado todos los obstáculos, estarán dentro del primer escuadrón de su generación.-Explica Russo antes de lanzar tres tiros al aire como señal de inicio de la prueba.

Conmigo llevaba una Glock 17 , y el equipo chaleco antibalas, casco y la bolsa de lona .Y aunque me veía genial con en el espejo, la verdad era que esperaba no cansarme recorrer el campo con todo esto.

Sin una ruta fija como tal, solo debíamos ir al otro lado del campo como diera lugar, demostrado nuestras habilidades estrategas.

A menos de 10 metros de haber ingresado al campo ya se habían desplegado un anillo de tableros que debíamos de apuntar demostrando nuestras habilidades en IPSC para continuar al siguiente obstáculo donde debíamos escalar el muro de piedras, las cuales no era las más resistente que digamos. Se caía por el peso provocándote una rápida y seguramente dolorosa caída. Al menos yo solo había recibido un par de rasguños de estas.

Ya me había arrastrado para evitar las balas de pintura que salía de la nada, atado nudos para escalar, mantenido el equilibrio al pasar por tronco para no caer en el estanque de lodo, escaleras horizontales y otros obstáculos más había adormecido mis pierdas.

Ya no las sentía, ni siguiera estaba segura de cuanto era lo había corrido, el usar este equipo me estaba pasando factura. El calor me asfixiaba y la sed se hacía presente, solo quería rendirme, sentarme por un rato, relajarme. Pero aquí no se trataba de competir, sino de demostrar todas tus habilidades.

Por eso los pensamientos de no llegar primera no me preocupaban, no tanto como lo fueron los que me provocaron los hombres con pasamontañas que aparecieron de improviso. Venían en dirección a hacia mí y mis compañeros. Tres me rodearon y con gran agilidad me quitaron el arma.

Mierda, al menos creí que tendría oportunidad de usarla con unos de ellos.

Pero con esa puntería, sería un desperdicio.- rezongo mi estúpida conciencia teniendo como siempre la razón.

Uno de los sujetos me lanzo un golpe, dejándome al instante en el suelo. El peso de la bolsa de lona que tenía en mi espalda hacía que me viese como una tortuga intentando levantarse. Deje de intentar estabilizarme cuando entre en desesperación por recibir otro ataque más de estos hombres y razone: Si no habia regla que sancionara dejar la maleta porque me preocupaba en llevarla más.

Me levanté justo a tiempo que uno de los sujetos me lazara una patada, quizás fue ese gesto o la adrenalina que convirtió mi irá en una réplica de su movimiento directo a su ingle y el impulso para

atacarlo con más patadas entre las costillas y el pecho, haciéndolo caer.

Sentí unos brazos rodeando mi garganta, su presión dificultaban mi respiración. Debí aprovechar su debilitamiento para huir, y no todo lo contrario por rogar no terminar inconsciente como el resto.

Elevando mi brazo para usar mi codo, di un golpe en el abdomen del adversario aflojando el agarre, aproveché para tomar su pie tirar de él provocándole una caída seca en el suelo.

Al caer al suelo los sujetos se retiraban, solo quedaba uno, el sujeto que me había dado el primer golpe era el más alto de los dos anteriores rivales, estaba decidida en derrotarlo como diera lugar, su golpe me reinicio el sistema y debía pagarlo. Dos debíamos ser quienes soportaran el aturdimiento más tarde.

Confirme que los golpes eran del tipo sobrante porque ni segundos de haber derrotado a su compañero, ya me dio un golpe que choco con mi labio, esta vez no me dejaría, sin importar las vibraciones que emanaba mi labio por el impacto, fui tras él, lanzado una patada giratoria, que para mi desgracia y su suerte logro evitarla. Eso le dio ventaja para acercarse más a mí, otro golpe direccionado a mi cara lanzo.

Lo evadió y no dudo en regresarme su misma técnica, mis puños al fin hicieron contacto con su rostro, el giro de su rostro tras el impacto, me ayudo para poder darle una patada en su cuádriceps derecho, quería repetir el movimiento en su otra pierna, pero él tomó mi pie jalándolo, haciéndome perder el equilibrio causando que mi cuerpo cayese al instante.

Auch, mi cuerpo debía estarme odiando por elegir una carrera así.

No iba a perder, pase ya la mayoría de los obstáculos no podía rendirme ahora.

Arrastrándome tome de sus dos pies haciéndolo caer, seguía consiente, tenía resistencia, por eso el choque no le afecto tanto como a sus compañeros, aun en el suelo decidí subirme sobre el para darle con todo.

Golpe tras golpe le daba en su rostro, sin control alguno, sin impórtame el dolor que empezaba a sentir en los nudillos. Iba para el décimo golpe cuando sus manos atraparon mis brazos y me giraron cambiando la posición, ahora él estaba sobre mí, sostenía mis brazos evitando su movimiento, su rostro se acercó.

Pero como lo dije anteriormente debía de pagar, con la poca fuerza que almacena mi cuerpo en ese instante tome el impulso con mi cabeza y la lleve hacia adelante proporcionándole una cabezada.

Esta vez el golpe si le afecto, cayó alado mío, aprovechando de su debilidad sabía que no era suficiente.

Nunca lo es.

Le practique una llave hasta observar que en serio al sujeto no le quedaban más ánimos de levantarse.

Y entonces corrí, corrí sin mirar atrás, ya no podía más pero ya no quedaban mucho para llegar a la estación final.

-Bien hecho a los 15 soldados que llegaron en el tiempo establecido en una condición servible, tuvieron una ejecución perfecta con su equipo y tiempo, serán los primeros de su escuadrón en participarán de una misión.-Anunciaron desde los parlantes.

Tardé unos segundos en que mi mente procesara esas palabras y conectaran su verdadero significado con mi resultando. Fui la penúltima participante en llegar, y por primera vez no me importaba en que puesto estaba, me encontraba feliz. Enserio que aún con las pierdas acalambradas y la dificultad para respirar, reposando en el césped, como si un auto me hubiera arrollado, nadie me quitaba la sonrisa que estos momentos tenia, estaba orgullosa y muy feliz de ver como mi cuerpo logra resistir todo aquello aún cuando creí que sería imposible soportarlo. Pude dar más, estoy segura, pero aún así enserio que me sentía realizada con mi resultando.