—Eso es, ahora cambia, relaja tus facciones. Ahora guiña un ojo. Sí, así, eso es lo que quería ver. —Habla Meleah mientras le toma fotos a Lev en el estudio de fotografía que tiene el quinto piso.
Luego de la reunión donde hablaron sobre los vídeos musicales que grabaremos dentro de poco, Meleah decidió traer al castaño al estudio de fotografía para tomarle un par de fotos y editarlas para hacerle promoción a los próximos videos de Lev o algo así. Llevábamos alrededor de tres horas en esto y ya casi era mediodía, así que Lev tendría una entrevista en un programa de radio local para hablar de su próxima gira nacional, que se llevará a cabo en un mes antes de hacer la gira mundial.
Miro a Lev moverse y sonreír, juega con la cámara, se ve que sabe lo que hace. Meleah y sus asistentes se mueven a su alrededor, arreglando la luz y moviendo los ventiladores que le dan movimiento al cabello y la ropa del chico de ojos cambiantes.
Siento un teléfono sonar y abro mi bolso, descubriendo que es el teléfono que Meleah me había entregado. Saco el teléfono viendo el contacto y en efecto, es el programa de radio local. Deslizo el dedo en la pantalla tras alejarme del centro del set y llevo el teléfono a mi oreja.
—Asistente de Lev Hoddester, ¿en qué puedo ayudarle? —Pregunto mientras miro al castaño seguir con su sesión de fotos.
Hasta pareciera que no hubiese estado serio toda la mañana.
—Hola, sí. Benji Rholes, conductor de iRadio Los Angeles. —Habla un hombre al otro lado de la línea. Me quedo callada esperando a que prosiga. —Quería confirmar la asistencia de Lev al programa dentro de una hora y media.
—Asistirá.
— ¡Perfecto! Los espero aquí a las once treinta para prepararnos. —Miro el reloj en la pantalla y hago una mueca.
10:28.
Miro a Lev por unos segundos y luego llevo de nuevo el teléfono a mi oreja.
—Por supuesto, cuente con ello. —Respondo y cuelgo la llamada.
Tras guardar el teléfono me encamino hacia Lev, a quien las estilistas le están arreglando el cabello mientras toma agua. Al llegar junto a él carraspeo, llamando su atención y voltea a verme con una ceja enarcada.
— ¿Qué? —Pregunta de forma un tanto brusca y frunzo el ceño, pero antes de hablarle mal recuerdo las palabras de Meleah diciendo que no lo enfrente.
Pero me vuelve a hablar así y juro por el catatumbo que no va a necesitar tres estilistas para alborotar su cabello.
Precioso y sedoso cabello.
Concéntrate, Ames.
Sacudo la cabeza al notar que me he quedado callada e ignoro la corriente eléctrica que atraviesa mi cuerpo bajo su mirada celeste y penetrante.
—El programa de radio al que debes asistir te espera allá en una hora, para llegar son treinta minutos, así que deberías ir a cambiarte y acabar la sesión de fotos luego. —Explico.
Lev me mira de pies a cabeza y hace una mueca.
— ¿Quién te crees para darme órdenes? —Las estilistas se tensan notablemente ante las palabras del chico y dejan de mover su cabello, alejándose un poco con disimulo.
— ¿Disculpa? —Pregunto incrédula sin poder evitarlo.
—No hablo dos veces. —Se encoje de hombros. —Iremos cuando yo diga, no cuando tú lo quieras. —Afirma volteando para que una de las estilistas le ponga polvo en el rostro. Retengo las ganas de patearle la entrepierna y cuando ve que me quedo parada frente a él vuelve a hablar. — ¿Qué haces todavía aquí? Ve a tu lugar.
Enarco una ceja, pero termino obedeciendo, teniendo en cuenta que no me conviene hacerle contra.
Al pasar junto a Meleah ella me mira haciendo una mueca.
—Te dije que se acabó el encanto. —Susurra caminando hacia Lev.
Veo como le toman un par de fotos más y Meleah da por terminada la sesión, mandándolo a cambiarse el atuendo que le pusieron para la sesión en uno de los vestidores, lo cual va a hacer volviendo a su mala cara.
Me acerco a la morena, quien ve un par de fotos en su cámara y al notar mi presencia levanta la cara.
— ¿Qué rayos acaba de ocurrir? —Pregunto en un susurro, mirando hacia la puerta por donde Lev desapareció hace unos segundos.
—Siempre es así. No le hagas caso, Ames, si le das importancia lo usará para molestarte.
—Oh, ¿entonces debo dejarlo tratarme como si fuese inferior solo para evitar que siga molestando? —Meleah deja de ver las fotos unos segundos para mirarme a mí y asiente, volviendo a mirar la cámara. — ¡Puede irse muy a la mierda si espera eso! —Exclamo alterándome.
Las personas presentes dejan de hacer lo que están haciendo, llevando su vista hacia mí.
—Tranquila. Ya se le pasará, solamente está estresado. —Lo excusa la mujer y yo enarco una ceja.
—Pues yo no le dije que entrara en esta industria.
—Él tampoco te lo dijo a ti.
Touché.
Estoy a punto de responder cuando una puerta es cerrada y noto que Lev ya ha salido del vestidor con su atuendo anterior, así que me quedo callada y cuando pasa junto a mi sin mirarme me doy la vuelta y comienzo a caminar detrás de él.
Ambos salimos del estudio y nos dirigimos al elevador, entrando en este seguido de los guardaespaldas. Presiono el botón del piso uno al estar todos dentro.
—Dile a Mark que necesito un atuendo para esta noche, iré al Stars. —Ordena el castaño mirando las puertas del elevador cerrarse.
—En tu agenda no dice nada del Stars. —Objeto recordando que hoy sólo debía ir a la entrevista en la radio y estaría libre toda la tarde.
— ¿Te lo pregunté? —Pregunta con sarcasmo.
—No, pero se supone que no debes hacer apariciones públicas por los momentos, recuerda lo que dijo...
— ¿Quién? ¿Tu papi? —Me interrumpe, mirándome finalmente. —Soy una estrella pop, Amesty. Todos quieren representarme y si me da la gana me voy con cualquiera. A tu padre no le conviene ponerme restricciones.
Me quedo callada y desvío la mirada. Tiene razón. Mi padre lo necesita, no viceversa.
El elevador se abre y todos salimos. Iván se adelanta, yendo en busca de la camioneta y nosotros nos quedamos en la acera frente al edificio.