Prologo

Prologo

“BUU”

“BUU”

Ululato Un búho nival revoloteando, su cuello giraba hacia una izquierda con sus ojos de azul diamante celeste, veía desde lo más lejos unas llamas en el corazón del bosque el fuego era un carmesí brillante parecido a las llamas del solsticio de otoño, era fuego de la cuarta tierra, ya que era imposible que el fuego del solsticio de otoño estuviera en verano porque aún faltaba más tiempo para el solsticio de otoño, entre las llamas también se oían disparos de varitas fuertes y filosas.

Flechas de ballestas siendo lanzadas anónimamente, que desde ese mismo lugar se podían dar el sonido de una espada, de filo con delgadez de una hoja de papel, golpes de pierna tan duro como un caballo de tiro bravo, cuando en realidad se tratan de los faunos peleando con sus dos pesuñas, parecidas a un toro o carnero.

Entre el lado izquierdo se encontraban brujas mujeres que andaban encapuchadas de un oscuro Ónix, usando con todo poder y esmero su magia, las cuales no andaban solas eran acompañadas por los faunos, que andan vestido en poca armadura de cuero y cobre, y entre mitad de ese grupo había cinco elfos, armados con flechas tradicionales, ligera armadura de madera Quebracho que apenas era resistentes a los ataques del grupo derecho.

El grupo derecho llevaba armaduras de primera mano, de metal fino cada uno llevaba una capa dependiendo su rango, treinta azules noche; Cabos. Diez azules marinos; Tenientes. Tres Azules celestes; Mayores. Un Azul Royal; Comandante. Bien armados e impiadosos, ponían sus armas al frente del lado izquierdo, un cuervo que volada enseguida llevaba en garras una esfera de hierro volcánico soltó al lado izquierdo.

-CORRAN! BOMBA DE HIERRO VOLCANICA!-Grito un Fauno al señalar aquel objeto del cuervo-

EL grupo izquierdo subió sus miradas en estupefactos, una bruja entre las tantas brujas dio su primer paso atrás volteando bruscamente y corrió con prisa, esa señal, dejando que el viento soplase su capucha que algunas también dieron sus pasos hacia atrás para huir, no solo ellas los faunos y los elfos no tuvieron que la misma opción, el cuervo ya había dejado caer el objeto de hierro volcánico, al tocar tierra salió una luz fuerte, rojo, naranja y amarillo se liberaron enseguida matando en un mismo segundo la mayoría del lado izquierdo.

-Mama tengo miedo! qué pasa?-Dijo un pequeño gazapo a lado de su madre coneja-

-No sé! te juro que nadie lo sabe!-Hablo con miedo la coneja-

Un estruendo de fuego estallo en pleno corazón del bosque muchos animales, gnomos y duendes corrieron entre rabos y narices, para escapar del impacto de fuego aquella arma era de ultimo en modernización. Quien pudo lograr escapar de las tantas brujas una había sido alcanzada por el ataque, pudo hacer un hechizo de innumerabilidad lo cual apenas la salvo de las quemaduras pero no de su vida, pues aquel ataque fue aún más fuerte que su hechizo y su sonido arremetió en su corazón, provocando que cada latido fuese más lento y más lento del anterior, la bruja saco de su manga un diente de león y lo acerco en su labio diciendo.

-Lo que queda de mí se extinguirá, aun no será el fin de mi poder, vete a la peor tierra ahí, mis conocimientos y magia se dividirán en dos, mis conocimientos serán encarnados en el primer animal que veas, y mi poder en cualquier ser humano-Murmuro la bruja agonizando beso aquel diente, y se volvió un color rosado carmín-

Aquel diente de león de rosado carmín voló hacia las nubes oscurecidas por el fuego, que estaba siendo guiado por una de las tres lunas de la noche, una luna blanca, otra roja y la última lívida, pero ms por la blanca hasta ya desaparecer y no dejar rastro.

“BUU”

“BUU”

Ululato una lechuza de ojos negros acercándose a el cadáver de la bruja, picoteo y picoteo su mano y con una de sus cuatro garras cerro lentamente sus ojos para que pudiera descansar, la lechuza volteo a un soldado Teniente, este parecía no tener piedad a la mujer o a la lechuza. Sus ojos decían “deber matar a los testigos” la lechuza no era una cualquiera pes este era un mago vestido de lechuza de clase muy avanzada, al mirar a los ojos de ese teniente hizo inmediatamente que se desmayase.

-Ya eh visto antes las ocho guerras mundiales antes a través de mi inmortalidad, no tengo razón de seguir aquí, debo volver e informar a san Shipton de esto.-Hablo la lechuza empezando a volar hacia un horizonte-