Queridos señores Russell:
¿Por dónde puedo empezar? Hay tantas cosas que tengo atascadas en el pecho en este momento que no hay palabras con las que pueda comenzar a hablar.
Sin duda alguna haberlos creado y escrito ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida.
Escribir “Falsamente tuya” ha sido un curita a mi corazón, han sido un apoyo inmenso y han sido un soporte cuando sentía que ya no podía más. Han sido esa vía de escape que en más de una ocasión se encargó de pintarme una nueva sonrisa en el rostro o de ayudarme a olvidar los problemas por al menos un momento.
Escribir su historia ha sido un curita a mi corazón porque si no los hubiera tenido a ustedes entonces no sé cómo habría podido sobrevivir al caos que fue mi vida hace un par de años.
Sé que por un largo tiempo hubo muchas personas quejándose por la larga espera que había para recibir un capítulo de ustedes dos, ha habido muchas quejas por personas que creen que los dos años que he tardado en escribir la historia fueron desesperantes o irritantes pero hablándoles desde la completa sinceridad de mi corazón: jamás podría arrepentirme de todo el tiempo que invertí en ustedes, por todo el tiempo que me llevó escribirlos y ponerle punto final a su historia.
No debo dar explicaciones y no quiero darlas, sé que ustedes no las necesitan porque fueron ustedes mismos quienes estuvieron ahí durante todo este proceso. Mi proceso.
Ustedes fueron testigos de todo lo que pasó, de todo lo que atravesé y de toda la fuerza de voluntad que di de mí para que esto siguiera a flote.
Escribir una historia tan romántica, dulce y vainilla mientras yo atravesaba una depresión que apenas me permitía pensar positivamente, mientras vivía un proceso de post-depresión en medio de lágrimas y dolor, mientras comenzaba a experimentar el estrés universitario e inquietante de mi vida por pensar en el futuro, mientras atravesaba el duelo entero por un corazón roto, fue todo un proceso difícil, verdaderamente difícil porque a lo largo de este proceso atravesé cientos de sentimientos y emociones, mismos que en su mayoría no eran positivos, no eran buenos, no eran alegres, sin embargo, ustedes se encargaron de hacer que las cosas fueran más amenas y fáciles.
Aurora, tu dulzura y amor me hacía olvidar los malos ratos; tu fortaleza me ayudaba a ser fuerte también. Eres uno de los personajes más reales que he escrito, eres uno de los personajes más sinceros y transparentes que he creado. Me has enseñado tanto a lo largo de tu proceso.
Aren, tu fortaleza, determinación y comprensión no solo sostuvo a Aurora, también me sostuvo a mí. Tu comprensión no solo ayudó a Aurora, también fuiste un increíble soporte conmigo. Eres uno de los mejores personajes que he escrito, eres aquel personaje que me gustaría que todos tuvieran en su vida, así como Aurora te tiene a ti.
Ambos sostuvieron mi mano en los momentos más difíciles. Muchos dirán que yo les di la vida a ustedes pero nadie sabe que fueron ustedes dos quienes me regresaron a la vida a mí.
Sé que ustedes saben cuántas veces intenté pausar esto, detener esto y darme por vencida y aún así aquí estamos. Lo logramos. Lo logré. Aquí seguimos y ahora he logrado ponerles punto final.
Creo que jamás podré expresar cuánto los amo, cuánto agradezco haberlos creado y haber sido la encargada de darles vida.
Gracias a ambos por enseñarme tanto, por mostrarme que la vida no termina cuando nuestro corazón se rompe, que la vida vuelve a brillar aún después de que nuestro brillo se haya apagado, pero sobretodo, Aren, gracias por enseñarme la importancia del amor sincero y real, la importancia de ser amada de una buena manera y la importancia de un amor puro, real y dorado, por enseñarme que amar también es soltar y asegurarte de que la otra persona siempre esté bien. Aurora, gracias por mostrarme la importancia del amor propio, la importancia de levantarnos aún después de mil tormentas.
Gracias a ambos por mostrarme cómo debe ser un amor real, sincero y sano. Por enseñarme que mi amor propio va primero y que jamás debo aceptar menos de lo que merezco, por alentarme a ser la mejor versión de mí misma y permitirme sanar, perdonarme y crecer.
Me han enseñado tanto que no podría terminar de agradecer jamás.
Hoy, que finalmente pongo un punto final a esta historia no puedo no tener una sonrisa en los labios, soy completamente feliz y me siento tan bien de todo lo que he pasado junto a ustedes así como también estoy muy orgullosa de lo que hemos creado juntos, porque sí, soy y fui yo quien escribía todo pero siempre fueron ustedes quienes me guiaron y mostraron el camino.
No quiero decirles adiós pero sabemos que este cierre tarde o temprano llegaría.
Pese a que es una despedida, deben saber también que me quedo con todo lo bueno que tuve de ustedes, las enseñanzas, los consejos, las lecciones de vida, cada frase y cada escena, cada palabra y cada capítulo se queda para siempre conmigo.
Gracias porque hoy, al terminar FT, soy una persona nueva, este camino lo recorrí con ustedes y gracias a ustedes es que ahora la vida es mucho más bella y llevadera.
Espero que esta historia haya logrado entrar en más corazones y ayudado a más personas, tal como lo fue conmigo. Tengo fe de que lo logramos y lo lograremos.
Fresita, gracias por ser una autentica guerrera.
Insípido magnate, gracias por ser un apoyo inquebrantable.
Aren y Aurora, mis señores Russell, gracias por permitirme escribir su historia. Ha sido un tremendo placer hacerlo.
No me cabe el orgullo en el pecho, pues no puedo estar más que contenta de saber que ustedes abren la serie “Magnates”.
Editado: 02.05.2024