Fénix

10

Los suministros de comida se estaban acabando por lo que Sam y Thomas se transportan al puerto donde comprarían más comida. Había practicado un par de veces más lo de transportarme y lo hacía muy rápido, lo que quería comprobar Simon era si lo haría con la misma velocidad en distancias más grandes, aunque aún no era muy seguro hacerlo.

Empezaba a visitar frecuentemente al director, pero por lo general pasaba en la oficina dando cartas por escrito a los súbditos y no sabía que más hacia, quería ver quién era el jefe, al verle la cara, podría saber cada uno de sus movimientos como un espía invisible, pero aún no lo hacía.

El desayuno estuvo bien y Simon sugirió practicar casi a medio día, pero algo no salió bien. Un barco de la policía se acerca a nosotros, todos nos mantuvimos cerca por si era necesario hacer un viaje espontaneo.

  • Buenas tardes ¿Qué tal todo? – pregunta el policía –
  • Hola – saluda Simon de una manera tan agradable que me hacía pensar en un abuelo amoroso – todo está muy bien, oficial, pasando tiempo en familia – sonríe –
  • Genial ¿este es su yate? – pregunta –
  • ¿de quién más seria? – sonríe Pamela uniéndose en la mentira –
  • Tuvimos un reporte de un yate robado, que concuerda con estas descripciones – dice el oficial desde su barco –
  • Oh ese es el problema – ríe Simon – le mostrare los papeles –

Simon parece estar familiarizado con yates, pues encuentra los papeles del propietario inmediatamente y usa magia para cambiar los nombres del verdadero propietario por los suyos. Le intenta dar los papeles al oficial, quien por no poder alcanzarlos se cruza a nuestro bote con una especie de escalerilla, lo que nos pone más nerviosos.

  • Gracias por su colaboración señor Simon – sonríe el oficial y regresa a su bote –
  • De nada- sonríe Simon –
  • Buena tarde – se despide el oficial –

No fue una hora después que nos dimos cuenta que había sido una trampa. El policía quizás trabajaba para ellos  o quizás era un policía de verdad y los brujos habían logrado tomar las redes de comunicación para saber sobre nosotros. Un yate repleto de personas armadas y un helicóptero.

Seguíamos de pie en el yate. Simon se encontraba totalmente expuesto en la parte de arriba donde Thomas y yo habíamos mantenido aquella conversación un tanto romántica, Sam y Thomas estaban en la punta del yate, yo me encontraba recostada en un sofá y Pamela dormía en una de las habitaciones. No los vimos llegar hasta que una ola sacudió el yate y fue porque aparecieron por medio de lo que supongo yo un transportador.

  • Tienes que irte Summer – grita Simon desde arriba –

Aún no habían atacado, solo nos observaban.

  • Thomas, sacala de aquí – grita Pamela –

De pronto un hombre aparece justo en el centro frente a mí.

  • Simon, eres muy escurridizo – le comenta él –
  • Oh, George, eres tu – escucho los pasos de Simon bajando hasta que está en frente de nosotros, veo como se queda paralizado al ver que aún sigo aquí y encima con uno de los enemigos cerca – mi viejo y traicionero amigo –

La mochila de Thomas, él había guardado las armas de aquellos hombres, cuando nos atacaron en el hotel de las vegas.

  • ¿Quién es esta bella jovencita? – pregunta colocando su mano en mi cuello para agarrarme de ahí –
  • Mi hija – responde Simon –
  • Oh, Simon, ¿Por qué no me invitaste a ninguno de sus cumpleaños? – aprieta su agarre y me sacude - ¿Summer Hunter, verdad? Y Samuel Finter también está aquí. Pamela Anderson junto a su bello y real hijo Thomas Anderson, también lo están  – una carcajada escapa de su boca, algo que hizo que se me helara la piel –

La conversación fluye e intento buscar la mochila de Thomas, haciendo visible, lo invisible para mí, solo con magia. Y la encontré, como una suerte del destino, la mochila esta junto al sofá que estaba a mi derecha, donde Thomas estuvo durmiendo estos días. Entonces la abro y la vació en el piso, se escucha el ruido ligero, pero la conversación de odio que llevan ambos no les permite percatarse.

  • Es como una fiesta de los categorías 4, pero tiene que acabar – George vuelve a sacudirme y veo de reojo que empieza a sacar un arma, me apresuro

Las agrando y las vuelvo visible, la mirada de Simon se desvía inmediatamente y casi simultaneo, empiezo a ver como las armas se van alejando, pensé que era George dándose cuenta, pero era Sam, Thomas, Pamela y Simon agarrando cualquier arma para poder defenderse.

Simon le dispara a la cabeza a George, el sonido me aturde, escucho el golpe vació que hace el cuerpo de ese hombre al caer al piso y concuerdo silenciosamente conmigo que no podré dormir. El sonido parece servir para advertir a los demás que todo salió mal y es momento de atacar. Hago lo que mejor se hacer usar la magia.

Cuando pienso en un plan, sé que es momento en que yo viva y ellos mueran, el plan se ejecutó sencillamente cuando comprendí que todos debían morir.



#17065 en Fantasía
#3591 en Magia
#36607 en Novela romántica

En el texto hay: fenix, revolucion, magia amor y lucha

Editado: 19.04.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.