Un Fanfic De: Kimetsu No Yaiba
Título: Jardín de flores.
Personajes:
Zenitsu Agatsuma
Nezuko Kamado
POSIBLE SPOILER.
Este relato está situado después de que Nezuko supero al sol.
Los personajes no me pertenecen, son exclusivamente de Koyoharu Gotouge , también llamado el “asesino de personajes favoritos”.
Espero disfruten.
A Nezuko le gustaban las flores, es por eso que a Zenitsu también. Cada vez que él veía una flor, en donde sea que estuviese, se acordaba de ella. La felicidad lo inundaba haciéndolo poner inconscientemente una sonrisa tonta en su rostro, cosa que le asqueaba de sobremanera a Inosuke y a Tanjiro. Mucho más a este último el cual sabía el por qué de esa mueca en la cara de su amigo y compañero.
Había una flor para cada recuerdo: Las blancas le recordaban a la hermosa sonrisa llena de colmillos afilados que tenía ella. Al igual que la intensa luz que se reflejaban en sus ojos; Las rosadas eran del mismo color que sus expresivos ojos, tan hipnotizantes, llamativos y exóticos; Las de color durazno le daban ganas de acariciar esas hermosas mejillas sonrojadas, esa tersa piel virgen que lo llamaba. Las anaranjadas le recordaban las preciosas mechas naturales en la parte inferior de su sedoso y brillante cabello; Las rojas, aunque le entristecía un poco ese recuerdo, le aclamaban que rememorara las veces que peleaban juntos y Nezuko quedaba cubierta de sangre, ya sea de ella o su enemigo.
Quería crear un jardín frondoso y magnífico, lleno de vida y colores únicamente para ella. Para que sea feliz rodeada de flores.
-Oye, Nezuko-chan… ¿Qué te parece si nos casamos y cultivamos un enorme jardín de flores que sea de tu gusto? Sería una promesa que realizaremos en el futuro…-. Se queda esperando un rato por la respuesta de ella. <<Claro… Aún es un demonio. Lo más seguro es que ni me entienda, ni se acuerde. >>
Ella solo ladea la cabeza y sale corriendo hacia el bosque, él intenta detenerla pero no puede, en una situación como esa (Sin que Zenitsu se encuentre inconsciente) ella lo superaba en todo. Se termina por resignar de poder alcanzarla y decide irse a la cama sin poder deshacerse de su tristeza.
Las mujeres no lo querían, estaba seguro de ello y Nezuko lamentablemente era un de ellas.
…
Sus oídos le alertaron de un sonido poco natural, despertándolo y asustándolo en el proceso. Estaba listo para salir corriendo en busca de ayuda pero un peso desconocido que trepaba desde sus pies se lo impidió. Mientras “eso” se acercaba a su cara casi termina por desmayarse, hasta que ve un destello rosado en la oscuridad del lugar. Era Nezuko quien estaba encima de él, trepando en su cuerpo hasta la superficie dejando que su pequeña cabeza se asome entre las telas que lo cubrían a él.
-¿Ne-nezuko-chan!? ¿¡ Qu-Qué haces qué!? ¿Paso algo? ¿¡Vienes a pedirme ayuda!? ¿¡A mí!? ¡Yo soy un debilucho! ¿¡VIENEN LOS DEMONIOS COMERNOS!?-. El silencio de ella y su cara apacible le provocó un suspiro de alivio. No había nada-. ¿Pero, por qué estás aquí?-. Ella solo pestañeo un par de veces hasta que empezó a buscar algo entre su kimono. Cuando encontró lo que buscaba casi se lo pega en la cara a Zenitsu quien aún no entendía nada.
-Ze… Zenit… Zenitsu-. Fue lo que dijo mientras le mostraba unas flores amarillas bastante parecidas a su cabello. Sus ojos brillaban mientras mostraba su descubrimiento-. Zenitsu… -. Decía mientras hacía énfasis en las flores entre sus mano.
-O-Oh… Sí… Se parecen mi cabello-. Llevó su mano hacia su cabeza y acarició un poco su melena amarilla. Mira a Nezuko a los ojos y siente que se muere. Que la ama hasta la médula y que llegaría al punto de dar su vida por ella. En ese mismo instante en ese preciso momento, no se pudo contener más-. Nezuko-chan no sabes cuánto te quiero…
Ella le extiende la flor y él la toma entre sus dedos. Aún se encontraba encima de su cuerpo pero no le molestaba ni tampoco quería huir. Lo disfrutaba.
-Perdóname Nezuko-chan-. Acto seguido puso la flor en los labios de ella seguido de sus propios labios. Se sentiría muy culpable de besarla directamente pero también arrepentido si no lo hiciera en ese momento de valentía-. ¿Me vas a odiar cuando lo recuerdes? ¿Qué estoy diciendo? Está claro que lo harás-. Ella niega con la cabeza-. ¿Me entiendes?-. Solo se le veía haciendo un puchero. <<Aún molesta es hermosa>>-. Nezu… -. Ella tomo su cara sin avisar plantándole un pequeño beso en los labios.
La cara de sorpresa de él hizo que ella riese un poco. Al parecer, en ese momento, no lo odiaba tanto.
…
Flores, flores, flores, hermosas flores que lo envolvían todo, incluso a su ahora esposa. <<Esposa… que palabra tan bonita…>>, le parecía a Zenitsu. Nunca imaginó casarse y mucho menos con quien amaba. Era feliz, demasiado feliz.
-Zenitsu… -. Él la mira de manera insistente en forma de reproche-. Jeje… Digo, esposo-. Su cara cambia dramáticamente a una complacida y sonrojada-. ¿Cumplirás tu promesa?
-¿Mmm?... ¿E-Eh?... ¿¡Eh!?... ¿¡EH!?... ¿Cual promesa?
-La de cultivar un jardín juntos-. Nezuko también hace un pequeño puchero en respuesta a lo que había dicho. Ella sostenía la misma flor amarilla de esa noche.