Fénix

20

Me levanto totalmente aturdida en el piso de la cueva, había algunos cuerpos inertes en el piso y otras personas de pie. El jefe y su pequeño ejército ya no se encontraban.

  • ¿Qué paso? – le pregunto a Thomas quien se encontraba de pie junto a mí –
  • Gano – dice él y está igual de aturdido –
  • No ha ganado aun ¿Dónde está? – pregunto –
  • Fue al palacio… mi madre está ahí – ver a Thomas era ver a un niño asustado –
  • Tenemos que salir de aquí – les grito a todos –
  • Nos quitaron los transportadores – dice y suspiro frustrada –
  • Yo iré a donde Simon y traeré uno para que puedan moverse –

Cuando me localizo en mi cabeza ir donde Simon y estoy a punto de saltar, no lo hago, porque ya el resto de mi hogar estaba totalmente en llamas. Adiós mamá.

  • No hay nadie en mi casa – miro a Thomas – vamos a intentar algo –

Quizás funcione y si no tendría que dejar a estar personas aquí.

  • Todos tómense las manos y me van a ayudar – cuando hemos formado un pequeño círculo, éramos 5 personas en total – ahora piensen en el palacio –

Aunque era inútil intentar que ellos logren verlo usando su magia, finalmente después de un pequeño rato, logro visualizarlo, había mucho caos e intento tirarme, pero era como estar anclada hasta que finalmente lo logro, luego de un par de minutos. Quedo agotada, sentada en el piso.

  • Gracias, por no abandonarnos allá – dice uno de los hombres –
  • Jamás – le digo – ustedes cuidan de mí y yo de ustedes –

Intento levantarme del piso, pero mis piernas fallan, estoy muy débil, justo ahora. Con toda la fuerza que me queda me levanto usando una leve corriente de aire.

  • Vamos a matar al jefe – les digo –

Thomas agarra mi mano y la apretá.

  • Tengo que buscar a mi madre – menciona –
  • No podemos separarnos –

Cuando por fin me siento de nuevo yo. Noto todo el caos, hay gritos por todos lados, fuego, armas, es una locura.

  • Es mi madre – dice y niega con la cabeza – lo siento –
  • Está bien, ve, pero anda con ellos, yo iré sola – me  mira con ojos de enojo –
  • No puedes ir sola – dice – estas débil –
  • Ya no tanto, puedo hacer esto sola –

Nos adentramos todos en el palacio, las personas corrían de un lado a otro entre los escombros, algunos de nuestros hombres encontraron a sus hijos, hermanos, entre otros familiares y así fuimos perdiendo las personas que nos acompañaban hasta quedar solo Thomas y yo.

  • Es hora de separarnos, cubriremos más terreno por separado –
  • Ok, ve –

Me escondo dentro de un baño para buscar al jefe y él estaba en la sala principal, solo, sentado en el trono de la realeza. Era sencillo arreglar cosas cuando tenías magia, pero solo la sala principal estaba arreglada lo demás seguía en cenizas. Sería fácil matarlo. Me transporto con pequeño cuchillo que tenía, lo único que debía hacer era clavárselo en la cabeza. Cuando me transporto, me aseguro que sea a lado de él. Aunque el parece que lo esperaba pues me congela ni bien aparezco a su lado.

  • Te puedes transportar sin transportador, wow, impresionante, debes enseñarme – dice y rompo su hechizo cayendo de costado por sus pies, soltando el cuchillo, suelta una carcajada- ¿ibas a matarme con eso? –

Uso aire para sacarlo del trono, pero él lo rechaza moviendo su mano, dirigiéndolo hacia mí y salgo volando hacia atrás chocando contra la pared que se encontraba a una distancia notable.

  • Tengo algo para ti – eleva la voz él desde su asiento –

Tenía a Pamela, Simon y Sam, mi corazón se paraliza, esas personas eran lo más cercano a una familia.

  • Resulta que teniendo la cantidad de poder que tú y yo tenemos, coaccionar se hace muy sencillo y las personas hablan –

Puede que tenga más poder que él, pero él tenía muchos años de entrenamiento y era muy poderoso.

  • Ya me canse de este juego – dice levantándose – ven, conmigo –

Me agarra del cuello y me lleva así hasta el balcón.

  • Su fénix está a punto de morir – su voz sale mucho más alta –

Intento zafarme de su agarre, usar magia, pero era inútil, todo era inútil. Mis ojos se empezaron a apagar hasta que caigo en el piso. Thomas le había incrustado el cuchillo en su cuello, pero solo logro enojarlo y ganarme tiempo.

No podía atacarlo a él directamente porque eso sabía que era lo que iba a hacer, entonces hice un agujero en el suelo inadvertido cae dentro de él. Thomas se apresura en levantarme y llevarme con los demás. Aunque no respondía, era como unos zombis o robots.

Pongo mi mano sobre la cabeza de Sam y me adentro en ella. Todos estaban bajo el mismo encantamiento que yo, viendo lo feliz que eran. Los traigo a la realidad como puedo y una vez cuerdos de nuevo, el jefe reaparece.

  • Esto te pertenece – le grita el jefe muy enojado a Thomas, tirándole el cuchillo directamente en el pecho, ahogo mi grito, pero Pamela grita como si el cuchillo le hubiera caído a ella –



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En el texto hay: fenix, revolucion, magia amor y lucha

Editado: 19.04.2020

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