Estoy con el celular en la mano; este sujeto sí que va en serio, digo para mis adentros. Me acaba de enviar una canción, la cual desconocía totalmente; era una de esas clásicas súper antiguas. Me comentaba que a su papá le gustaba mucho e incluso se la había dedicado a su mamá.
Realmente estoy muy sorprendida y emocionada por tan hermoso detalle; es una maravilla para mí que me tenga tan grata consideración. Sin pensarlo ni una vez más, procedo a leer algo más que me había dicho por mensaje.
—Es para ti, siempre la consideré tan bonita que no podía dejar pasar la oportunidad de que la escuches. En serio me gustas y mucho, quisiera ir más allá contigo, incluso aquello de lo que piensas o que aún ni siquiera te imaginas.
—¡Wow! No sé qué decir; a sinceridad, me acabas de tomar por sorpresa. Muchas gracias, qué hermoso detalle, es espectacular.
Sonrío una vez más antes de por fin ponerme a reproducir la canción.
La canción inició con un hermoso solo, un instrumental a base solamente de guitarra, por unos minutos hasta que inició:
El amor Es una gota de agua en un cristal Es un paseo largo sin hablar Es una fruta para dos
El amor Es un espacio donde no hay lugar Para otra cosa que no sea amar Es algo entre tu y yo
El amor es llorar cuando nos dice adiós El amor es soñar oyendo una canción El amor es besar poniendo el corazón Es perdonarme tu y comprenderte yo El amor es parar el tiempo en un reloj Es buscar un lugar donde escuchar tu voz El amor es crear un mundo entre los dos Es perdonarme tu y comprenderte yo
El amor Es una boca con sabor a miel Es una lluvia en el atardecer Es un paraguas para dos
El amor Es un espacio donde no hay lugar Para otra cosa que no sea amar Es algo entre tu y yo
El amor es llorar cuando nos dice adiós El amor es soñar oyendo una canción El amor es besar poniendo el corazón Es perdonarme tu y comprenderte yo El amor es parar el tiempo en un reloj Es buscar un lugar donde escuchar tu voz El amor es crear un mundo entre los dos Es perdonarme tu y comprenderte yo
José Pinales, con el título de El amor; esto, sin lugar a dudas, sí que es amor. Estoy estupefacta, parpadeando unas cuantas veces, sin poder pesar lo que me acaba de ocurrir. ¿Acaso realmente sí he encontrado el verdadero amor? ¿Aquel con el que tanto soñé? Es tan hermoso que hasta pareciera ser irreal. No me agobiaré, seguramente es algo bueno que lo merezco realmente.
Otro mensaje suyo me sacó de mi nube de pensamientos en la cual yo estaba inmersa, la mente hundida.
—¿Y bien...? Cuéntame, ¿que tal te pareció la canción? Quiero saber la impresión que tuviste.
—Hey, por favor, dime algo.
—Hola, ¿estás ahí?
Este último mensaje, acompañado de una carita triste, no pude evitar tener un pensamiento de esos que usualmente me hacen pensar con lógica en cada situación, porque tiene que tener ese comportamiento o cambios de humor tan repentino de un momento a otro sin tener ni siquiera tanto tiempo de habernos conocido. Está sumamente raro y extraño.
Seguí en eso por unos minutos, aunque por esta vez decido pasarlo por alto. Realmente, me había prometido o tratado de disfrutar estos instantes de felicidad o quizás de darme la oportunidad de volver a confiar que tan malo podría llegar a resultar aquello. No tendría sentido yo estarme ahogando en un vaso de agua que posiblemente ni siquiera exista.
Una voz en mi cabeza aprecio, tenía mucho tiempo que no se hacía tan presente y es cierto que en ocasiones he sabido ahogarla o ponerla en otro lugar; su voz se hacía más intensa cada vez más, era casi tan insoportable que esta vez por mucho tiempo no pude calmarla.
Me decía: "Te quiere ver la cara de estúpida, realmente crees que ti te gusta, por favor, sabes muy bien, estás clara, consciente, yo soy tú y sé lo mejor para ti, te quiere solo para una cosa y ambas sabemos bastante bien para qué...".
¡¡SILENCIO!! ¿QUIERES CALARTE POR MILÉSIMA VEZ?
Sin darme cuenta ya estaba gritando; por otro lado, mirándolo positivo, ya se había callado. No me fijé que aún no había respondido su mensaje, aunque, a honestidad, esta guerra de último minuto había resultado ser más fuerte que algún otro sentimiento que sentía antes.
—¿Sigues por ahí?
—Holaaaaa.
—¡¡HAY ALGUIEN AQUÍ CON VIDAAA!!
Esto último, acompañado de unos emoticonos de dos ojos, no puedo negar que me causó cierta incomodidad y, por otro lado, me hizo cierta gracia.
—SEÑORITA
Escribiendo nuevamente, no puede ser mejor. Le respondo antes que me dé para no querer volver a hablarle más o disculparme con que estuve ocupada, lo primero que se me ocurra antes de que me llegue algún otro mensaje suyo.
—Hola.
—No escribas más, por favor.
—Acá estoy.
—Estuve un poco ocupada con algo que me salió de último minuto.
Francamente, dije una verdad, bueno, verdad en su totalidad, además que me garantiza que estoy siendo totalmente franco al respecto de sus emociones. Bueno ya, al lado esos pensamientos, me he prometido a mí misma poner de mi parte y cancelar todo tipo de pensamientos negativos y más si suelen llegar a ser autodestructivos hacia mi persona principalmente.
Debemos, estoy hablando por todo el conjunto de personalidades que quizás tengo y acarreo conmigo, darle una oportunidad y, como dicen los abogados, será inocente hasta que no se demuestre lo contrario.
—¿Estás bien?
—Genial hasta ahora.
—Okey, aún no has dicho qué tal te pareció la canción.
—Muy hermosa, realmente, muchas gracias.
—Fue un detalle muy lindo el que tuviste, te lo agradezco mucho.
—No es nada, me gusta hablar contigo, me gustaría que hablemos más, ya sabes, juntarnos en persona.
De momento, dentro de mí llegó la incertidumbre, pero nuevamente me calmé y, centrada, conocernos por ahora estaría bien en cuanto no sea con otras intenciones. Estará bien.
—¿Qué dices, preciosa?
#5636 en Novela romántica
#475 en Joven Adulto
drama suspenso romance accion, drama, amor celos ruptura deseo erotismo
Editado: 22.02.2025