Capítulo 2: La vida en las favelas: entre la violencia y la resistencia

Las favelas de Brasil no solo son el epicentro del crimen organizado, sino también el hogar de millones de personas que intentan sobrevivir en medio del caos. A pesar de la violencia constante, estas comunidades han desarrollado sus propias formas de resistencia y adaptación.

El día a día en un territorio sin ley

Para los habitantes de las favelas, la vida cotidiana está marcada por la incertidumbre. En cualquier momento, una incursión policial o un enfrentamiento entre facciones puede convertir una calle en un campo de batalla. Las escuelas cierran, los negocios bajan sus persianas y las familias se refugian en sus casas, esperando que la violencia pase.

El miedo es una constante. Los niños crecen acostumbrados a los disparos, a ver cuerpos en las calles y a la presencia de traficantes armados patrullando los callejones. Sin embargo, la vida sigue: los mercados informales prosperan, la música suena en cada esquina y los vecinos se apoyan mutuamente para sobrellevar la dura realidad.

El rol de las milicias: ¿protección o terror?

Además de las facciones del narcotráfico, las milicias han ganado terreno en las favelas. Estos grupos, formados por exmilitares y policías, inicialmente surgieron como una respuesta a la violencia del narcotráfico, ofreciendo "seguridad" a cambio de pagos mensuales. Sin embargo, con el tiempo, se convirtieron en organizaciones igual de peligrosas, controlando negocios ilegales, imponiendo toques de queda y ejecutando a quienes se oponen a su dominio.

Resistencia y cultura en medio del conflicto

A pesar de la violencia, las favelas han sido cuna de una rica cultura de resistencia. El funk carioca, nacido en estas comunidades, ha servido como una forma de expresión para los jóvenes que narran su realidad a través de la música. También han surgido proyectos sociales, escuelas comunitarias y grupos de activismo que buscan dar oportunidades a los habitantes y alejarlos del crimen.

En el próximo capítulo, exploraremos cómo la policía brasileña enfrenta (o contribuye a) la crisis en las favelas, y las estrategias que el Estado ha intentado implementar para recuperar el control de estos territorios.