"Un poco torpe, un poco realista, un poco sabelotodo, un poco ingenua, un poco de todo.
Por su fachada ocultaba lo que todos, menos yo, veían y le decían: "Fea" cuando en realidad, era bonita.
Quizás necesitaba cambiar las monturas de mis lentes, pero, aún quitándomelos, la veía como siempre.
La llamaban fea, menos yo.
Se burlaban de ella, menos yo.
Hasta que un día, sí vi lo que era.
Ella era demasiado fea".