Falsamente tuya

Capítulo 34. Parte 03: GOD IS A WOMAN (KARMA)

Aurora.

Mis ojos se mantienen en Chapman, quien me mira desde el otro lado de la sala de juicio, sus ojos son dos feroces y abrumadoras bolas de fuego en mi dirección, me mira así desde que esto inició y me mira así desde el momento en que puse un pie dentro de la sala de juicio.

Sé que todo se debe al video que aún sigue circulando en internet y que no voy a eliminar, no al menos hasta que esto termine.

Tal como me lo dijeron antes, Chapman hizo de las suyas y se aseguró de que el video fuera eliminado de la web, pero, afortunadamente el video ya había sido compartido cientos de veces, así mismo, el video ya estaba siendo comentado tanto en programas de televisión, programas de radio, redes sociales y más. A pesar de que se eliminó el video original ya eran muchos los programas que contaban con una copia y que no dejaban de reproducirlo, comentarlo y compartirlo.

El video recaudó millones de vistas y varias buenas posiciones de tendencias y aunque Chapman eliminó mi video, tal como lo prometí, volví a publicarlo.

Tomo asiento en mi lugar designado después de que termina la breve iniciación de esta sesión, mismo que ya me sé de memoria ya que se da en cada sesión. Tomo mi lugar junto a Jane y Dalila quienes tal como siempre ya se encuentran completamente listas y preparadas para esto.

No puedo evitar sentirme nerviosa, porque lo estoy, estoy nerviosa aunque tengo fe de que esto terminará hoy y finalmente pueda respirar de nuevo, lo merezco.

Arreglo mi saco blanco, para esta ocasión había elegido un traje entero blanco, mi cabello está atado en una coleta alta que retiene cada cabello perfectamente.

Quiero lucir presentable para que todos tengan presente que pese a todo sigo de pie y más fuerte que nunca, aún cuando intentaron hundirme sin piedad alguna.

Me siento mejor sabiendo que cuento con el apoyo de todos aquí, porque desde que entré a la sala pude ver a mis amigas, a los magnates que pese a ser amigos de Aren están aquí apoyándome también, están los Fox: mi suegra, Brian y las gemelas. Mi padre y mis hermanas están aquí también, dando su apoyo desde la primera fila junto a Aren y Zaak quienes no se han despegado de mí por un solo segundo.

El tener el apoyo de todas y cada una de las personas que me importa me hace sentir más ligera, saber que la gente que quiero está dándome la mano hace que el temor y los nervios disminuyan y no sean tan desgarradores.

Me mantuve en silencio por años, me vi obligada a consolarme a mí misma y ahora, que finalmente tengo el apoyo que siempre necesité, las cosas ya no pesan en mis hombros.

El juicio inicia, los abogados de Chapman son quienes comienzan y abren la sesión mientras el resto nos mantenemos en silencio. Me parece increíble que estos hombres sigan intentando hundirme cuando parece que se han quedado sin más cosas de las cuales culparme, pero en esta sesión las cosas son diferentes tanto para ellos como para mí.

Salgo de mi trance cuando mi nombre resuena. Mi mirada va hasta uno de los abogados de aquel hombre, mismo que me señala.

—Aurora Bellerose ha dañado la imagen de mi cliente, levantando falsos y exponiendo lo que sucede a través de internet, logrando que mi cliente se vea envuelto en acusaciones falsas, por esto mismo solicitamos, señoría, que se apliquen las medidas correspondientes y que mi cliente reciba una remuneración por daños causados a su imagen y a las pérdidas que ha tenido después de la publicación de ese video, mismas que se evalúan en millones de dólares.

Una sonrisa irónica se dibuja en mis labios.

Si ha perdido millones de dólares gracias a un video entonces no puedo imaginarme lo que ocurrirá cuando yo gane este juicio y se demuestre que ese bueno para nada es culpable.

El abogado toma asiento en su sitio y es Jane quien se pone de pie ahora, arregla su saco con elegancia pura, sus tacones resuenan cuando sale de su apartado para dirigirse a todos.

La mirada café de la abogada va a todos en la sala hasta que sus ojos se posan en Iker Chapman quien intenta mostrarse despreocupado.

—Señoría, tengo algunas preguntas para el señor Chapman —habla Jane sin alejar los ojos del hombre.

—Adelante.

Chapman sabe lo qué debe hacer pero aún así sus abogados le dan un asentimiento para ponerse de pie y caminar hasta el pequeño apartado en donde toma asiento después de su juramento de verdad. Cada movimiento lo da con un intento de seguridad pero puedo notar como sus manos tiemblan ligeramente.

Jane camina a pasos lentos, con seguridad y firmeza, con la cabeza en alto y el mentón arriba.

—Después de las sesiones que hemos tenido de juicio, ¿sigue afirmando que es inocente, señor Chapman?

La pregunta resuena con voz firme.

Chapman mira a mi abogada, noto desde mi lugar como traga saliva.

—Lo soy —responde algunos segundos después.

Jane eleva una ceja, cruza sus brazos y sin dejar de mirar a Chapman comienza a hablar de nuevo.

—Abigail Jones —inicia, logrando que Chapman la mire—, Charlotte Miller —Chapman comienza a negar—, Camila Smith, Madison Johnson —Chapman busca a su esposa entre la audiencia—, Penélope Brown, Nora García —se pone de pie—, Victoria Williams.

Chapman mira a Jane quien no muestra ni un poco de miedo.

—¿Le es conocido alguno de estos nombres, señor Chapman?

Iker bufa, alterado y nervioso. Mira a sus abogados.

Dalila se pone de pie y camina hasta el juez, le da una carpeta, misma que este acepta mientras Jane continúa.

—Antes de que mi clienta, Aurora Bellerose, comenzara a trabajar con el señor Chapman hubo tres mujeres más que fueron acosadas por Iker Chapman: Abigail Jones, Charlotte Miller y Camila Smith —Jane mira a todos en la sala—. Las tres mujeres presentaron denuncias pero sus denuncias no fueron procesadas gracias a la señora Chapman quien siempre ha estado cubriendo la espalda de su esposo.




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