Fate/progressive

CAPÍTULO 11:

Tras salir de la casa me dirijo hasta la iglesia, tras caminar unas cuadras me percato que me están siguiendo, pero la presencia me resulta familiar,  tras pensar quien es, me doy cuenta y lo llamo

-Artoria, sé que estas preocupada de que vaya solo pero será mejor que regreses a casa  -le digo a Artoria quien se escondía y me seguía  en el momento Artoria aparece frente a mí y empezamos a hablar

-master, sé que no quiere levantar sospechas, pero que vaya solo es muy peligro, por lo menos déjeme acompañarlo –dice ella dejando clara su preocupación

-vale, pero tú no puedes entrar,  si pasa algo simplemente te llamaré usando un hechizo de comando ¿estás de acuerdo?

-estoy de acuerdo, gracias por su compresión –ella y sus formalidades nunca cambian pero se le nota más calmada eso me alegra un poco

Tras llegar a la iglesia le digo a Artoria que se quede fuera de los terrenos  para no llamar tanto la atención, ella accede recalcando que si ocurre algo no dude en usar un hechizo de comando

-bien me voy yendo

-ok, cuídese, master, lo esperare aquí, que no se le olvide lo que hablamos

-está bien, solo iré a saludar nada más.

Con eso cruzo un gran portón entrando en los terrenos de la iglesia pero un pequeño escalofrió recorre mi cuerpo haciendo me dudar si dejar a Artoria, continuo caminado hasta llegar a la entrada del templo al cruzar la entrada, me encuentro con el sacerdote  a cargo , es como si supiera que iría, este sujeto era alto un tanto fornido de cabello largo con una mirada vacía, como si ansiara algo que le dé significado a su vida Pero este tenía una sonrisa en su boca y de pronto empieza a hablarme

-vaya, pero que visitante tan inesperado ¿quién es usted y que lo trae este humilde templo de adoración al señor? –este sujeto solo está jugando, hasta esa frase es pura palabrería, por cómo se expresa él sabía que venía

-yo me llamo Alexander midas, solo quería venir a saludar, soy un mago afiliado a la torre del reloj y vine porque tengo unas cosas que preguntarle

-¿En serio y en que puede este humilde sacerdote serle de ayuda? Sr. Midas

-dentro de unos meses se llevará acabo un ritual llamado la guerra del santo grial pero esta no es cualquier, la torre del reloj solo quiere saber cualquier anomalía para que no ocurra el mismo incidente que ocurrió hace 9 años –le miento al sacerdote tratando de seguirle el juego debido a esta persona no era de confiar

-con que ese es el asunto, bueno, si se estoy al tanto de la guerra del santo grial, ya hay 3 master con sus respectivos servant pero debido aciertos percances uno de los master no ha podido invocar a su servant, los demás están haciendo sus preparativos para cuando todo empiece, no creo que la torre del reloj tenga que intervenir en este caso –el sacerdote me responde dándome un informe que no parece ser falso pero tengo mis sospechas me lo creeré de momento

-bueno, me alegra que todo marche bien me quedare en la ciudad un tiempo para estar seguros vendré si tengo alguna duda ¿le parece?

-me parece bien, este templo recibirá cualquier oveja descarriada, es bienvenido de venir las veces que guste.

-bien, me retiro padre cuídese… disculpe mi falta de educación ¿Cuál es su nombre?

-¿yo? Disculpe mi falta de modales, mi nombre es kotomine kirei, que tenga un buen regreso, Sr. Midas

Con eso me voy de la iglesia, pero sentía como ese sacerdote me estuviera viendo a un saliendo de los terrenos de la iglesia, al reunirme con Artoria seguimos caminando por la ciudad ya que todavía no era de noche decido pasear un rato con ella, un cambio de aires viene bien ya que dentro de poco estos días de paz no duraran mucho cuando comience la guerra

-master ¿por qué no regresamos? ya se está haciendo de noche

-no, tengo una mejor idea, ven acompáñame –sin responder Artoria me sigue algo confusa, la llevo de aquí para allá

-master ¿por estamos caminando sin rumbo? – me pregunta Artoria comiendo una crepe que le compre hace un rato

-solo pensé que un cambio de ambientes no estaría mal, apenas salgo de la casa y si yo no salgo tu tampoco lo ases, pensé que salíamos los dos no sería malo ¿hice mal?

-no solo que fue que me tomo por sorpresa

-en ese caso, me disculpo, pero salir con una mujer tan bonita como tu era una idea muy tentadora como para desecharla, perdona, si te involucre en mis caprichos –le respondo en clase de broma pero creo que la ice enojar por después de, ella bajo lacara tratado de evitar verme bueno me lo esperaba de be de estar enojada

-…no se preocupe, es… solo que no me lo esperaba

Mientras seguimos caminado de repente llama mi atención un joven rubio de ojos carmesí que paso por nuestro lado, ¿quién sería? por alguna razón ese tipo me daba una mala espina, emitía la misma aura que un servant, si es un mago es extremadamente fuerte

-(A donde fue) –pensé ya que de repente lo pierdo de vista, es como si se fuera esfumado pero nada más al sentir su poder mágico me hizo sudar ¿quién era ese sujeto?

-master ¿pasa algo? -me pregunta Artoria con una expresión de confusión debido a que de repente empecé a temblar, pensar que me dejaría en ese estado solo al sentir su fuerza mágica, que absurdo

-no, no pasa nada,  creo que solo fue mi imaginación, tal vez estoy cansado –le digo a Artoria tratando de disimular

-si ese es el caso mejor volvamos para que descanse

-sí, será lo mejor… –le  respondo de forma asertiva, si todos los masters son tan poderosos como el sujeto que vi ase rato, esto no será fácil, no exagero diciendo que él podría fácilmente pelear con Ozymandias o Artoria, solo queda rezar para no encontrármelo antes de que empiece la guerra

—EN ESE MISMO LUGAR—
-Parece que me acabo de topar con algo bastante interesante, kotomine, creo que no me aburriré por un tiempo viendo los desenlaces de esta guerra HAHAHAHAH. –es lo que dice el Jove misterioso mientras ríe, estaba vigilando a midas y  a Artoria desde la alto en un rascacielos pero este desaparece de un momento a otro entre risas y carcajadas.




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