Capítulo 9 - La Historia De Madre Y El Caballero

Habían pasado ya algunas semanas desde que Gray volvió para ayudarme en mi entrenamiento, la verdad es que sus lecciones son muy difíciles y fuertes para mi, aunque Gray siempre dice que las de Padre eran peor, por lo que esta siendo considerado conmigo.

Me encontraba en el campo verde esperando a Gray, yo ya estaba aquí desde hace unas horas pero Gray no aparecía.

- Que extraño, ¿Gray no vendrá el día de hoy? - El sol ya casi había cruzado más de la mitad del cielo, normalmente Gray llegaba un poco antes de eso.

A solo 3 años de que el pueda hacer su vida fuera de su hogar, y yo solo a 5 años, siendo sincero tengo miedo de ser alguien mayor y tener responsabilidades, la vida de alguien mayor es bastante complicada y lleno de amarguras, aun no quiero vivirla.

- Asi que aqui te escondes - Una voz grave sonó detrás de mi, era un hombre alto, barbudo y cabello largo, su aspecto lo hacia ver rudo y sus ojos azules como el cielo.

- Pa ... Pa ...¿ Padre? ¿Qué haces aquí? - (Katsuo)

- Me puedes explicar ¿Qué haces con esa espada? -(Padre)

¿Pero como? ¿Cómo supo que estaba aquí? se supone que estos arboles de aqui tapaban la visibilidad de afuera, y lo peor aún es que me vio usando la espada.

- ¿Espada? es... es mía - no valía la pena mentir ahora que me vio.

- ¿Es tuya? ... ¿Quién te la dio? - (Padre)

- Nadie, nadie me la dio - (Katsuo)

- Oh entonces ¿La encontraste? o peor aún ¿la robaste? - (Padre)

- No Padre, ¡no la robe lo juro! - (Katsuo)

- Entonces... ¿Cómo la obtuviste? - (Padre)

No puedo decirle que entre a la zona prohibida, y más aún que la encontré ahí, no quiero ni pensar en lo que me podría hacer. Padre no solía ser tan estricto, después de que se enfermo se volvió más pesado con Gray y conmigo, aunque sentía que lo era más conmigo, el comenzó a prohibirme cada vez más cosas , entre ellas estaba la de blandir y practicar con la espada aunque esta fuera o no de madera.

- ¿Y entonces...? - (Padre)

- (No puede ser, no se me ocurre nada, ¿Qué podría decir?...) - (Katsuo)

Padre no dejaba de mirarme, solo esperaba mi respuesta y yo no tenía nada que decir, solo me quedaba decir la verdad y esperar mi castigo.

- Bueno yo... - (Katsuo)

- Ya no importa, veo que no tienes la suficiente confianza como para decirme la verdad - (Padre)

- No... No es así Padre yo... - Trate de contarle la verdad pero el de negó a escuchar.

- Gray me había contado que tenías una pesadilla que se repetía varias veces cuando dormías aquí, y vine para hablar contigo ¿y que me encuentro? A mi hijo blandiendo una espada real y sin mi permiso, ¿No te lo había prohibido? - (Padre)

- Yo... yo... - No se me ocurría nada, solo asentí a lo que el decía.

- Bien, ahora dame la espada porque estas castigado - Sin poder decir nada le tuve que entregar la espada, aunque no sabia si decirle sobre el misterio de esta, pero al final opte por ver lo que pasaría.

Le entregue la espada tal como me lo pidió y entonces... ¡KRAANG!, La espada cayó al piso, al igual como le pasó a Gray.

- ¿Que? ¿Pero porque está muy pesada? - Padre trato de levantarla pero al final no pudo.

- ¿Como es que tu pudiste levantarla fácilmente y yo no? - (Padre)

Padre y Gray tenían la cualidad de que hacían las mismas expresiones y a veces los mismos diálogos.

- No sé Padre - no quize decile más cosas si no tal vez le diría lo que le paso a Gray también y eso no quería hacerlo.

Trató una y otra vez hasta que sus palmas quedaron totalmente rojas por el esfuerzo.

- Bien no se que tipo de espada sea, pero no la volverás a usar, por ahora, la dejaras aquí - (Padre)

- ¡Pero Padre si la dejó aquí...! - (Katsuo)

- Nadie se la llevara, si es tan pesada dudo que puedan hurtarla, ahora vamos a la casa y no gruñes durante el camino - (Padre)

Después de dejar el gran campo verde nos dirigimos a casa, ahí me estuvo reprendiendo debido a mis actos de ocultarle la espada a ellos y tambien de ocultarles el lugar donde la tome. No lo entendía, era normal que los hombres aprendieran a usar armas en algún momento de su vida, pero ¿Por qué yo no?, Gray aprendió a usar la espada cuando apenas el tenia 8 años, pase mucho tiempo escabullendo de eso y cuando al fin decido hacerlo, solo me lo niegan.
........ 
Ya en nuestra casa, Madre, Padre y yo estábamos sentados cada uno a lado de la mesa, solo esperaba que es lo que tenían preparado para decirme.

- Comencé a ver que tenías mucha libertad después de trabajar, así que mañana te buscaré un trabajo parecido a lo que hacía Gray a tu edad - (Padre)

- ¿Trabajo nuevo? Pero entonces eso sería... (Katsuo)

- Cerca de la Santa Sede, así es. - (Padre)

- Tu Padre y yo conversamos, y creemos que es una buena ocasión para que seas ya más responsable en tu vida hijo, así como Gray. - (Madre)

- Ya es momento hijo... Además de que ya sabes que no nos puedes ocultar cosas - (Padre)

- No más mentiras ¿De acuerdo? - (Madre)

- Si... Ya no mas... - (Katsuo)

Trabajar en el pueblo cerca de la Santa Sede es más difícil para los niños, ya que aúnque son más fáciles de que te acepten también es más fácil que te utilicen más tiempo de lo habitual, y todo por una pago bajo.

Al día de hoy no hay una ley que prohíba que un niño trabaje más horas y por un pago muy bajo de lo normal.

Al día siguiente me levante temprano, Padre y Gray ya no estaban se habían ido a trabajar. Me sentía cansado ya que no había podido dormir bien pensando en lo que ahora trabajaría. Pasaría mucho tiempo para que vuelva al campo verde a disfrutar mis momentos de tranquilidad, además de que no se si la espada seguirá ahí, puede ser que haya alguien que pueda levantarla y así se la pueda llevar, pero pensar más en eso me deja más inquieto.