Fea

Otra faceta de Alex Klein.

- Vamos, nena, ya llegamos. – susurró el moviéndome un poco.

Después de eso habíamos estado conversando un par de horas más hasta que por cada frase daba un bostezo así que el insistió en que durmiera algo, por supuesto que me opuse, pero no pasaron ni quince minutos hasta que me quedara profundamente dormida.

Y finalmente habíamos llegado.

Me removí en el asiento dándole la espalda, aun moría de sueño.

Pero claro que a el eso no le importó.

Comenzó a pellizcar mi estómago y mejillas sin cesar y no importaba cuantos gruñidos y maldiciones soltaba; él no paraba.

ME resigné a abrir los ojos y lo primero que vi fue su estúpida sonrisa victoriosa.

- ¿no puedo dormir un poco más? – murmuré

- Para serte sincero, nena, no quiero salir del auto.

Eso bastó para despertarme completamente.

Me estiré con algo de pereza y arreglé lo más que pude mi cabello sin mucho éxito. Mi camiseta ya se había secado al menos.

- ¿por qué?

- Es que cuando salga todo se va a acumular en mi cabeza; voy a convertirme en alguien violento y probablemente te haga daño.

- Suena interesante

- Si; para un libro o una película.

Mordí mi labio inferior lista para decirle que se olvide de todo hasta que algo se me vino a la cebza.

- ¿recuerdas cuando me dijiste que querías algo serio?

El levantó la mirada de golpe.

- ¿vas a ser mi nov…?

- No – me apresuré a decir y el soltó un fuerte suspiro - ¿recuerdas cual era el requisito antes de eso?

- … que te enamores completamente de mí.

- Y para amar a una persona…

- … debes conocerla por completo.

- Y eso incluye…

- … las partes malas.

- ¡muy bien! – exclamé como una maestra de Kínder que dice ``has sido acreedor a una estrellita dorada´´

El me dedicó una de esas miradas que gritan `` ¿¡es en serio!? ´´ Pero terminó sonriendo.

- Quizá te arroje al mar mientras duermes - advirtió

- Quizá. ¿hay algo que quieras antes de tal desdicha?

- ¿me darías un beso?

Lo miré un poco escéptica.

- ¿Cómo para qué?

- Por si acaso esta es la ultima oportunidad

Rodé los ojos cuando vi lo serio que estaba.

- Muy bien; te daré un beso de regreso a Wichita.

Esta vez no esperé que respondiera antes de bajar del auto. Me apoyé a la puerta cuando me di cuenta de que se tomaría varios minutos antes de salir.

También noté de que el auto de Logan estaba estacionado enfrente

Me dediqué a observar la casa que tenia en frente y solté un bostezo. Aun era de madrugada y tenía sueño, pero no apuraría a Alex ni nada así que me dediqué completamente a ver la casa.

Era de dos pisos y tenia un aspecto antiguo, pero acogedor; de esos lugares en los que te quedarías horas sentada en un rincón leyendo un buen libro.

Por otro lado, parecía no haber sido pintada en un par de años y desde adentro emanaba una tenue luz que parecía provenir de un par de velas encendidas. La luz era inestable y de un color un poco raro, te hacía querer verla y perderte en ella. Y por un momento lo hice.

Luego Alex salió del auto.

- ¿lista?

- Yo debería preguntar eso.

El rodeó el auto para luego guiarme dentro de la casa.

Apenas entramos escuchamos una débil conversación.

En el sillón de la sala estaba sentada la señora Jadis y una señora que parecía mayor, en el mueble de atrás estaba Logan ya casi aquedándose dormido.

Ambas se pararon al ver a Alex. Y cuando yo misma me volteé a mirarlo, otra vez era ese Axel inexpresivo.

- Alexander – murmuró la señora Mayor.

- Hola, abuela.

No me costó mucho asimilarlo debido al inmenso parecido de sus facciones.

El se acercó y ella le dio un casto beso en la mejilla así que decidí que la mejor opción era acercarme yo también.

- Es un placer conocerla, Señora, Soy June Danner

Ella me dio un beso en la mejilla también.

- ¿y tu quien eres, muchacha?

No sabia muy bien como responder a eso; ¿``amiga de Alex´´? Entonces vendría la siguiente pregunta `` ¿si eres solo una amiga que haces aquí? ´´

Estaba a punto de intentar cambiar de tema, pero la voz de Logan nos interrumpió.

- June es la novia de Alex.

De no haber sido está la situación me hubiera quedado boquiabierta y apresurado a corregirlo, pero vi su expresión; me decía claramente ``esa es la mejor solución´´

Alex no emitió comentario alguno así que tampoco lo hice.

- Debes estar cansada – sentenció ella después de darme una buena mirada – no tengo camas disponibles, pero puedes usar un mueble.

- Gracias – traté de sonreír.

Me senté en un mueble de dos personas mientras ella le explicaba a la señora Jadis que podía dormir con ella en su cama.



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En el texto hay: comedia, romances, complejo

Editado: 12.01.2021

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