Desde el fin de semana he estado planeando como acercarme a el, pero todas las opciones parecen obvias.
Acercarse alguien solo porque sí, genera sospechas. Además de que ese chico no parece ser un imbécil.
Y solo recordar lo que me hizo el viernes, confirma mis sospechas.
—¿me estas escuchando?, ¡casandra!—me llama Elanys
—No me grites Elanys. Sabes que lo odio.
—no me ignores entonces. —responde imitando mi tono.
Ambas nos detuvimos frente a la puerta, teníamos reunión de animadoras. Según era momento de cambiar nuestro uniforme, y la maestra Erika dijo:
>>el blanco y el rojo, ya está pasado de moda<<
Con eso se llegó a la conclusión de que debemos cambiarlo antes de finalizar julio. Y con eso antes de la final que es en diciembre. Faltaban casi 5 meses, pero teníamos que hacer unas presentaciones en otras partes.
—¿tienes la propuesta ¿no? – preguntó Ela
—¿algo me queda difícil?
—Entonces hagamos esto rápido, tenemos profesora nueva. – sacó un labial de su bolsillo.
—¿Qué?
—Si, Angus, lo pillaron con Shelly… y el resto es historia – explica aburrida, mientras se aplica el labial.
¿profesora nueva?
Tengo una idea…
>> si no quieres verme Jasper Goez, te obligaré hacerlo .<<
—¿por qué sonríes de esa forma?. – Ela me mira con curiosidad.
—Debo hacer algo. —le entrego la carpeta.—tu encárgate de la propuesta, y asegúrate de que la flacuchenta de Dalyla pierda.
—hecho, será un placer. —una sonrisa se forma en sus labios.
Llegué al despacho que era de Angus, y efectivamente. Ahora no tenia su nombre en la puerta. solo la marca donde iba.
No debió meterse con Elanys, y luego con Shelly, Elanys no perdona. Y ahora ambos deberán pagar el precio.
Di un par de toques a la puerta, hasta que oí respuesta.
—adelante.
Al entrar, el lugar estaba limpio, ya no habían aquellas telarañas qué caracterizaron este lugar mientras el profe estaba. Además de que estaba pintado ahora de color beige y verde menta. Ya no estaban esos cuadros de dibujos abstractos qué daban la sensación de estar vigilando. El escritorio estaba limpio, solo con la computadora, además de tener una fragancia a velas aromáticas, ese olor me produce nauseas.
—buenos días. – una mujer me saludó. Acercándose a mi.
Ella debe ser la maestra.
Su cabello era sumamente corto, dudo que se pueda hacer una cola, es bastanta ondulado, pero es precioso. Además de tener gafas que la hacen lucir inocente.
—En que te puedo ayudar? —pregunta.
—¿Eres la nueva docente?
—Si. —confirma. — Soy Gina.
Su ropa es bastante grande, pero por su altura la hacen ver bien, además que son colores neutros.
—Soy Casandra Miller, soy capina del equipo. – expliqué, el olor de esas velas me estaba mareando. —quería comentarle algo.
—cuéntame casandra. ¿Cómo te puedo ayudar?
Una hora mas tarde estábamos en la ultima clase, la maestra no había llegado, y yo seguía aplicando gel en mis manos manos, mientras le decía mi idea, me vi obligada ayudarla a limpiar unos libros. Además de tener que fingir ser amable y evitar vomitar por esas velas. Pero, conseguí lo que deseaba.
—¿Por qué te ves tan feliz?. — Ela preguntó.
Era la cuarta vez que que lo hacía. Y era verdad mi cara de satisfacción no la podía ocultar.
—¿Cuál es tu problema?. – doblé los ojos con indiferencia.
—no amiga, tu no estás feliz solo por que quieres, algo hiciste. —me señala con su lima de uñas. —quiero saber que es.
—Si tu me dices como le hiciste para grabar a Shelly y al profe Angus. – me defiendo.
Ella me saca el dedo del medio. Y se gira. Sabía que así me la sacaría.
—eso pensé.
La puerta finalmente se abre y con ella la maestra entra. Me acomodo en mi asiento, al igual que Ela que está a mi lado. Siempre estoy en las primeras filas, es mejor que atrás, donde todos están murmurando.
—Buen día jóvenes. – saluda, dejando su bolso en la mesa.
—Buenos días. — respondemos.
Ella observa el salón, mirando a cada uno de los presentes. Se detiene en mí, y sonríe levemente.
— Soy Gina Thills. Lo estaré acompañando en este semestre en el área de Emprendimiento y Liderazgo. Algunos conocen las razones. Otros no.
Se escucharon algunas risitas. Todos habían visto ese video. Era obvio.
—Esta materia busca algo simple —continuó, escribiendo su nombre el tablero— que aprendan a trabajar en equipo, a tomar decisiones y a tener iniciativa.
Perfecto. Mi plan está funcionando.
—Por eso —añadió sacando su tableta. — Vamos a empezar con una dinámica sencilla. Un trabajo en parejas.
Ela me estaba mirando, sabía que estaba intentando unir clavos. Y no tardaría mucho en descubrirlo. Solo faltaba que la maestra dijera lo siguiente.
—Las parejas serán asignadas al azar —continuó Gina.
Sonreí.
—¿que fue lo que hicistes?
—pronto lo sabrás. —respondí sin poder dejar de sonreír.
Empezó a leer nombres. Unos se quejaban, otros celebraban.
Yo me limité a observar mis uñas hasta que escuché lo que estaba esperando:
—Casandra Miller con… Jasper Goez.
El aula se quedó en silencio un segundo. Luego siguieron los murmullos. Algunas miradas cayeron sobre el.
Este era el momento de fingir estar desconcertada.
—Maestra Jasper no vino — fingí confusión
La maestra levantó la mirada de la tableta.
—¿Jasper Goez? —llamó.
Hubo un segundo en silencio. Creí que no iba a responder, eso podía arruinar mi plan. No podía mirar atrás, solo tenía que esperar. finalmente lo hizo.
—Soy yo. — dijo.
Suspire aliviada. Ela me miraba con el ceño fruncido
Ahora si, me giré y lo miré. Estaba totalmente seri mientras miraba a la maestra. Tenía su libro cerrado.
—Bien, harás el trabajo con la señorita Miller. — finalizó Gina —¿de acuerdo?
—si maestra.
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Editado: 13.11.2025