Lucharé por tu amor

Alexa, aunque se había hecho aquel planteamiento de “Entonces, tengo que separarlos” no tenía ni idea de cómo hacerlo sin ni siquiera saber quién es su pareja, han pasado dos días desde aquel incidente y Alexa se encontraba en una crisis, no se reconocía a sí misma.

—¿Este es mi verdadero yo? ¿así fue como criaste a tu hija papa? No, yo sé que no, estarías muy decepcionado si así fuera.

Alexa miraba el retrato de su padre mientras hablaba en voz alta.

—¿Entonces qué fue ese sentimiento?

—Estoy segura que Jone solo me ve como una amiga, solo eso. ¿Esto es amor? Amor…. Me pregunto cómo sería salir con Jone.

—¡No! Él tiene novia Alexa ¡recuérdalo!

—Pero… ¿y si solo terminaran? Si solo se enamorara de mi creo que seriamos muy felices.

Alexa sonrió.

“Es ridículo ir a la guerra cuando sabes quién será el ganador, solo debería olvidarlo si me hago la idea que esto no es amor, solo pasara. No puedo herir a alguien solo por mi egoísmo”

Fueron los últimos pensamientos de Alexa antes de irse a dormir, y así fue Alexa se hacía la idea de que no estaba enamorada de Jone que solo era una ilusión, los días pasaban, Jone la trataba como siempre, la hacía sentir en las nubes mientras que Erick la hacía vivir un infierno, sus clases era las más duras pero insoportable y todo, no se podía negar que Erick era unos de los mejores profesores que le había tocado.

Viernes

Jone acostumbraba a buscar Alexa a la universidad todos los días, aunque tenía otra razón, detrás del estacionamiento en un callejón oscuro se encontraban dos locos amantes cegados por la pasión.

—Mng, Erick..

—Shh, solo uno más.

La mano de Erick rodeaba la cintura de Jone, lo besaba con tanta intensidad que era incapaz de apartar, esos hombros anchos, su mano que sostenía su cuello y ese beso profundo que lo hacía estremecer y una mirada salvaje llena de excitación justo como un animal a punto de comerse a su presa.

Erick se apartó y un hilo de saliva unía sus labios, la mirada Jone rogaba más, su cara estaba roja y su cuerpo temblaba. Erick sonrió y tocó sus labios para luego bajar su mano por el cuello hasta llegar a su pecho.

—Tranquilo después seguimos. —Susurro a los oídos de Jone.

Después de un intenso encuentro Jone se dirigió al estacionamiento a esperar Alexa, Erick y volvió a su oficina claro, antes despidiéndose como amigos de Jone.

—¡Alexa!

Grito Jone, Alexa corrió hacia donde estaba él, dándole un beso en el cachete como saludo.

—¿Qué tal tu día? —Pregunto Jone mientras le ayudaba con su bolso.

—Normal, Erick haciéndome la vida imposible, tareas, ensayos ya sabes lo típico.

—Ese Erick, tendré que hablar con él, toma te traje galletas.

—¡Oh, gracias! Pero no hables con Erick, creo que empeorará.

—Mm, bueno. Oye, ¿quieres ir a una fiesta conmigo?

—¿Fiesta? —Alexa se sorprendió.

—Sí, es que mañana me iré de viaje por una semana y quería pasar un rato agradable contigo antes de irme.

Alexa se sorprendió, justo la semana que viene la universidad iba a estar cerrada por una semana, pensó que podía pasar más tiempo con él.

“Supongo que se irá con su novia”

—¿Alexa?

—Oh, sí perdón, pero ¿Dónde?

—Esa es la sorpresa, los chicos del skatepark organizaron una fiesta, ¿tienes tiempo que no lo ves, cierto?

—Ay Jone, qué haría sin ti. —Alexa río.

—¿Por qué lo dices?

—No, solo me alegra haberte conocido.

Jone acarició su cabello, dándole un beso en la frente.

—Yo también, me alegro de haberte conocido.

“Es doloroso” pensó Alexa.

Los dos asistieron a la fiesta, para Alexa fue reconfortante estar con sus amigos, pasar una noche increíble, así como inolvidable, por un momento por un segundo los dos actuaron como una pareja o así lo veía los que no los conocían, Jone estaba tan atento de Alexa, los dos bailaron, rieron, tomaron incluso cantaron juntos.

Jone llamó la atención de todo el mundo y pasó Alexa al frente invitándole a cantar, ella aceptó, la palabra “ridículo” no es suficiente para expresar todo lo que hicieron, pero su excusa era “estamos borrachos”