7. Vergüenza

Después de esa conversación me voy a dormir, mañana me tengo que levantar temprano, y tendría que ver a Max. Va a ser extraño, y claramente me colocaré nerviosa, y si él me habla yo no sabría que responder... bueno, tal vez no me hable y sea sólo un conocido de facebook.

Soy una mujer muy tímida, me cuesta relacionarme con las demás personas, Bea es mi mejor y única amiga, y nunca he tenido novio, por el mismo motivo. Siempre se me ha dificultado hablar con los hombres, en realidad, en general con personas desconocidas, por lo que ver mañana a Max, me haría colocarme muy nerviosa.

(*******)

Me levanto con esa sensación extraña de ver a Max, quiero verlo y a la vez no, pero bueno, será así.

Desayuno, luego de vestirme y asearme (obviamente), y tomo mis cosas para luego irme a la escuela. Llego y voy hacia los casilleros como todos los días. Voy con audífonos escuchando "Sorry", con esa canción me dan muchas ganas de bailar, así que sin darme cuenta ya estoy cantando y bailando, caminando por el colegio.

—Yeah, I know that I let you down. Is it to late to say I'm sorry now? I'm sorry... sorry! —sigo cantando "inspirada", hasta que siento que choco con alguien, y adivinen quién es... sí, Max Smith, el chico al cual no me atrevía a mirar.

—Isabella, hola —me saluda divertido.

—Max... —digo nerviosa

—Buen baile... —dice sonriendo y burlándose de mí, o eso pensé.

—Ahm... —no puedo decir ninguna palabra, estoy muy avergonzada.

—Tranquila... ¡Sorry! —dice cantando, riéndose.

—Bueno, yo me tengo que ir... adiós —digo saliendo de allí, o eso creí hasta que me tomó del hombro.

—¿Te enojaste? —me pregunta.

—No, solo voy tarde a clase —digo nerviosa, y salgo corriendo de allí.

—Era sólo una broma, no te enojes —me grita él a lo lejos, cuando yo ya había escapado de esa vergonzosa situación.

Esta ha sido la peor vergüenza que he pasado en toda mi vida, nunca más iré escuchando música con audífonos por el colegio. Y ahora cada vez que escuche "Sorry" me voy a acordar de este momento. Aparte cuando se lo cuente a Beatriz se va a morir de la risa... y yo estaré ahí, avergonzada.

Ahora Max les va a contar esto a todos y seré el hazmerreír de todo el colegio. No, esto no puede pasar, a la única persona que le pasan estas cosas es a mí.

Llego al casillero, tomo mis cosas y me voy a la sala de clases rápidamente para no volver a cruzarme con Max, cosa que por suerte no ocurrió.

Me siento más que rápido cuando llego a la sala y allí está Bea.

—¿Qué te pasó? Estás roja... —dice, mirándome extrañada.

Yo era de piel blanca, por lo que se me notaba de inmediato cuando tenía vergüenza.

—Nada, después te cuento... —y justo en ese momento aparece la profesora.

La clase pasó lenta, y tenía a Bea al lado mío preguntándome a cada rato que era lo que me había pasado y yo no quería que me regañaran por estar hablando en clases así que no le dije nada, además era divertido dejarla con la duda.

Termina la clase y Bea inmediatamente me exige, literalmente, que le cuente lo que me había ocurrido.

—Ya, Isa, cuéntame ahora —dice desesperada.

—Ok iba escuchando música y choqué con Max...

—¿Y por eso estabas roja?
—No, lo peor es que yo estaba con audífonos, y así iba bailando y cantando, entonces no me di cuenta —digo avergonzada, otra vez.

Bea se larga a reír, y yo me pongo roja, de nuevo, por la vergüenza.

—Ya, deja de reírte, fue muy vergonzoso.

—Perdón, es que ya te imagino como irías bailando y él mirándote extrañado.

No, si supiera que más encima se estaba riendo de mí.

—Qué vergüenza... ¿y qué hiciste?

—Salí corriendo, no sabía qué hacer.

Y nuestra tarde se fue en eso, más clases y al final del día, mientras conversábamos nos fuimos a nuestras casas.

Llego a mi casa, como algo y me voy a mi habitación de inmediato. Sólo quería que ese momento vergonzoso que pasó en el colegio sólo haya sido un sueño, y que mañana cuando despertara todo sea normal. Y pensando en eso, se me pasó la tarde y me dormí.