"La verdad" (parte 1)
Peleo tratando de sacar mis manos, logró sacar una y quito su capucha, lo que veo a continuación me impacta, lo conozco, es mi profesor de arte.
Me levanta y remuevo, pero no, él es más fuerte, me aprieta haciendo que jadee.
Veo una camioneta y alguien encima de ella, es una mujer, la enfoco bien mientras me llevan, es la que estuvo en mi casa, ella me mira sonriendo victoriosa.
Forcejeo lo más que puedo, hasta que de repente, caigo al suelo, nadie me sostiene.
No entiendo que pasa, mis rodillas sangran y mis muñecas igual.
Miro al frente, la cara de la mujer y los hombres es de furia.
Dos hombres bajan y caminan hacia mí, pero no me miran, miran detrás mío.
De repente se detienen, cuando un pie pasa por encima mío, en segundos tengo a alguien frente a mi, subo mi mirada.
Estira su mano, formándose en ella una bola de algo que no reconozco.
Que rayos- pienso para mi.
El segundo hace lo mismo, mientras ambos sonríen de forma tenebrosa.
El hombre frente a mí se carcajea
Estira su mano y hace una seña para que se acerquen, los tipos corren hacia él, lanzando las bolas esas.
Cierro los ojos por unos segundos porque no quiero ver lo que sucederá, al no escuchar ningún grito de dolor, los abro rápidamente, el hombre misterioso esquiva las bolas de fuego, los tipos de acercan y comienza.
Ellos lo golpean y él se los devuelve, otra bola y la esquiva,
Estira su mano y una espada totalmente de plata aparece, jadeo confundida. Uno cae al suelo, agarrando su costado y el otro comienza a tirar repetidas veces las bolas, el misterioso las esquiva con su espada. Mi cuerpo tiembla pero no hago nada, no puedo hacerlo cuando frente a mi se desata una pelea mágica.
Miro al hombre del suelo que saca una especie de daga, quiero desatarme, pero es imposible
El tipo de la daga corre con esta en lo alto pero el misterioso es más rápido, se da vuelta mientras se agacha y clava la espada en su estómago, haciendo que el tipo caiga de rodilla.
Un grito ahogado sale de mí.
Me toma segundos volver en si, cuando lo hago, todo mi cuerpo tiembla, lagrimas incontrolables, mi estómago se revuelve, siento frío, me quedo sentada, sin moverme, sin poder hablar, solo lloro, aprieto mis ojos sin entender que sucede.
Abro mis ojos al sentir su voz tan cerca, trago duro cuando me encuentro de lleno con su expresión preocupada, él esta de cuclillas frente a mi, su mirada recorre todo mi rostro en busca de algo, pero algo se despierta en mi cuando lo noto, sus ojos.
Esos ojos que me persiguen hace semanas, esos ojos que me transmitía tanto en sueños, ahora estaban frente a mi
Él sonríe levemente, para luego pararse y desatar mis manos y pies con su espada, al volver delante mío, ya no la tiene.
Mis manos tiemblan, miro los dos cuerpos sin vida que yacen en el suelo, y siento temor.
Una mano se estira frente a mí y retrocedo, lo observo aun confundida.
Debo confiar en él? Acaba de matar a dos tipos.
Es alto, quizás dos cabezas más que yo, rubio en varias tonalidades, su cabello esta corto en ambos costados y más abundante en el centro de su cabeza, se podía ver un rastro de barba, y lo más llamativo eran sus ojos, ese gris azulado que pocas veces vi.
Estira su mano, me tiro un poco para atrás
Esa pregunta, esa voz, no estaba confundida, si bien tiene unos años más, es el chico que me salvó
Él me guía hacia un callejón, mi mirada cae en el auto que espera allí, desactiva la alarma y abre la puerta del copiloto, respiro hondo y me subo.
Él lo hace del lado de piloto, arranca el vehículo sin mas, observo mis muñecas lastimadas, mis rodillas palpitan, respiro hondo porque me siento demasiado confundida.