CAPÍTULO 05

-Dijiste que eras buena en pelea cuerpo a cuerpo ¿no?- inquiere Luca Brown a una Olivia de 16 años.

-Sí.- asiente apenada. Ambos se habían despertado temprano para el entrenamiento, Alec les aconsejó que empezaran con eso antes de ver que arma podían usar y cuales se les dificultaba, les hizo ver los escenarios posibles en la cual sus puños serían su mejor defensa.

-Empecemos sua...

-No te detengas sólo porque soy mujer.- le dice Olivia algo ofendida, pese que el chico fuera dos años mayor que ella no se dejaría intimidar.- Se defenderme, además los otros tributos creo que no se detendrán.- el chico asintió con una sonrisa.

Olivia intentó dar el primer puñetazo pero Luca se apartó de inmediato y agarró el brazo de la pelirroja jalándola para abajo, haciendo que su espalda se golpeara con la colchoneta; la pelirroja jadeo mientras recordaba que Alec le decía que nunca debía dar el primer golpe.

-¿Estas bien?- cuestiona Luca preocupado.

-S-sí...- asiente poniéndose de pie.- Ya estaría muerta.

-Inténtalo de nuevo.

Volvieron a posicionarse nuevamente pero esta vez espero que fuera Luca quien le diera el primer golpe, tardaron unos minutos cuando el chico intentó golpearla pero ella esquivo a tiempo y le dio una patada detrás de la rodilla haciendo que se arrodillará, luego fingió como si le clavará un cuchillo en el corazón, Olivia sonrió divertida.

-No eres tan mala.- halaga Luca un poco adolorido.

-Al menos espero que eso me ayude en algo.- hace una mueca mientras se sentaba en el suelo.- Extraño mi casa.- Luca la miró comprensivo.

-Te entiendo, también extraño mi casa...- asiente con un tono nostálgico.- A mi mamá, mi familia, mi novia y... espero ver nacer a mi hijo.

-¿Hijo?- inquiere Olivia sintiendo pena por el chico, Luca asiente desganado y con una sonrisa de lado.

-Sí, mi novia esta embarazada.- comenta.- Apenas lo supe unas semanas atrás, le prometí estar con ellos y...- su voz se quebró.

-Volverás.- le asegura Olivia tomando su mano y brindándole una sonrisa cálida.

Pero el destino tenía otros planes.

Finalmente llego el día de la cosecha, Effie Trinket llegó a la casa de los vencedores desde muy temprano y en un dos por tres el equipo de estilistas se encargó de arreglarlos para ese día, Effie había decidido que está vez fueron los tres mentores para dar una imagen de unión; Olivia pidió que no fuera tan extravagante pero tampoco sencillo, Tessa sonrió satisfecha, después de trabajar con ella siete años, la conocía entendiendo a lo que se refería.

-Haymitch está borracho.- avisa Effie sin ocultar su molestia.

-Eso no es nada raro.- responde Olivia con diversión.

-Lo raro sería que estuviera sobrio.- agrega Alec de la misma manera que la menor.

Los tres caminaron en silencio hasta la plaza con un Haymitch que se tambaleaba varios metros atrás, Olivia suspiró y miró a su hermano, Alec reconoció esa mirada hacia que sólo asintió levemente antes de seguir caminando, la pelirroja sacó un cigarrillo para fumar un poco. Alec había ordenado que sólo podría fumar una vez a la semana, Olivia aceptó sin rechinar, entendía que ellos estaban preocupados por ella.

Antes de llegar al edificio de justicia, apagó el cigarrillo y se recompuso con una expresión seria y fría, incluso hasta la forma de caminar era de superioridad y como si no le importara el resto, sólo provocando más miradas de desprecio en ella, pero a esas alturas le daban igual. 

Fueron escoltados cuando pusieron un pie en la plaza, al estar en su lugar pasaba sus miradas en todos hasta detenerse en un chico alto de cabello castaño y ojos grises que la miraba con odio.

-Qué terminé luego.- se queja Haymitch.- Me duele la cabeza.

-Sigue bebiendo.- se burla Olivia sin quitar su expresión seria.- Al menos intenta prestar atención.

-Cielito, ya conocemos este show, "Felices juegos del hambre y que la suerte esté siempre de su lado... bla, bla..."- dice alzando los hombros con indiferencia.- Chicos elegidos para morir y fin.

-Tienes toda la razón.- susurra Olivia, la ceremonia por fin dio inicio.

-Primero las damas...- dice Effie caminando hacia la urna, sacando un papel y volvió al microfono.- Primrose Everdeen.- Olivia había estado tan enfrascada en su mundo que no notó lo que estaba pasando, no hasta que escuchó un grito de que alguien se ofrecía como voluntaria.