No sabe que rumbo tomará su vida, es prisionera de un país en abismal decrecimiento.
Pero sabe usarlo a su favor, va mendigando compasión.
Tiene una faceta orgullosa, otra mimada y de vez en cuando se hace con la revolucionaria.
Pero es inteligente, va presentando las máscaras a su conveniencia.
Y así encontró su pasatiempo favorito.
Puede fingir ser la mujer más bondadosa, cuando en realidad va deseando tu infelicidad.
Porque ella no sabe querer, no es capaz de sentir arrepentimiento, gusta de provocar sufrimiento a los demás.
Pertenece al grupo tóxico, porque el mal existe solo en su mente, y al verse incapaz de eliminarlo prefiere propagarlo.
Es una plaga a la que no se le ve exterminio.